E. BARRENECHE / D. ISGLEAS
Las relaciones entre el gobierno y los ruralistas, que venían deteriorándose desde la sequía del pasado verano, están ahora en su peor momento, con un cruce de acusaciones y calificativos. El tema tuvo inmediata repercusión en la campaña electoral.
La Federación Rural emitirá hoy una réplica a las críticas del gobierno al presidente de esa gremial, Octacilio Echenagusía, cuyo discurso fue calificado de "derechista" por el presidente Tabaré Vázquez.
El sábado 30, en el cierre del Congreso de la FRU en Mercedes, Echenagusía cuestionó las principales banderas del gobierno, como el Plan de Emergencia y el Plan Ceibal. También criticó la elevada presión tributaria que soporta el agro y la intervención del gobierno en el mercado de la carne.
Dos días más tarde, el discurso de Echenagusía tuvo su primera repercusión. El presidente Vázquez y varios de sus ministros, en la sesión del Consejo de Ministros del lunes 1°, calificaron de fascista el discurso del dirigente ruralista. Además, desde el oficialismo se dejó entrever un "tinte político partidario" en las críticas de Echenagusía hacia los principales planes del gobierno, lo cual fue rechazado por integrantes de la Federación Rural.
Fuentes ruralistas dijeron a El País que en las directivas de las gremiales priman productores afines a los partidos tradicionales, mientras que muchos pequeños productores lecheros del sur del país son proclives a la izquierda. Advirtieron que en las reuniones de la gremial no se habla de política.
Para evitar que se mezcle lo gremial con lo político-partidario, la Asociación Rural maragata emitió una resolución interna que prohíbe a sus dirigentes realizar cualquier tipo de militancia política.
Los presidentes de las asociaciones agropecuarias de San José, Artigas y Durazno señalaron que se sintieron representados por el discurso realizado por Echenagusía en el cierre del Congreso Anual de la Federación. "Hemos conversado con gremiales del norte del país y mañana (por hoy) vamos a emitir un comunicado para apoyar al presidente de la Federación Rural. No nos retractamos en nada", dijo a El País el presidente de la Asociación Rural de San José, Andrés Camy.
Según Camy, el gobierno "está sensible" porque se acercan las elecciones y recordó que, antes los dirigentes frenteamplistas "aplaudían" cuando la Federación criticaba a los gobiernos de turno y "ahora somos los malos y de derecha".
Al igual que Camy, el presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas, Carlos Moraes, dijo que el discurso de Echenagusía en Mercedes representaba el sentir de toda la Federación.
Para este gobierno, señaló Moraes, "primero está lo que dice el Ministerio de Economía. Y luego el Ministerio de Ganadería. Este es un Ministerio de cuarta porque detectó la sequía el 13 de enero después de dos años de implantada en el país".
El presidente de la Asociación Rural de Durazno, Carlos Capurro, dijo que, ante los cuestionamientos de los productores, "el gobierno sigue el camino más fácil que es descalificar" tratando de "encasillar" a sus críticos de ser de derecha.
TIRANTEZ. En los primeros cuatro años del gobierno, las diferencias entre éste y la Federación Rural no fueron superficiales. Sin embargo, la bonanza generada por los elevados precios internacionales de los productos agropecuarios disimularon ese enfrentamiento. La Federación Rural continuaba criticado la inclinación del gobierno de incentivar el gasto público y de cobrar demasiados impuestos al principal sector de actividad del país.
El detonante de la frialdad de las relaciones entre ambas partes fue el manejo de la sequía por parte del Ministerio de Ganadería y la caída de los precios internacionales.
Desde la Federación Rural se dijo que autoridades gubernamentales volaron en una avioneta sobre zonas del sur del país afectadas por la falta de agua y no vieron el problema.
"El gobierno hizo marketing con la sequía. Las medidas que implementó no tuvieron el impacto que ellos decían", señaló Camy de San José.
Por su parte Moraes, de Artigas, indicó que el Ministerio de Ganadería implementa políticas de ayuda a los pequeños productores pero "se olvida" de los medianos ganaderos.
Capurro, dirigente de Durazno, recordó que, en plena sequía, el gobierno primero culpó a los productores de ser poco previsores, luego negó la falta de agua y después decretó la situación de emergencia. "Esas cosas tensan las relaciones entre ambas partes", dijo Capurro.
BROTE. En tanto, Jorge Larrañaga, precandidato de Alianza Nacional, discrepó abiertamente con el enfoque de Vázquez. Lo acusó de usar un "estilo Kirchner" al responderle a la Federación Rural. El dirigente afirmó que cuando las gremiales rurales hablaban a favor del gobierno "estaba todo bien", pero ahora "no se reciben las críticas". El precandidato compartió el sentimiento de las organizaciones rurales de todo el país en cuanto consideran que las medidas adoptadas por el gobierno fueron insuficientes. "Al gobierno le sale un brote de reacción kirchnerista, enojada", reiteró Larrañaga.
Dirigentes izquierdistas se suman a los ataques a la Federación Rural
Ayer, el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, el senador Rafael Michelini, el ministro de Ganadería Ernesto Agazzi, y el precandidato frenteamplista Marcos Carámbula apuntaron contra la Federación Rural.
Agazzi cuestionó el discurso del presidente de la Federación Rural, Octacilio Echenagusía, por no reconocer los subsidios que el gobierno entregó a pequeños productores uruguayos.
En tanto Nin Novoa, en un acto realizado para promover la candidatura presidencial de Danilo Astori en el Centro de Vendedores y Viajantes, indicó que los dirigentes rurales "creen que los gurises de la campaña no tienen derecho a tener una computadora. Esto implica una visión peligrosa" de la sociedad.
En el mismo acto, el senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) afirmó que la Federación Rural "debería formar un partido político".
Por su parte, Carámbula expresó ayer que directivos de la Federación Rural comulgan con "una visión atrasada y retrógrada" del país y advirtió que estos "no se dieron cuenta" que se ha terminado el Uruguay "pastoril y caudillesco".