Luz: "Venimos en verano de noche y en invierno de día"
"El sábado cuando nos vamos ya reservamos para la otra semana", dijo la señora Luz Neida, ubicada en una larga mesa llena de veteranas en el restaurante "El viejo amigo". "Con algunas nos conocemos del barrio. Otras son de lugares distintos, y nos conocimos acá, de venir todos los sábados. En verano venimos de noche, y en invierno al mediodía. Ya nos saludamos, nos damos un beso, levantamos la copa... Hasta escribí un poema de eso, sobre cómo nos sentimos acá. Somos como hermanos", contó.
Diego: "Llegué a almorzar y me encontré con el tango"
"Vine por un almuerzo y una cerveza, pensé que era un bar común, y me encontré con esto", contó Diego Barrios, que fue a "El viejo amigo" para almorzar con su hijo el sábado al mediodía. "A mí me gusta mucho el tango, y el espectáculo está muy bueno. Yo soy más del estilo de (Astor) Piazzolla, pero esto me gusta también", señaló. "A mí no me gusta el tango, me gusta más el reggaeton", declaró su hijo, pese a lo cual no dejó de acompañar el ritmo de la música con la cabeza mientras comía.
Raúl: "Uno se va de aquí y ya tiene ganas de regresar"
"Venimos bastante seguido desde Pocitos", comentó Raúl Piaggio, que acudió al bar Victoria junto a su pareja Isabel Iglesias, ambos bailarines de tango. "Es un lugar en el cual hemos visto los mejores cantores de Montevideo, siempre recalan por acá. La comida es casera, el ambiente sumamente familiar, hicimos amistad con los cantantes… Acá conocés a todo el mundo. Cada lugar es único, éste lo que tiene es la calidez del dueño, Roberto, que ha logrado formar una especie de familia. Uno siempre se va con ganas de volver", señaló.