LONDRES | AFP
Una buena dosis de acción, una pizca de humor, y en esta ocasión, el amor con todas sus emociones: la receta que hizo el éxito de Harry Potter en el cine fue enriquecida para la sexta película, que según las primeras críticas británicas será un éxito de taquilla. La mayoría de los diarios británicos adjudicaba ayer a este filme de la norteamericana Warner Brothers tres estrellas en un total de cinco.
"No cabe duda de que este nuevo episodio utiliza una receta que ya ha sido explotada antes, pero se trata de una receta que produce oro puro en lo que respecta a los admiradores", destaca el Times.
El filme comienza con una escena con efectos especiales espectaculares. Se trata de un ataque aéreo contra Londres de los partidarios del mago negro Voldemort, los temibles Mortífagos, como si fuera filmado desde una escoba voladora. Un célebre puente del centro de la capital británica es destruido en algo que se parece extrañamente, para el mundo de los no magos a un atentado terrorista. La "intensidad monocromática" de esta "escena fantástica" da el tono a un filme "más sombrío" aún que los anteriores, destaca el Daily Telegraph.
Al igual que el Daily Mail, el Daily Telegraph destaca el trabajo del nuevo director de fotografía, el francés Bruno Delbonnel (Amélie Poulain).
"Delbonnel proporciona al filme la sensibilidad del mundo real en un decorado imaginario", subraya el Daily Mail. Según este cotidiano, su contratación fue "un golpe maestro".
De acuerdo con varios críticos, esta sexta adaptación está destinada a un público que, al igual que los principales héroes, ha envejecido y madurado. Numerosas escenas muestran los sufrimientos de los primeros amores adolescentes, no correspondidos en el caso de Hermione (Emma Watson), con humor y ternura.
"Los sentimientos románticos ayudan a dar una dimensión a los personajes, haciéndolos mucho más interesantes para los espectadores adultos", afirma el Times.
Daniel Radcliffe, quien pronto cumplirá 20 años, ya prepara su vida después de Potter con incursiones en el teatro, y su actuación es más refinada. "Es mejor que nunca, muestra madurez y sutileza", afirma el Telegraph.
Algunas escenas tuvieron que ser acortadas, como la muy esperada incursión de Harry y Dumbledore, el director de la escuela de brujería, en una gruta tan aislada como aterradora.
De la misma forma, "el Príncipe" que da su nombre al título de la obra sólo es mencionado "en forma muy breve", según el Times. Por su parte, y casi aisladamente, el crítico del Evening Standart encontró que el filme es "curiosamente poco emocionante" y demasiado largo.