Julia Roberts

Regreso por la puerta grande con romance, comedia y suspenso

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THE NEW YORK TIMES | MICHAEL CIEPLY

En los últimos ocho años, Julia Roberts se convirtió en madre, incursionó en Broadway (en "Three days of rain") y aportó las voces para una araña (en "La telaraña de Charlotte") y una hormiga (en "Ant Bully: las aventuras de Lucas"). El mes próximo vuelve, en un papel inesperado para una actriz que ha sido la mayor estrella de sexo femenino de Hollywood en la última década.

Mientras muchos en el mundo del cine han dirigido sus miradas hacia los premios de la Academia, Universal Pictures ha estado trabajando sobre todo en el lanzamiento de su film Duplicity, que se estrenará en Estados Unidos el 20 de marzo. Se trata de una comedia romántica sobre una pareja de empleados de seguridad que tratan de robar a las corporaciones para las que trabajan, y también trampearse el uno al otro.

Escrita y dirigida por Tony Gilroy, quien hizo Michael Clayton, la película reúne a Clive Owen con Roberts en lo que le proporciona a la actriz su primer auténtico papel protagónico desde 2001. En ese año, Roberts había interpretado varias comedias románticas, entre ellas La pareja del año y La mexicana.

Su regreso ha generado reales expectativas entre productores y cineastas, que han estado clamando por algo de poderío estelar. Ha habido escasa provisión de él desde que Roberts (41 años en octubre), decidió concentrarse en su familia y aceptó únicamente papeles relevantes pero no protagónicos o absorbentes en películas como La sonrisa de Mona Lisa, Closer, La gran estafa y La nueva gran estafa. Incluso tuvo un papel prominente en Juego de poder (2007), pero allí compartió pantalla con Tom Hanks, Amy Adams y Philip Seymour Hoffman.

"Nadie ha llenado ese vacío", ha dicho una productora a condición de que su nombre no fuera divulgado a fin de proteger sus esperanzas de trabajar en el futuro con gente como Reese Witherspoon, Amy Adams o Scarlett Johansson. Ninguna de esas actrices ha alcanzado los niveles de éxito que Roberts obtuvo en los noventa con películas como Erin Brockovich (con la cual ganó además un Oscar), Novia fugitiva o Un lugar llamado Notting Hill.

Hace unos días Roberts declinó a través de su agente de relaciones públicas, Marcy Engelman, discutir públicamente su decisión de protagonizar Duplicity , o las razones por las que ha decidido intentar volver a la cima de las atracciones de taquilla. Gente cercana a Roberts han dicho que su casamiento en 2002 con Danny Moder, quien fuera camarógrafo de La mexicana, y las exigencias de educar a tres niños, habían puesto límites a su carrera como actriz.

En 2007 había aceptado un pequeño papel en Fireflies in the Garden, un drama familiar de producción independiente que costó diez millones de dólares, con un director debutante (Dennis Lee) y el esposo Moder como director de fotografía. El film no ha sido distribuido aún en los Estados Unidos, aunque Marco Weber, jefe ejecutivo de Senator Entertainment, ha dicho que su compañía espera estrenarlo este año.

Quienes han trabajado con Roberts afirman que a menudo sus opciones se han basado menos en la estrategia que en el instinto. Se convenció de hacer Duplicity, afirma, luego de dos años de insistencia por parte de su amigo Clive Owen. Estaba embarazada cuando le ofrecieron el papel por primera vez, y la película debió esperar que naciera su tercer hijo. Su decisión de permanecer junto al niño se vio facilitada por el hecho de que la película sería rodada en Nueva York, donde ella vive, sin afectar demasiado su vida familiar.

Mientras ensaya una nueva etapa de su carrera, Roberts parece haber perfeccionado un recurso que no siempre han sabido emplear otras estrellas de su generación, incluyendo Tom Cruise, Renée Zellweger y Nicole Kidman: esto es, dejar al público esperando un poco más.

Finalmente, Universal y sus colaboradores han dicho que confían en que las cosas funcionen de esa manera.

"Está muy claro: están ahí", dice Jennifer Fox, una de las productoras de Duplicity, cuando se le pregunta acerca de las expectativas del público con respecto a un regreso de Julia Roberts. "No sé cómo lo sabemos, pero lo sabemos" (la mayoría de los comentarios de los `fans` en Internet oscilan entre "no podemos esperar más" y "¡ya está de vuelta!").

OPCIONES. Donna Langley, presidenta de producción de la Universal, ha dicho igualmente que la empresa contrató a Roberts basándose en el instinto, sin apelar a encuestas o mediciones de audiencia. "Julia tiene una habilidad única para ser dura, encantadora y adorable al mismo tiempo", sostiene Langley.

El director Gilroy ha dado los toques finales de su film en Nueva York, y Universal ha comenzado con la campaña publicitaria durante el Super Tazón, y ha estado coordinando las inevitables entrevistas periodísticas de Roberts acerca de su regreso. Una vez a bordo, ha dicho Gilroy, Roberts aportó su considerable experiencia con historias románticas con una cuota de suspenso para enriquecer el proyecto.

"Ella era nuestra experta", dice. "Ha hecho estas cosas antes, y ninguno de nosotros lo había hecho".

Mientras se acerca la fecha del estreno, Roberts, que estableció su superestrellato en 1990 con la historia de la prostituta Cenicienta de Mujer bonita, no parece tener motivos para temer mucha competencia femenina en las pantallas. Es cierto que el Día de San Valentín habrá algo de romance, incluyendo Confessions of a shopaholic, con Isla Fisher, y He`s just not that into you, con varias estrellas, entre ellas Scarlett Johansson y Jennifer Aniston, pero cinco semanas después esa competencia habrá desaparecido. Todo indica que el campo quedará libre para Roberts el 20 de marzo, al igual que para otro romance de Paramount Pictures y DreamWorks llamado I Love You, Man.

Esta última película funcionará con otro público. Con Paul Rudd y Jason Siegel en los papeles principales, I Love You, Man trata acerca de un hombre a punto de casarse que busca un padrino de bodas y termina descubriendo que éste lo atrae más que su novia.

Segundo encuentro de una pareja con carisma estelar

"Duplicity" constituye el segundo encuentro cinematográfico entre Clive Owen y Julia Roberts, y de hecho fue la insistencia de Owen el elemento fundamental de convencimiento para que la actriz aceptara el papel prota- gónico. Owen y Roberts son amigos desde hace mucho tiempo, y ya habían actuado juntos en 2004 en la película Closer, llevados por el deseo de Mike Nichols, cuarteto erótico basado en una popular pieza teatral de Broadway en la que también actuaban Jude Law y Natalie Portman.

En cierta forma, Closer era un film "excéntrico" para sus protagonistas: una historia sexual muy franca, con personajes de comportamiento bastante disfuncional, para el que incluso habría que preguntarse si el estrellato de sus actores era una ventaja (el `casting` ideal debió ser gente más común y menos glamorosa).

En cambio, Duplicity parece, al menos en el papel, el típico `vehículo estelar` en el que Roberts (e incluso Owen) se mueven con particular comodidad: una comedia de suspenso sobre un par de personajes atrayentes y listos que trabajan como agentes de seguridad, comparten un oscuro (y cálido) pasado y deciden mejorar sus finanzas desvalijando con ingenio a sus respectivos jefes. A priori, la propuesta es atrayente.

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