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MATÍAS CASTRO

Los tiempos han cambiado pero Hollywood se aferra a la idea de sacar del baúl viejos éxitos. Eso es lo que tienen en común la proyectada remake de "Los pájaros", con George Clooney, y el inminente estreno de "Rescate del metro 1, 2, 3".

Los pájaros que lastimaron a Tippi Hedren al filmar el clásico de Hitchcock en 1963 ya no lastimarán a nadie cuando George Clooney y Naomi Watts se pongan a filmar la nueva versión, a las órdenes de Martin Campbell (Casino Royale). Serán, esperablemente, digitales, mecanismo mucho más cómodo y manejable que cientos de pájaros que vuelan anárquicamente. Muchas otras remakes de películas clásicas han vivido la aparentemente inevitable digitalización.

Pero en el caso de la nueva versión de La captura del Pelhalm 1-2-3, que se estrenará en Uruguay bajo el título de Rescate del metro 1, 2, 3 el 11 de septiembre, los productores se encontraron con un par de detalles que en 1974 no había que pensar y en los que los efectos digitales no tenían mucho que ver. Por un lado las escenas de tiros tuvieron que controlarse para no alarmar a los neoyorquinos que pasaban cerca de las locaciones de rodaje. En 1974, año de la versión original esto no era necesario.

Además, en los `70 el metro de Nueva York no era un lugar muy elegante y los índices de criminalidad iban en ascenso. Para intentar disimular esto mismo, el alcalde del momento pidió que la película se filmase en vagones de trenes limpios de grafitis. En la actualidad, por el cuidado estado de Nueva York, el equipo del director Tony Scott no tuvo problemas en encontrar un vagón así.

Si en Hollywood las remakes suelen funcionar bien en la taquilla, y se acumulan sin cesar, no todo el mundo está contento con esta tendencia. Tippi Hedren, la protagonista del clásico de Hitchcock se mostró muy dura con respecto a la idea de volver a filmar Los pájaros, cuando el proyecto recién se comenzaba a manejar, en octubre de 2007.

"Un par de años atrás, cuando recién comenzaban a pensar sobre esta remake, me llamaron y me preguntaron qué opinaba de esto. Yo me pregunto por qué hacen esto. ¿No pueden encontrar nuevas historias y cosas para hacer? Tenés que estar muy inseguro para tener que tomar una película clásica e intentar volver a hacerla. Intentaron hacer Psicosis otra vez y no funcionó" afirmó en ese momento.

Para la actriz filmar esta película tuvo sus inconvenientes. La famosa escena del ático hacia el final de la película, tomó una semana en la que tuvieron que atarle pájaros para fingir que la estaban atacando. Los cortes que sufrió y las complicaciones del proceso le hicieron decir en su momento que había sido la peor semana de su vida. En otra ocasión, cuando un pájaro se estrella contra la cabina de teléfono en la que ella estaba, el vidrio estalló y le lastimó el rostro.

La cuestión es que quien está detrás del regreso es Michael Bay, director (Armaggedon, La Roca, Transformers) que desde hace algunos años se ha especializado en la producción de remakes de viejos éxitos del cine de terror, como El loco de la motosierra, Viernes 13, Pesadilla y algunas más. La idea que maneja Bay y su socio Brad Fuller es filmar esta nueva versión en 3D y con eso seguir los pasos del cine de entretenimiento hollywoodense de la actualidad.

Los antecedentes en el caso de Hitchcock no son muy buenos. La versión que hizo Gus Van Sant de Psicosis enojó a muchos e hizo que otros se preguntaran qué tan necesario era copiar cuadro a cuadro la película. Y además fue un fracaso de taquilla, cosa que constituye la razón más poderosa que puede atender un productor como Michael Bay.

