Washington | El vía crucis de las preguntas acabó ayer para la aspirante al Tribunal Supremo de Estados Unidos Sonia Sotomayor. Hábil, inteligente, sagaz, evitando revelar opiniones personales sobre temas tan controvertidos como el aborto o la pena de muerte, y siempre refugiándose en la ley, la jueza elegida por el presidente Barack Obama para ocupar la vacante dejada por la jubilación anticipada del magistrado David Souter dejó ayer de defenderse de los ataques republicanos y a partir de hoy se sentará a escuchar a los testigos convocados por los dos partidos políticos.
A su favor hablarán Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, y Ramona Romero, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados Hispanos. Cuestionarán su capacidad para el cargo Sandy Froman, ex presidenta de la Asociación Nacional del Rifle; Charmaine Yoest, presidenta de Estadounidenses Unidos por la Vida, un grupo antiabortista, y Frank Ricci, uno de los bomberos de New Haven (Connecticut) que denunciaron discriminación positiva en un caso de ascenso y contra los que falló la jueza para que después el Supremo contradijera a Sotomayor dando la victoria a los bomberos.
De Sotomayor se ha sabido que pisa fuerte, pero que no repara en reconocer errores -como su uso del término "latina inteligente", que ha considerado desafortunado-, y que sabe sonreír e incluso carcajearse cuando hace falta. El testimonio de Sotomayor se alargó hasta ayer debido a que hubo más preguntas y respuestas de las que se preveían por parte de los miembros del Comité de Asuntos Judiciales del Senado.
Sotomayor superó con prudencia y prestancia las preguntas de los republicanos y en casos como el aborto y la portación de armas, prefirió no responder directamente y recordar a los legisladores que buscará analizar los casos en sus contextos reales y en base a la ley.
Si el calendario previsto por los demócratas se cumple, el Comité aprobará la nominación la semana que viene para que el pleno del Senado -controlado por el Partido Demócrata- la confirme a principios de agosto. Entonces se convertirá en la primera latina en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. El País De Madrid y ANSA
Crítica de un bombero por discriminación
Frank Ricci, el bombero de raza blanca que recientemente ganó un caso por discriminación ante la Corte Suprema, dijo que una decisión en su contra por parte de un tribunal de apelación integrado por Sonia Sotomayor "separa a la gente que no quiere ser dividida por razas", pero no se opuso a la ratificación de la jueza. Ricci y otros bomberos demandaron a New Haven luego de que la ciudad anuló los resultados de un examen para ascensos a teniente y capitán debido a que muy pocos candidatos de minorías raciales tuvieron buenas calificaciones. Un juez de primera instancia desestimó la demanda y la corte de apelaciones integrada por Sotomayor sostuvo esa decisión en un fallo de un párrafo que ha sido criticado tanto por su brevedad como por sus consecuencias. El mes pasado, la Corte Suprema falló a favor de los bomberos en una decisión de cinco votos a favor y cuatro en contra que revirtió la de la corte de apelaciones.