XIMENA AGUIAR Y MARÍA E. LIMA
Hay niños que no van a la escuela para poder salir a trabajar, cuenta Fernanda que le dijeron los integrantes de la ONG Gurises Unidos cuando se acercaron a ella. Pero eso no era novedad para esta madre de cinco hijos. "Pasa demasiado", asegura.
Hoy es el día mundial contra el trabajo infantil. Los datos que se siguen manejando sobre Uruguay, incluso en la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) señalan que en Uruguay trabajan 35.562 menores de entre 5 y 17 años. "Ese número es de 1999. En 2006 fue actualizado con un dato similar, pero con una preocupación de que se está ocupando a niños en edades más tempranas", explicó Cristina De Marco, presidenta del Comité para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI).
Ese organismo -integrado por el Instituto del Niño y el Adolescente (INAU), los Ministerios de Trabajo, de Salud, de Interior, de Educación, ANEP, Anong, entre otros - trabaja con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la OIT en una nueva encuesta para actualizar las cifras de trabajo infantil en Uruguay. "Empezó el año pasado pero va a llevar un tiempo prudencial porque se va a hacer en todo el país", adelantó De Marco.
"La crisis financiera mundial podría empujar a un número cada vez mayor de niños, y en particular de niñas, al trabajo infantil", de acuerdo a un informe de la OIT para el Día mundial. Al ser consultada sobre si la crisis podría provocar lo mismo en Uruguay, De Marco indicó que esto "depende del trabajo decente que podamos tener para los adultos. Si tenemos buen trabajo para adultos estimemos que esa cifra tienda a mermar y no a crecer".
Para conmemorar el día, hoy habrá actividades en Rivera. De 9 a 11 será el taller "Trabajo Infantil: problema de todos y todas", en Apenjur (Reyles 1070). De 13 a 17, en el anfiteatro de la plaza Flores, habrá expresiones artísticas acerca del tema.
En Montevideo a las 14, en la plaza Cagancha, INAU y CETI entregarán folletos. "Este año la consigna internacional es pensar en las niñas que sufren en mayor medida por el trabajo infantil oculto, como puede verse en el servicio doméstico, ya sea realizado para su familia o para terceros", indica el INAU.
Además, para sensibilizar a la población en torno a la problemática, "próximamente el Instituto distribuirá afiches con niños del INAU y jugadores de la selección de fútbol".
PRONIÑO. Este programa está en Uruguay desde 2001. Trabaja con 5.500 niños. Ayer inauguró en forma oficial en Montevideo el centro Proniño (H. Irigoyen 1842) en el que se capacitan sobre las nuevas tecnologías de la información a menores, docentes y referentes adultos. La empresa Movistar invertirá US$ 1.500.000 este año para solventar ese programa, que también incluye becas para las familias, que sirven de sustituto del dinero que ingresa al hogar por el trabajo de los niños.
Hace dos años la directora de la escuela a la que iba el hijo de 12 años de Fernanda fue quien la contactó con Gurises Unidos, que es la que lleva adelante el proyecto Proniño. "La directora sabía que el padre era clasificador, por eso lo eligió", explica esta madre de 33 años, que vive en un asentamiento de Malvín. "Después me citaron a mí y firmamos un convenio. Decían que ellos (sus hijos) no podían trabajar", relata. A cambio le daban $ 2.000, cuenta.
Los integrantes de Gurises Unidos "me dijeron que hay muchos niños que no van a la escuela para salir a trabajar. Y eso es verdad. Pasa demasiado. Es para ayudar a la familia", afirma. Fernanda dice que ve mucho esa situación en su barrio: "Los niños salen a la calle a clasificar o a manguear. Tienen 7,8,10 años. Son muy pocos los que tienen más de 12 años".
"Mi marido era clasificador. A veces (sus hijos) lo ayudaban a clasificar botellas de plástico. Antes vivíamos en otro lugar que era más peligroso, entonces, para tenerlos cerca de nosotros y controlados, les decíamos que nos ayudaran a vender los plásticos", explica la mujer.
A los varones hay que tenerlos a la vista, dice, "porque te descuidás y te pasa cualquier cosa, yo me descuidé y mirá lo que me pasó", relata, haciendo referencia a su hijo de 12 años que falleció ahogado hace dos años cuando fue a pescar.
El trabajo de clasificador ya no rinde. Hoy su marido hace "changas" de albañilería. Sus hijos van a clases. Ya no reciben las becas. Pero ella, junto a otros padres, va al centro Proniño donde le enseñan a hacer un currículum y a usar la computadora para poder trabajar.
Una carga contra el desarrollo
El niño tiene derecho "a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso, o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social", según la Convención sobre los Derechos del Niño.
En Uruguay se estima que un 7,9% de los niños entre 5 y 17 años realizan trabajo infantil. Un 5.4% de los niños uruguayos realizan tareas fuera del hogar, lo que implica unos 35.000 niños (22.500 niños y 11.500 niñas). Un 3% realiza más de 14 horas semanales de trabajo en el hogar.
El trabajo infantil tiene más incidencia en los hogares en los que el adulto responsable tiene bajo nivel educativo y trabaja en forma informal, por cuenta propia, es jubilado o pensionista.
Sólo 6% con autorización y poca capacidad de inspección
El trabajo de menores de edad puede ser autorizado por el Instituto del Niño y el Adolescente de Uruguay, si cumple ciertas condiciones. Entre los 15 y 17 años, hay 2.200 adolescentes con "carnet de trabajo", que se otorga para trabajos que no sean de riesgo y que no impliquen más de 6 horas diarias, entre otros requisitos, según informó la directora de inspección laboral, Graciela Pardo.
En esos casos, la empresa debe presentar un formulario al INAU detallando las tareas que realizará el menor, con autorización de sus padres o referentes. La mayoría se dedica a tareas en el ramo comercial. Además, se realizan dos entrevistas a los adolescentes (médica y socioeducativa), para verificar que el menor pueda realizar la tarea y para vincularlo con la educación formal, ya que un 44% de los adolescentes inscriptos en Montevideo no ha culminado el ciclo básico, y este porcentaje sube a 63% en el interior, señaló Pardo.
Aunque la mayoría de los menores que trabajan no están inscriptos, la capacidad para detectar esas infracciones es escasa: hay 4 inspectores, además de la directora, para todo el país. Ya se hizo un llamado y próximamente ingresarán otros 10, señaló.
La cifra
35.562 Son los menores de entre 5 y 17 años que trabajan fuera del hogar, 5,4% de los de su edad, según el lnstituto Nacional de Estadística.