En parte para contener a los detractores de esta tendencia de las remakes, los guionistas de esta película (Stiles White y Juliet Snowden, que están escribiendo también la nueva versión de Poltergeist) hablaron públicamente sobre su trabajo. "Con una historia como ésta", dijo White sobre la novela corta de Daphne du Maurier que dio origen al film de Hitchcock, "se puede tomar el concepto de las aves locas y crear una multitud de situaciones. Volvimos al escrito original, pues no queríamos que fuera solamente una remake de la película de Hitchcock. Él tomó esa historia como punto de partida y le dio su visión. Nosotros tomamos el mismo enfoque y fuimos al material en lugar de ir a su película".

Si bien Los pájaros ahora caería dentro de una corriente que se repite y que no tiene mayores sorpresas, aparte de las que pueda guardar para un público muy joven que desconozca el material original, el film de Hitchcock tuvo particularidades casi únicas en su momento.

Por sobre todas las cosas no usaba música incidental (aunque Bernard Herrmann trabajó en la banda de sonido) y tenía un final bastante poco común. Alfred Hitchcock no hacía películas de espaldas al público, sino que pensaba seriamente en él. Pero mientras él buscaba maneras de sorprenderlo, Michael Bay busca declaradamente en qué formas venderle una película, cosa que es bastante diferente.

El director Martin Camp-bell, según ha demostrado hasta ahora, es un profesional prolijo, pero no mucho más. Y además, en esta clase de proyectos, quien tiene la última palabra suele ser el productor.

Los pájaros estaría inspirada en hechos reales, de acuerdo a un artículo que publicó la influyente revista Nature el año pasado. En 1961 los habitantes de la ciudad de Capitola, en California, sufrieron el ataque de unos pájaros que estaban intoxicados por una combinación de factores. Según diarios de la época, Hitchcock habría investigado los reportes de prensa sobre el hecho. Sin embargo la historia de Daphne du Maurier fue publicada en 1951 y es la fuente oficial para el guión. Será la misma para esta nueva versión hecha en tiempos de cine tridimensional, efectos digitales, música incidental obvia y finales claros y precisos. Entre Hitchcock y Michael Bay hay una gran distancia. Esta remake la saltará.

Del mismo modo que le ocurrió a Los pájaros, Rescate del metro 1 2 3 tuvo su origen en una novela. El libro The taking of Pelham One Two Three fue publicado un año antes de la producción de la película. Los números del título hacen alusión al código que se da al anunciar internamente la salida de un metro en Nueva York. En la historia del libro y de sus tres adaptaciones al cine, se trata del metro que sale de la estación Pelham Bay Park a la hora 1:23.

Este metro es secuestrado por un grupo de hombres liderados por un tal Ryder, que en el nuevo film es interpretado por John Travolta. El secuestro presenta algunos interrogantes para la policía, ya que no hay mayores vías de escape para los secuestradores estando dentro del sistema de túneles subterráneos y que además todos los metros tienen un mecanismo de seguridad que exige que un conductor esté todo el tiempo manteniendo el tren en movimiento (con lo que el tren se detendría en caso de que el secuestrador lo deje).

La primera adaptación al cine fue protagonizada por Walter Matthau, como el policía que enfrentaba a los secuestradores y Robert Shaw como el cabecilla. En 1986 se hizo una versión televisiva en la que Edward James Olmos y Vincent D´Onofrio ocupaban respectivamente los papeles de esos dos actores. Ahora le toca el turno de hacerlo a Denzel Washington (que no hace de policía sino de empleado del metro) y a John Travolta en medio de una Nueva York más sensible a cualquier amenaza.

La semana pasada el futuro protagonista de "Los pájaros", George Clooney, fue entrevistado para la CNN por Bono, el vocalista de U2. Algunos comentaristas cuestionaron el evento diciendo que solo se trató de dos celebridades bienintencionadas cambiando elogios entre sí. Otros destacaron que Clooney y Bono se mostraron en forma inversa a lo que se espera de gente de su talla. El actor, por ejemplo, se presentó solo en el canal, sin seguridad ni asistentes. Bono escribirá un perfil de Clooney para una edición de la revista Time en que se lo pondrá como una de las 100 personas más influyentes. Su activismo social y político sumado a su intenso trabajo en cine y su perfil de galán, lo colocaron en ese puesto. Por delante hay once películas en preparación que lo tienen de protagonista.