El ciudadano argentino acusado de filmar a niños en la Playa Hermosa de Piriápolis declaro durante toda la jornada de hoy ante el juez penal de 4° turno. En sus declaraciones el hombre afirmó que las imágenes no fueron tomadas para uso pornográfico.
La justicia de Maldonado se encuentra con este caso ante un gran dilema, ya que no está claro si al turista argentino se le puede imputar algún delito, y en el caso de que así sea cuál es el correcto, informó Canal 10.
El hombre declaró que obtuvo las imágenes para consumo propio, pero no con el fin de editar, producir, distribuir o vender en cintas pornográficas.
El jefe de Policía de Maldonado, Eduardo Martínez, dijo hoy a EL PAÍS digital que en las últimas horas se habían registrado al menos dos denuncias más, las cuales se suman a las cinco iniciales. "Son familias que se acercan, que tal vez no se animaban a denunciar por lo que sea que este individuo estaba haciendo", explicó.
La situación fue confirmada ayer a El País por algunos de los padres involucrados -entre los que se encuentra un legislador nacional-, que pidieron la reserva de identidad por razones de seguridad. Éstos se encuentran muy molestos y decidieron contratar a un abogado conocido para presentar el caso ante la Justicia.
De acuerdo con las denuncias de los padres, el sujeto concurría de forma asidua a la referida playa del Oeste del departamento de Maldonado y luego de colocar su sombrilla extraía de un bolso una cámara de video que luego empleaba para filmar a los niños, particularmente sus genitales.
El veraneante se instalaba debajo de una sombrilla sentado en una de las dos sillas que desplegaba, aunque en ningún momento estuvo acompañado por otra persona. Su comportamiento no pasó desapercibido por los efectivos policiales.