1/1:  20090604 600x399 ()

ANDRÉS OYHENARD

La Cancillería "monitorea" los desencuentros con Argentina, al mismo tiempo que realizará un planteo formal para tratar de revertir la negativa a Pluna para volar a Chubut. La Cámara de Industrias marcará sus diferencias en el Mercosur.

Luego que la Dirección Nacional de Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) decidiera pedir una reunión de "consulta" con Argentina para que se explique el motivo de la no autorización a Pluna para volar a la capital de Chubut (Trelew), será la Cancillería la encargada de hacer las gestiones oficiales.

Así lo confirmó anoche el ministro de Transporte, Víctor Rossi, en diálogo con El País. "La Cancillería hará el planteo cuando corresponda, estas cosas llevan su trámite y demorarán unos días", explicó.

Por su parte, el director de Asuntos Económicos, Integración y Mercosur de la Cancillería, Walter Cancela, dijo a El País que por el momento se sigue "monitoreando" las relaciones diplomáticas. "Por ahora, no está en agenda una reunión bilateral", afirmó.

En tanto, allegados al gobernador de Chubut, Mario Das Neves, dijeron ayer a El País que la negativa a Pluna se "sigue viendo con preocupación" y que se espera se pueda resolver "a la brevedad".

No obstante, las fuentes explicaron que la campaña electoral (argentina) "enlentece", lo que hace un poco "complicado" hacer gestiones ante la Secretaria de Transporte que fue la que negó el permiso a la aerolínea.

Diferencias. El punto de partida del empeoramiento de las relaciones bilaterales entre Uruguay y Argentina comenzó con el corte de los puentes binacionales por la construcción de Botnia. Como represalia, el gobierno de Tabaré Vázquez se negó a votar la postulación de Néstor Kirchner para que presida la Unasur.

A esto se sumó la instrumentación de Argentina de licencias previas de importación que causaron pérdidas muy significativas para empresas locales, causando incluso, el cierre de este mercado.

En el sector financiero también se mantienen "asperezas". Argentina prohibió las operaciones bursátiles con los países con los que no tenga intercambio de información. Eso se iba a solucionar con la firma de un acuerdo a nivel Mercosur, pero Argentina reclamó más tiempo.

Industriales. A todo esto, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Diego Balestra, confirmó ayer a El País la reunión del Consejo Industrial del Mercosur (CIM) para la primera quincena de julio la que tendrá un tema excluyente: la nacionalización de empresas en Venezuela. "Cuando un país quiere ingresar a un bloque comercial y tiene una política contrapuesta a los intereses de los demás (países) es un tema que preocupa y que requiere un mínimo de análisis", espetó Balestra.

Según el presidente de la CIU, "no es lógico ni coherente," en un mercado común que pretende un tráfico libre de mercaderías y personas, que un país comience a nacionalizar empresas a sus socios.

Por otro lado, Balestra dijo que los industriales de Uruguay también plantearán en el seno del CIM las "trabas comerciales" que ha sufrido el país en este último tiempo.

El tema de las licencias previas de importación de Argentina a los textiles, plásticos y metales, así como una serie de aranceles que impone este país a productos locales estarán sobre la mesa del CIM, adelantó Balestra.

El ex presidente argentino, Néstor Kirchner, disparó munición pesada ayer contra una empre- 0sa del holding Techint. Kirchner acusó a la firma Siderar de cobrar US$ 6 millones por ganancias y haberse negado a pagarle a sus trabajadores lo que les corresponde. La semana pasada la presidenta Cristina Kirchner había cuestionado a Techint por no depositar en Argentina los US$ 400 millones que pagó Venezuela por la nacionalización de Sidor.