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Otro particular denunció una irregularidad en el manejo de cuerpos humanos en un cementerio municipal, en este caso en el Buceo. Se trata de una mujer que sostiene que los restos hallados en la tumba de su padre, al momento en el que se iba a hacer la cremación, pertenecen a otra persona.

Según informaron fuentes cercanas al caso, la mujer retiró los restos de su padre del Buceo para cremarlos en el Cementerio del Norte. Al llegar, vio que pertenecían a una persona con una larga cabellera, como la de una mujer.

Ayer, El País dio cuenta del caso de Andrea Jacqueline Rodríguez Montenegro, sepultada el 4 de septiembre de 2005 en el Cementerio del Norte, tras fallecer de causas naturales, con 31 años. Su hermana, Virginia, una enfermera del Casmu, dijo que cuando fue a reducir el cuerpo, se encontró con los restos de una anciana, con una prótesis de cadera. Al abrirse la tumba contigua, en busca del cuerpo de su hermana, pudo ver que había una placa con el nombre de un hombre, y que los restos eran de otra mujer, también mayor de edad.

El director del Cementerio del Norte le comunicó que la investigación podía llevar "varios meses", por lo que Virginia Rodríguez decidió presentarse en la Seccional 12ª de Policía.

Su abogado defensor, Gustavo Salle, dijo a El País que presentará mañana una denuncia penal. "No sé qué indagatorias va a disponer el juez, pero yo manejo dos eventuales figuras penales que podrían haberse consumado en esta situación: por un lado, hay una discrepancia entre el documento público (del entierro) y lo que se constató en la realidad. Por el otro, podría haber una sustracción de cadáver sin intención de vilipendio", explicó Salle.

RESPUESTAS. Frente a estos hechos, el edil nacionalista Daniel Graffigna decidió convocar a la directora de Acondicionamiento Urbano de la Intendencia, Hyara Rodríguez, a la Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental. Bajo su égida, se encuentra el departamento de Necrópolis de la Intendencia.