LOS ÁNGELES | AFP, AP Y ANSA
El inclemente incendio forestal abrasaba ayer una extensa área de Los Ángeles, destruyendo 53 viviendas, amenazando a otras miles y obligando a evacuaciones, mientras las llamas crecían por la maleza reseca, pese al descenso de la temperatura.
Un incendio forestal monstruoso en Los Ángeles que obligó a la evacuación de 10.000 personas creció en tamaño ayer mientras los bomberos expresaban su esperanza en que el descenso de las altas temperaturas de los últimos días les facilite su lucha contra las llamas. El incendio que se extendió por las colinas al noreste de Los Ángeles y que se cobró la vida de dos bomberos el domingo quemó 53 casas y amenaza unas 12.000 propiedades después de haber reducido a cenizas 49.275 hectáreas en seis días.
Las llamas arrasaban con la maleza y árboles resecos en un área que no había tenido incendios desde hace medio siglo, 24 kilómetros al norte del centro de Los Ángeles, en el sexto día del incendio forestal, que ahora se prevé podría arder durante al menos dos semanas. El incendio amenazaba unas 12.000 viviendas pero ya había causado grandes daños al vecindario suburbano de Tujunga Canyon, donde los vecinos regresaban a sus viviendas destruidas.
El siniestro de Los Ángeles es el más importante de California en este momento, aunque el gobernador Arnold Schwarzenegger dijo en conferencia de prensa que hay ocho incendios a lo largo del estado, por lo que declaró el estado de emergencia en siete condados. "Tenemos incendios desde la frontera del norte hasta el sur, y en el Pacífico, y en la Sierra Nevada, incendios, incendios, incendios", dijo Schwarzenegger al señalar que se han desplazado 5.700 personas para combatir los siniestros, la mayoría bomberos.
En Los Ángeles unas 10.000 personas han sido evacuadas de sus casas mientras las llamas siguen estando muy cerca de una base de telecomunicaciones clave y un observatorio en la colina Mount Wilson. Sin embargo, un frente de frío que empezó ayer a traer más humedad a la región aumentó las esperanzas de que los bomberos puedan avanzar contra este fuego desatado en uno de los suburbios más poblados de Los Ángeles, dijo el comandante Mike Dietrich.
"Las condiciones de hoy (por ayer, martes) serán mucho más favorables para la extinción de incendios", dijo Dietrich. El servicio de meteorología espera un aumento entre 10 y 15% de humedad en la región, que podría llegar incluso a 25%. "Cuando se está peleando contra un incendio forestal, incluso un aumento de 1% ayuda", dijo el meteorólogo Andrew Rorke.
Más de 3.655 bomberos están luchando contra las llamas en el Bosque Nacional Los Ángeles, que desde el lunes impuso una espesa nube de humo sobre la megalópolis de Los Ángeles. El feroz incendio probablemente arda durante dos semanas más, advirtió Dietrich, quien estimó que recién el 15 de septiembre podría estar apagado el fuego. Dietrich reconoció ayer que "sólo el 15 por ciento del incendio está bajo control, pero el trabajo incesante de estas últimas horas y de estos últimos días, creo que el porcentaje crecerá de modo significativo".
Los bomberos lograron avances en su lucha contra el incendio gigantesco cerca de Los Ángeles, pero advirtieron que esto podría ser apenas un anticipo del futuro inmediato, ya que el pico de la temporada de incendios en el sur de California ni siquiera ha empezado.
Los peores incendios suelen comenzar en el otoño boreal cuando el fuerte viento de Santa Ana puede empujar las llamas desde las áreas más agrestes hasta los suburbios de la ciudad. "Cuando vemos que un incendio arde como éste sin el viento de Santa Ana, sabemos que con el viento sería mucho peor, mucho más intenso``, dijo el capitán Mark Whaling, de los bomberos del condado.
El Santa Ana puede ser altamente devastador cuando impulsa un incendio porque baja desde el norte y alcanza velocidades altas al pasar por cañones y pasos montañosos para lanzarse sobre las áreas urbanizadas.
Ayer empezaba el año escolar en Estados Unidos, pero varias escuelas de las zonas en llamas se mantuvieron cerradas. El valle de San Gabriel, al este de Los Ángeles, experimentó el lunes un récord de calor y baja humedad, con temperaturas que rondaron los 40 grados centígrados, indicó el Servicio Nacional de Meteorología.
Uno de los factores claves en la expansión del fuego es que la mayoría de las zonas en riesgo están cubiertas por una vegetación que no ha vivido un siniestro similar desde hace 40 años. Pero ayer el poderoso huracán Jimena, con vientos de hasta 250 kilómetros por hora, que avanzaba por el Pacífico hacia la península mexicana de Baja California -al norte de México y sur de California-, aumentó las posibilidades de tormentas para el lado de la frontera estadounidense que está en llamas.
Ayer, al cierre de esta edición, no estaba clara aún la suerte de las cinco personas atrapadas en una de las zonas montañosas incendiándose en Los Ángeles y que fueron criticadas por las autoridades por no atender la orden de evacuación. Por otro lado, el fuego obligó a una evacuación masiva de animales desde centros ecuestres y lugares con fauna salvaje. Hugh Briefman, funcionario de la agencia de la ciudad de control de animales en Los Ángeles, dijo que han evacuado más de 600 caballos desde que empezó el fuego.
Las cifras
53 Son las casas que se han quemado hasta el momento, a seis días de iniciado el incendio en el entorno de Los Ángeles.
49.275 Las hectáreas arrasadas por el fuego que, según los bomberos, va a continuar por dos semanas pese que bajó la temperatura.
California: un estado azotado
El Estado de California es azotado con frecuencia por incendios forestales debido a un clima seco, vientos y el crecimiento inmobiliario en áreas forestales. En 2007 el sur del estado fue devastado por incendios forestales que figuraron entre los peores en su historia y dejaron ocho personas muertas, 2.000 casas calcinadas, 640.000 desplazados y daños por unos 1.000 millones de dólares. En el año 2003 las muertes a causa de un incendio fueron 17 y los evacuados cientos de miles; sin lugar a dudas el año más trágico en California. En la actualidad, pese a lo grave que es la situación a causa de los sucesivos incendios en California, este año se han quemado la mitad de hectáreas que en el mismo período que el año pasado. En 2008 la lujosa zona de Santa Bárbara fue una de las más afectadas por el fuego, que quemó unas 100 residencias aproximadamente. En el 2008, uno de los años de más trabajo para los bomberos en California, el estado gastó 300 millones de dólares en apagar numerosos incendios de áreas boscosas.