OSE produce diariamente un promedio de 1.200.000 de metros cúbicos de agua potable en todo el país. De ese total, el organismo, por diversos factores, no factura el 50%; es decir 600.000 metros cúbicos. Según la página del organismo hasta 5 m3 cuesta $61.

El secretario general de OSE, Daoiz Uriarte, confirmó a EL PAÍS digital que sólo Montevideo y Maldonado gastan unos 700.000 m3 en esa época de año de intenso calor.

Sin embargo para el ente el agua no contabilizada no significa únicamente pérdidas sino que a ese porcentaje se le llama "agua no contabilizada". Y eso se explica por el hecho que en ese 50% también está el agua que usa Bomberos, la que usa el mismo organismo para otras tareas operativas como limpieza de cañerías y filtros y el "agua social": es decir la que se usa en los asentamientos irregulares.

Uriarte dijo que en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) se está trabajando en un proyecto social para que quienes viven en esos lugares pague una "tarifa social" y se les pueda colocar un medidor que permita regularizar la situación. "Pero por ahora no podemos cortarle el agua a lugares con altos riesgos sanitarios como los asentamientos", agregó el jerarca. De todas formas, las roturas de caño significan un alto porcentaje en esa mitad perdida: un 20%.

A esto se le agrega el robo de medidores. En Montevideo se está cerca de los 900 por mes; en el interior casi no ocurren, dijo el secretario general. "Cuando se roba el medidor se debe hacer una conexión directa. Y hasta que no haya uno nuevo se le cobra un promedio. Pero en ese tiempo la persona puede gastar 10 veces más de lo facturado y no hay forma de controlarlo", puntualizó.

A nivel internacional, continuó Uriarte, está bien visto que las empresas que trabajen con el agua tengan pérdidas de entre 30% y 35%. "Uruguay sigue estando por encima y por eso es nuestro principal frente de ataque".

OSE tiene un programa llamado RANC (Reducción de Aguas No Contabilizadas) cuyo principal objetivo es colocar medidores en los asentamientos para tener datos concretos de qué se pierde por rotura y otras irregularidades.

REDUCCIÓN. Al reducir el porcentaje no contabilizado se puede beneficiar al usuario con menores costos. Uriarte coincidió y recordó que el ente viene bajando sus tarifas desde hace tiempo. Pero aclaró que cada ahorro que OSE genera se utiliza para otra área que es cara, deficitaria pero importante: el saneamiento.

Estas obras implican un alto gasto monetario porque se trabaja sobre obras de gran antigüedad y la recuperación monetaria de la inversión se logra muchos años luego en el futuro.