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Con apoyo de legisladores de todos los partidos y al filo del cierre del período parlamentario, la Cámara de Diputados votará mañana el proyecto que permite a los transexuales el cambio de nombre y sexo en documentos y registros públicos.

Los diputados le quitaron algunos artículos a la polémica iniciativa, que deberá volver al Senado. Esa cámara daría la sanción definitiva al proyecto de ley en una sesión extraordinaria a inicios de octubre.

El proyecto apunta a aquellas personas que tienen "una identidad sexual en conflicto con el sexo biológico" por un período mínimo de dos años. En la comisión de Constitución de Diputados y, a sugerencia del diputado frenteamplista Jorge Orrico y los diputados blancos Álvaro Lorenzo y Beatriz Argimón, se eliminó el artículo que permite modificar el nombre y sexo a los menores de edad y también las disposiciones que establecen la reserva del proceso y la anulación de la partida de nacimiento original de la persona.

De todos modos, aún no es seguro que la ley no permita que los transexuales menores de edad puedan realizar el cambio de sexo y nombre en los documentos públicos, como la cédula, el pasaporte y la credencial cívica. Los frenteamplistas Javier Salsamendi y Orrico y el nacionalista Lorenzo definirán hoy qué se hará con la redacción de aspectos registrales de la ley y con el tema de los menores de edad. "Pero en el tema de fondo estamos todos de acuerdo, hay unanimidad", indicó Orrico a El País.

Una de las críticas principales de los legisladores nacionalistas al proyecto votado en el Senado en 2008 es que los menores de edad podían realizar el cambio de sexo ante el juzgado de familia. El texto original del Senado incluso establecía que los menores de doce años podían realizar el trámite, pero acompañados por sus padres. En la comisión de Constitución de Diputados se eliminó el ar-tículo que avala el cambio de sexo a los menores y hoy se resolverá si finalmente se establece o no alguna disposición.

La ley establece que, para concretar el cambio de sexo registral, no hay necesidad de cirugía de reasignación sexual y la demanda deberá acompañarse de un informe técnico multidisciplinario en identidad de género. Si la persona tiene una cirugía de reasignación sexual, no se requerirá "la estabilidad y persistencia" de la disonancia durante al menos dos años. Hoy es posible que un transexual cambie su nombre en los registros públicos, pero el trámite -ante la Justicia- es muy complejo.

El famoso travesti Abigail Pereira es un ejemplo público de alguien que logró concretar ese trámite. En el Frente Amplio creen que la ley atiende el derecho de identidad "a quienes fueron discriminados" durante mucho tiempo.