FABIAN TISCORNIA
Las gremiales de comercio, servicios y la industria frigorífica ven un panorama negro para el resto del año en sus ventas y son críticos con el gobierno por el manejo de la crisis y el control de la inflación.
Las perspectivas para el comercio y los servicios no son buenas y el estancamiento en las ventas de los supermercados lo pautan, según la asesora de la Cámara de Comercio y Servicios, María Dolores Benavente, quien fue crítica con el ministro de Economía, Álvaro García.
Algo similar se espera en la industria de la carne con caída de exportaciones en volumen y en precio y pérdida de ganado a faenar en el futuro por causa de la sequía, señaló el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF), Daniel Belerati que cuestionó al gobierno por las amenazas para acordar una rebaja en el precio del asado (ver aparte).
Ambos expusieron esos conceptos el jueves en el Foro Latinoamericano-Montevideo organizado por Cadal.
Benavente criticó al ministro de Economía por querer basar el crecimiento de la actividad este año en la demanda interna y cuestionó su política.
"Álvaro García nos lo dijo (en una reunión con la cámara) sin ningún pudor: `me alcanza con que a mí me cierren las cuentas a marzo de 2010`. Para eso se va a endeudar y va a aumentar las tarifas públicas para recaudar sin ningún problema", cuestionó Benavente.
"La cámara no dice que la visión del gobierno esté equivocada, los hechos están diciendo que está equivocada", aseguró.
La economista presentó un panorama negro para la economía, ya que dijo habrá una "caída de la actividad fuerte en algún trimestre", retracción de importaciones y exportaciones, "el empleo se va a resentir y la informalidad va a crecer, la deuda externa va a seguir creciendo" y habrá "mayor conflictividad laboral porque muchas empresas no van a poder pagar el aumento (salarial) en julio".
En cuanto al plano fiscal, la asesora de la Cámara de Comercio vaticinó que "el próximo gobierno asume con un ajuste fiscal" debido al "deterioro" de las cuentas públicas.
Parte de los efectos de la crisis, ya se sintieron en el primer trimestre en el sector comercio y servicios según la economista. Señaló que los rubros que caían en sus ventas en el último trimestre del año pasado como los automóviles, los electrodomésticos, artículos de bazar continuaron cayendo en el primer trimestre del año.
"Hay un estancamiento en la actividad de los supermercados y eso es un indicador de cuidado porque (la venta en los supermercados, fundamentalmente alimentos) es lo último que cae en la economía", dijo.
Del relevamiento surge que aún el empleo no sufre grandes ajustes y que hay reducciones de costos para las empresas del sector -básicamente por menores precios de productos importados- salvo los salarios.
En tanto, el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF), Daniel Belerati señaló que el 2009 va a ser un "año complicado" para el sector y que en el año agrícola 2011-2012 habrá una pérdida de ganado para faenar por causa de la menor parición este año ocasionada por la sequía.
De todas maneras, Belerati cree que el panorama en el mediano plazo -dentro de 11 o 12 años- es "brillante" para la industria frigorífica (ver aparte).
Las perspectivas de la CIF para 2009 son de una caída de 10,8% en el volumen de carne exportada y una caída de 24,7% en las exportaciones cárnicas medidas en dólares. Una tonelada peso carcasa de carne cotizará en el entorno de US$ 2.460 a fin de año, dijo Belerati.
"De los US$ 800 millones que vamos a exportar, 32% va a ir a la Unión Europea, un 22% al Nafta que va a tener mayor preponderancia este año y un 10% a Rusia que va a caer", indicó. Recordó que el precio de exportación de la carne entre septiembre del año pasado -cuando recrudeció la crisis a nivel global- y febrero de este año, bajó 41,5%.
Otro de los problemas que enfrenta el sector es la fuerte disminución en el precio del cuero fresco. Entre julio de 2007 y febrero de este año el precio del cuero fresco cayó 89,1%, lo que generó "pérdidas para la industria frigorífica y los productores de US$ 104 millones anuales", afirmó.
El director ejecutivo de la CIF se quejó por los altos costos salariales y "el atraso cambiario". Ejemplificó diciendo que el incremento del costo salarial en dólares fue de 57,02% entre enero de 2007 y febrero de este año. En ese mismo período el dólar se apreció 4,79%, agregó.
Pero, además, este año va a ser "complicado" por causa de la sequía. Eso ocasiona que "no haya mucho ganado para faenar", dijo. "Lo más grave de todo es que para el año agrícola 2011-2012 vamos a tener unas 700.000 cabezas menos para faena porque hay una pérdida de parición este año al no entrar en celo las vacas", afirmó.
El futuro es positivo para carne
Pese a la crisis actual y a la menor demanda de productos desde el exterior, las perspectivas de futuro para la industria frigorífica son positivas. Para el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica, Daniel Belerati, la venta de carne es un "negocio que dentro de 11 o 12 años va a estar demandado y con aumento de precios". El empresario considera que quien puede abastecer esa demanda creciente es el Mercosur, aseguró. Eso se dará porque "los competidores más serios" que son Australia y Nueva Zelanda no pueden crecer en su producción, ya que están en su techo, consideró Belerati. "El Mercosur tiene prácticamente asegurada una mayor demanda y por ende mayor precio. Las perspectivas son brillantes de aquí a una década", afirmó.
"Le regalamos US$ 800.000 a carniceros y supermercados"
El director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica, Daniel Belerati, sostuvo que la industria recibió "amenazas" del gobierno para reducir el precio de la carne al mercado interno.
Recordó que entre julio y agosto del año pasado la industria frigorífica decidió que la exportación subsidiara el precio del abasto interno.
"Se pudo ser sensible a un planteo que no compartimos filosóficamente, pero teníamos que defender cosas que son muy caras (queridas) por la industria", argumentó. Es que según Belerati "se llegó a amenazas de todo tipo por parte del gobierno: que nos iban a sacar las cuotas (de exportación sin aranceles a EE.UU., y la Unión Europea), que iban a administrarlas".
Para el empresario, "hay una independencia casi total del consumidor respecto al precio de la carne. Si el uruguayo tiene plata consume carne".
Belerati recordó que el 15 de diciembre pasado el gobierno les planteó bajar el precio del asado. "Eso es pararse en el recreo de la escuela, tirar 1.000 caramelos y después decirle a los niños que solo pueden agarrar uno", ejemplificó. Es que en ese entonces había mucha demanda y poco ganado para faenar.
"Bajamos el precio $ 5 el kilo y ¿quiénes ganaron esos $ 5 y $ 15 más arriba? Los carniceros y los supermercados", aseguró. "¿Quiénes fuimos los bobos? Nosotros por negociar con el gobierno. Le regalamos US$ 800.000 a las carnicerías y a los supermercados", dijo.