MATÍAS CASTRO

Harry Potter sale con un travesti. Brad Pitt busca consuelo en Jennifer Aniston. Madonna tiene gripe porcina. Jennifer Aniston inició trámites de adopción, desesperada por tener un hijo a toda costa. Madonna le paga clases de inglés a su amante. Britney Spears tiene miedo de perder su voz. En la calle este tipo de noticias son calificadas, vulgarmente, de "bolazos". Sin embargo, a cierto nivel, son moneda corriente y nadie los califica así.

Daniel Radcliffe, el actor que hace de Harry Potter, es señalado por estar en pareja con un famoso travesti de Nueva York ¿Será verdad? De Brad Pitt y su relación con Angelina Jolie se ha dicho de todo, salvo que son extraterrestres. Lo mismo con Jennifer Aniston y su eterno problema para encontrar pareja estable. También Madonna vive rodeada de rumores extraños, aunque su historia de provocaciones hacen que se justifique un poco más el hecho de que muchos le inventen noticias disparatadas. En el Río de la Plata también hemos tenido noticias similares. No hay que olvidar todo lo que se dijo de Marcelo Tinelli el año pasado, cuando muchos aseguraban con vehemencia que estaba saliendo con Eunice Castro y que incluso le había regalado una camioneta. Bolazos. Divagues. Disparates. Rumores. Se le puede dar el nombre que se prefiera.

Hasta cierto punto puedo aceptar que muchos consideren este tipo de noticias como el ingrediente picante para hablar del mundo de la farándula. Pero también es entendible que cuando se pasa cierto límite la cuestión se vuelve ridícula y da para la risa. Como cuando se dijo que Bono engañaba a su mujer porque le tomaron una foto con otra actriz en una playa. Si se veía la foto fríamente, llegar a la conclusión de que estaba engañando a su esposa era un poco excesivo. Con todo, reconozco, son noticias divertidas.