El Senado aprobó ayer la ley que permite la adopción de niños por parejas homosexuales y Uruguay se convierte en el primer país en América Latina en permitir este tipo de adopciones. El INAU será el único órgano habilitado para este proceso.
Por 17 votos en 23 senadores, ayer se sancionó la ley que permite la adopción de niños a parejas homosexuales, un proyecto rodeado de polémica y que ubica a Uruguay como país pionero en legalizar este tipo de adopciones en la región.
La ley fue respaldada con votos de los senadores del Frente Amplio y del Partido Colorado. El Partido Nacional marcó su clara oposición al tema al entender que la norma va en contra del concepto de familia que recoge la Constitución de la República.
La Cámara de Diputados había aprobado la iniciativa con algunas modificaciones el pasado 27 de agosto. En esa instancia hubo 40 votos en 53 diputados a favor de la ley.
Ahora, con la sanción del Senado, se espera por la promulgación del Poder Ejecutivo para comenzar a aplicar la normativa que, además, centralizará el proceso de todas las adopciones en el Instituto Nacional del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).
Según el texto de la ley este organismo será el encargado de "proponer, ejecutar y fiscalizar la política en materia de adopciones``.
Polémica. La Iglesia no se mantuvo ajena al debate que se desató ante la posibilidad de que parejas del mismo sexo puedan adoptar niños.
El arzobispo de Montevideo, monseñor Nicolás Cotugno, declaró en su momento que éste "no es un tema de religión, de filosofía o de sociología. Es algo que refiere esencialmente al respeto de la misma naturaleza humana y consiguientemente es ir contra los derechos fundamentales del ser humano en cuanto a persona``.
En el debate parlamentario que se dio en la Cámara de Diputados, el legislador blanco Gustavo Borsari había hablado, en similar tono al de Cotugno, sobre el "orden natural de las cosas". "Yo no discrimino a nadie. No creo en la discriminación ni en las barreras. Pero sí creo en el orden natural de las cosas y quienes están concebidos en el mundo para concebir son el hombre y la mujer. Ese es el orden natural", afirmó.
Borsari agregó que "nadie le niega a una persona homosexual vivir con una persona del mismo sexo. Eso no está en discusión. Está en discusión la crianza de un niño desde que es abandonado".
El psiquiatra de niños y adolescentes Miguel Cherro, comentó en una entrevista publicada por El País que "la investigación demuestra que no son diferentes los hijos de homosexuales", aunque agregó que sí pueden "enfrentar mayores dificultades del punto de vista del entorno social, porque se las tendrán que ver con prejuicios y discriminaciones que son los que pueden generar dificultades secundariamente".
Por su parte, la senadora frenteamplista Margarita Percovich recordó que la adopción de niños por parejas homosexuales ya estaba contemplada en algunos casos desde la aprobación del Código de la Niñez y la Adolescencia en 2004, pero aclaró que ahora el trámite se facilita.
Además, argumentó que "los niños adoptados por parejas consensuales tenían menos derechos que los adoptados por los matrimonios".
Monopolio. Según establece la nueva ley, el INAU centralizará desde ahora el tema de las adopciones. El organismo pasará a ser la única institución competente para la asignación y selección de familias adoptivas con la creación de un registro único de adopciones.
Este punto también fue cuestionado por la oposición que entiende que al centralizar las adopciones se le está quitando potestades a organizaciones sociales que históricamente han estado relacionadas con el tema.
La ley también desplaza la potestad que hasta el momento tenían los jueces para la selección de las familias adoptivas. La norma pretende que ese rol quede a cargo de técnicos del INAU que deberán aplicar para la selección criterios "especializados" y "objetivos".
Identidad. En otra de las disposiciones se establece que la familia adoptiva estará obligada a no ocultarle al adoptado su origen y -si es posible- no deberán cortar los lazos con la familia primogénita. Para Percovich se garantizará así "el derecho a la identidad de los niños adoptados desde su nombre, la posibilidad de mantener con naturalidad los vínculos con su familia de origen y los apoyos para este proceso de cambio de identidad".
Hay pocas parejas reconocidas
El antecedente que permite que una pareja de homosexuales pueda adoptar niños, es la ley de Unión Concubinaria, que está vigente desde enero de 2008.
Gracias a esta norma, las parejas concubinas (heterosexuales u homosexuales) son reconocidas en sus derechos y obligaciones tras cinco años ininterrumpidos de relación.
Sin embargo, desde su entrada en vigencia hasta julio de este año, la nueva normativa ha despertado escaso interés y sólo 20 parejas han formalizado su situación. La mitad de los casos corresponden a parejas formadas por personas del mismo sexo.
En mayo pasado, la jueza de Familia Estrella Pérez, quien dictó el primer fallo que reconoce los derechos patrimoniales y hereditarios a una pareja homosexual, comentó a El País que "se pensaba que se iba a tener más cantidad de juicios de este tipo". Las parejas homosexuales postulantes a adoptar niños, deben estar reconocidas bajo la ley de unión concubinaria.
Adopción gay en el mundo
Con la sanción del Senado de la ley que establece modificaciones al Código de la Niñez y la Adolescencia, Uruguay se transformó ayer en el primer país de Latinoamérica en permitir la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Sin embargo, hay abundante legislación internacional al respecto: en Estados Unidos, la adopción de hijos por parejas homosexuales está permitida en varios estados, así como en algunas regiones de Canadá y de Australia.
En Europa, los países que resolvieron habilitar la adopción de niños a parejas del mismo sexo son el Reino Unido, España, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega y Suecia.
En Estados Unidos, en el año 2007 había 65.500 niños adoptados viviendo con parejas del mismo sexo. En total, en ese país hay unas 780.000 parejas de homosexuales que conviven, el 20% de las cuales tienen menores de 18 años a su cargo. En tanto, en Bélgica, donde la legislación habilita la adopción homosexual desde 2006, en los primeros dos años de vigencia de la ley no se tramitó ninguna solicitud de este tipo. Un estudio realizado por Research Uruguay en 2005, demostró que, en cuanto a la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales, el 33% estaba "muy en desacuerdo", el 30% "en desacuerdo", el 25 % estaba "de acuerdo", un 8% "ni de acuerdo ni en desacuerdo", y un 4% estaba "muy de acuerdo".
Argumentos a favor y en contra
Nicolás Cotugno
Arzobispo de Montevideo
"No es un tema de religión", aclaró. "Es ir contra los derechos fundamentales del ser humano en cuanto a persona``.
Margarita Percovich
senadora frenteamplista
Señaló que los niños adoptados por parejas consensuales tenían menos derechos que los adoptados por los matrimonios
Gustavo Borsari
Diputado nacionalista
"No creo en la discriminación ni en las barreras. Pero sí creo en el orden natural de las cosas".
Pablo Álvarez
Diputado frenteamplista
"No hay forma de demostrar que una pareja homosexual interfiera negativamente en el crecimiento de un niño".