SEBASTIÁN AUYANET
La IMM y los comerciantes del Centro definen cronogramas para adaptar la zona a la nueva normativa para publicidad y propaganda. Algunos comercios ya comienzan a encarar el lifting, que afectará a las marquesinas de la principal arteria.
La Intendencia quiere que en un plazo cercano a los 30 meses, la sobrecarga anárquica de marquesinas y estímulos publicitarios diversos sobre la avenida 18 de Julio se termine. Esta semana, el intendente Ricardo Ehrlich planteó a las áreas de Desarrollo Económico, Planeamiento y Acondicionamiento Urbano la intención de iniciar reuniones con los comerciantes del Centro y Cordón para implementar una nueva normativa que ya ha sido votada en la Junta Departamental.
Según la nueva regulación, los límites de visibilidad de las marquesinas y la cantidad de impulsos visuales que llevan, tendrán medidas menores y permitirá un mayor destaque de las fachadas. Muchas de ellas tienen un importante valor estético y arquitectónico que es apreciable sólo desde la ventana de un ómnibus. La idea es que el Centro crezca no sólo como centro comercial sino también como paseo público.
"Hay una contaminación visual tan tremenda que en realidad no se cumple el objetivo de los comerciantes que es llamar la atención, ni tampoco determinados criterios estéticos y urbanísticos, y eso atenta contra la forma en que 18 de Julio debe lucir", explicó Hyara Rodríguez, directora de Acondicionamiento Urbano.
La nueva propuesta urbanística presenta una configuración estética más sobria y que tiene como objetivo principal recuperar la visual de los edificios de arquitectura variada que se encuentran sobre la principal avenida de la ciudad. El ex decano de la Facultad de Arquitectura, Salvador Schelotto -nuevo director municipal de Planificación- supervisa este proceso.
La normativa define, entre otras cosas, que las marquesinas de los locales no excedan los límites de las veredas. "Esta competencia entre comercios por quién llama más la atención con la cartelería es además contraproducente porque se bloquean", apuntó Rodríguez.
Los comerciantes están de acuerdo con la intención y quieren ser parte del proceso. Ayer participaron de una reunión preliminar junto con representantes de Desarrollo Económico, en la que estuvieron presentes algunos fabricantes de marquesinas y proveedores de otros insumos necesarios, como las pinturas.
Wilson Amarillo, de Grupo Centro, señaló que la reforma dependerá de cada local y cada marquesina, pero en la reunión se habló de un monto mínimo que estará entre US$ 2.000 y US$ 3.000 por comercio.
Otra cuestión en la que todas las partes deben ponerse de acuerdo es en los plazos para la reforma de todos los locales. El gremio espera tener tres años de plazo para las modificaciones, mientras la Intendencia estima que el proceso no debería tomar más de 30 meses.
"Lo que está es el concepto de hacia dónde vamos. Luego hay que ver qué alternativas existen para hacer esto posible y luego los tiempos. Tenemos claro que hoy la visión sobre lo que es apropiado o interesante ver ha cambiado mucho. Esto sucede en muchas otras ciudades, Quito es un ejemplo", explicó Luis Polakof, director de Desarrollo Económico.
Desde la Intendencia se piensa que el momento para acometer estas inversiones es el apropiado, ya que a los negocios de la zona les va mejor.
"Creemos que es un buen momento para intentarlo. De acuerdo a los estudios estadísticos las ventas han aumentado porque el consumo creció. Y 18 de Julio tocó fondo entre el 2002 y 2004 pero empezó a reverdecer. Nos parece una buena oportunidad para impulsar aún más esa recuperación de la avenida. Estamos evaluando etapas de un cronograma y también un estímulo fiscal para apoyar la renovación", comentó Rodríguez a El País.
Además, Grupo Centro acordó con la comuna la confección de un documento previo a una reunión con el intendente en el que serán presentadas otras dos cuestiones que el gremio pretende abordar: el ambulantismo y los problemas de iluminación de la zona. Según Amarillo, la reunión se celebrará entre noviembre y diciembre.
También desde la gremial se sigue proponiendo una "agencia de desarrollo para el área central" en la que se unifique la resolución de problemas puntuales. "Siempre toma mucho tiempo resolver cuestiones como el recambio de plantas o de bombitas de luz porque hay que hablar con demasiada gente. Proponemos una agencia dentro de la Intendencia que opere en estas cosas en acuerdo con las asociaciones barriales".
Las nuevas medidas
La nueva normativa establece que la máxima altura de los logotipos o letras sea de 60 centímetros si el plano límite inferior de la estructura es menor o igual a 3,60 metros. Si se encuentra por encima de esa medida respecto al nivel del piso, el logotipo puede medir hasta un metro.
Además, la publicidad no puede superar el plano de saliente de la marquesina. Puede colocarse únicamente sobre los planos frontal y lateral de la estructura. Además sólo se admiten cuatro mensajes en total cuando la marquesina sea de un solo local. Si corresponde a más de un comercio o empresa, se permitirá un mensaje por local.
Los anuncios volumétricos que sobresalen de las paredes deberán tener un plano límite inferior de 2,75 metros respecto al nivel de la acera si se colocan sobre la vereda, y de 2,50 metros si se implantan sobre ensanche o retiro. Tendrán que estar separados como mínimo a 40 centímetros de la fachada y en ningún caso podrán superar el ancho de la vereda.
Los toldos podrán ocuparse con propaganda en la superficie del frente, mientras que un 25% del techo podrá también ocuparse. El resto debe quedar libre, incluidos los laterales.
También se señala que la iluminación no podrá interferir con el entorno ni tampoco complicar la visión del tráfico y las señales de tránsito.
Encuentro art deco la semana que viene
Analizar el patrimonio arquitectónico art deco de la ciudad de Montevideo es una propuesta que planteó la delegación permanente de Unesco en Uruguay. La idea: su eventual inscripción en la lista tentativa del Patrimonio Mundial protegido por Unesco. Desde el lunes hasta el jueves 1° de octubre una convención de expertos en patrimonio mundial abordará el tema del art deco en Montevideo, visitarán el barrio histórico de Colonia (único sitio uruguayo que es Patrimonio Mundial) y las Grutas de Chamangá en Flores (donde hay pinturas rupestres que aspiran a la calificación de zona de patrimonial).
La ministra de Cultura María Simon, dijo que "el art deco es el estilo geométrico que exhibe el edificio de la Aduana, el de la Bolsa de Valores, que tienen en Montevideo una serie de exponentes interesantes y en ciudades del interior también". De hecho, alguno de esos edificios de interés están opacados o parcialmente cubiertos por publicidad invasiva que dificulta su lucimiento (ver nota principal).
El director de Desarrollo Económico de la IMM, Luis Polakof, dijo que la recuperación de la riqueza arquitectónica del Centro viene de la mano de la posibilidad de que el mapa o itinerario art deco de la ciudad pueda ser declarado como Patrimonio de la Humanidad.
Este estilo arquitectónico, que privilegia curvas y detalles, fue popular desde mediados de los `20 hasta entrados los `50.
"Hace unos meses recibimos un mail de la cónsul uruguaya en Nueva York en el cual nos cuenta que un arquitecto estadounidense estaba interesado en impulsar esa denominación", indicó. Un interesante aporte para defender la propuesta de la Delegación Permanente de la Unesco.