Recorrido por bodegas de uruguay en New YorkTimes

| Destaque. Empresas familiares y procedimiento tradicional

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De líneas simples y rústicas, con sugerencias de brisa marina y un sabor familiar, los viñedos uruguayos fueron apreciados por una periodista de The New York Times, quien cató vinos y dialogó con productores líderes del turismo enológico.

"Es un hombre afable con la piel gastada por el viento y manos rudas, resultado de atender personalmente sus viñas. Después de recorrer el viñedo, nos detuvimos frente a dos máquinas de encorchar de principios de 1900, un ejemplo del cuidado por lo artesanal de Pizzorno. Dentro de la bodega, su corte 2004 de tannat, cabernet sauvignon, merlot y petit verdot ha estado añejándose en botellas por 3 años. `Será sacado de allí cuando sea el tiempo correcto`, dice. `Estos vinos llevan el nombre de mi familia y no puedo decepcionarlos". Así comienza la crónica de la periodista uruguaya Paola Singer, publicada el domingo en el diario estadounidense.

"Uruguay comenzó a prensar uvas hace más de 100 años, pero sigue siendo ampliamente desconocido en el mundo de los vinos. Sin los recursos financieros o la experiencia de marketing de sus vecinos Argentina y Chile, Uruguay se queda bastante atrás en reconocimiento. Pero gracias a un grupo de ambiciosas bodegas, está ganando de a poco a los críticos y conocedores", sostiene Singer, que centra gran parte de su crónica en las maneras en que estas boutiques del vino están buscando posicionarse en el mercado internacional.

"Es una industria que quiere salir afuera decididamente, y lo que es intrínsecamente interesante es que son todos negocios familiares, lo que es raro en este negocio", dijo el bodeguero Evan Goldstein, de San Francisco que visitó recientemente Uruguay, según reseña Singer.

Luego de referencias a la similitud del clima uruguayo con el de la región francesa de Burdeos y algo de historia de la incorporación de las variedades de vinos de la mano de los inmigrantes, Singer señala que "en los últimos años, unas 20 bodegas comenzaron a ganar mercados internacionales con mezclas inventivas y el característico tinto tannat". "Tener un varietal insignia puede ser una buena jugada -un caso cercano es el malbec en Argentina- y los cultivadores locales esperan usar esta uva como su pasaporte a la distinción", señala.

"Durante mi visita en enero, los vinicultores hablaban sobre desarrollar tannats que se adapten mejor a los paladares globales (bebedores extranjeros pueden encontrar este vino demasiado rústico o terroso), sobre manufacturar mezclas únicas y sobre diversificar sus propuestas con uvas populares", cuenta.

Por ejemplo, la amplitud de varietales es una de las estrategias de la bodega Pizzorno, mientras que Pablo Fallabrino del Viñedo de los Vientos se ha convertido en una especie de iconoclasta debido a su afición a probar mezclas de técnicas y procedimientos, afirma Singer.

Mientras paseaban entre los viñedos, Fallabrino expresó su convicción de que Uruguay necesita focalizarse en un solo mercado extranjero. Desde su primer vendimia, Fallabrino puso su mirada en los Estados Unidos, y ahora vende el 90% de sus producción allí.

Entre recorridos gastronómicos regando entradas con blancos, cordero con tintos y postres con licores de vino, Singer cuenta que la mayoría de las 270 bodegas de Uruguay están en Canelones, y que 18 productores vitivinícolas crearon el recorrido turístico "Los caminos del vino". Entre ellas, destaca "Alto de la Ballena" como una de las más panorámicas, debido a su entorno rocoso cercano a la costa con vistas a la Laguna del Sauce, donde Álvaro Lorenzo y Paula Pivel instalaron su bodega boutique en 2000.

Otra de las paradas obligadas es la bodega Bouza, afirma Singer, instalada en un antiguo casco de estilo colonial en las cercanías de Montevideo. Allí, el enólogo Eduardo Boido practica una meticulosa selección manual de la fruta, señala.

Como conclusión, Singer retoma las palabras de Juan Bouza. "Este no es un lugar para un producto masivo, uniformizado. Pero para los conocedores que han probado muchos vinos somos muy interesantes".

La cifra

18 Son las bodegas familiares que se unieron en la asociación "Los caminos del Vino", para impulsar el turismo enológico en Uruguay.

Hacia una imagen de país asociada al vino

"El tannat es un diamante en bruto", sostiene Maximiliano Morales, responsable de Andes Wines, empresa especializada marketing de vinos, gastronomía y turismo.

En marzo, Morales, recorrió 15 bodegas uruguayas y dejó organizada una degustación de vinos uruguayos en Santiago de Chile, con presencia de importadores.

Bodegas chilenas están experimentado con la cepa distintiva de Uruguay, incluso firmas de fama mundial como Concha y Toro, dijo el empresario, que planteó a las bodegas exportadoras uruguayas un plan estratégico de comunicación para dar mayor visibilidad internacional al vino del país.

Según Morales, la asesoría que plantea apunta a "generar una imagen que no existe". De acuerdo al experto chileno, Montevideo tiene muchas ventajas como ciudad receptora de turismo vinculado al vino y a la gastronomía: hay varias bodegas cerca, es un puerto de cruceros y tiene un potencial muy interesante para el desarrollo de ese perfil.

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