DÉBORAH FRIEDMANN
Una chica de 14 años llega intoxicada por consumo de alcohol a una fiesta de 15 y termina internada en una mutualista. Otro grupo de adolescentes ingresa ya borrachas a un boliche para mayores.
Ambas situaciones fueron contadas por padres en cartas enviadas recientemente a El País. El tema también preocupa a las autoridades.
"En 2005 la encuesta en estudiantes de liceo dio que uno de cada cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años tenía un episodio de intoxicación por consumo de alcohol en los últimos quince días. Eso nos llamó la atención. En 2007 los que admitieron eso fueron el 40%. Realmente nos preocupa", dijo Gabriel Rossi, coordinador de la Coordinadora Intersectorial de Políticas de Alcohol (CIPA), técnico de la Junta Nacional de Drogas y psiquiatra de niños y adolescentes.
La Tercera encuesta nacional sobre consumos de drogas en estudiantes de Enseñanza Media, realizada en octubre de 2007 y difundida en 2008, brinda un panorama sobre el tema. La edad promedio en que un joven uruguayo consume alcohol por primera vez es entre los 12 y los 13 años (12,8%). A los 13 más de la mitad (57%) lo hicieron y en segundo año de Ciclo Básico casi 70% lo probó.
Cuatro de cada 10 admiten haberse emborrachado en el último mes. Si se pondera el alto porcentaje de no respuesta, la proporción llega al 50%. Además, uno de cada dos jóvenes admite haber "abusado" del alcohol y tomado más de cinco tragos. Las proporciones son similares para hombres y mujeres y para jóvenes de Montevideo y el interior. En estos días, la Junta Nacional de Drogas realiza el trabajo de campo de una nueva encuesta sobre el tema en liceales.
DEBAJO DE LA MESA. "La previa" es una modalidad que se instaló en los adolescentes. Se reúnen a conversar y a tomar alcohol antes de ir a bailar, a un cumpleaños de 15 o de simplemente salir. En esas instancias es donde el Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU) detecta actualmente como "denominador común" a chicos tomando alcohol en las cercanías de boliches y de salones donde se festejan cumpleaños de 15, dijo Alejandra Pacheco, directora de Espectáculos Públicos del organismo.
"Por el tema de los controles internos y del elevado precio adentro de los locales, eligen más la opción de tomar antes, hacer `la previa`, una instancia que se extiende hasta las dos o dos y pico de la madrugada", sostuvo Pacheco.
Algunos compran la bebida en almacenes o autoservicios, aunque teóricamente no podrían venderles, un punto en que insiste ante sus asociados el Centro de almaceneros minoristas, baristas, autoservicistas y afines (Cambadu). A los inspectores les ha llamado la atención el costo de las bebidas que consumen, que a veces rondan los $ 300 o $ 400. "Ellos dicen que juntan el dinero que tienen y que compran entre cuatro o cinco", indicó.
Los inspectores tienen un contacto breve con los jóvenes, pero es el suficiente para darles algunos consejos cuando alguno se intoxica: buscar inmediatamente a un adulto, no mojar ni golpear al que está tomado y comunicarse con los padres del adolescente.
Las fiestas de 15 son otro espacio donde, según fuentes consultadas, se observa cada vez más adolescentes que toman de más. Tanto, que algunos salones optan por evitar este tipo de festejos. "Vienen después de hacer `la previa` y y tomaron de todo. Normalmente están sin comer. En cuatro oportunidades distintas tuvimos que llevarlos a internar antes de que empezara la celebración por comas etílicos", contó un empresario del sector.
"Ahora pusimos como requisito que tenemos que tener la lista de invitados con el teléfono de los padres de cada uno. Eso de por sí ya les baja algún decibel", agregó.
Al terminar esos festejos se observan los restos del consumo. Abajo de las mesas quedan petacas. Y también al descubierto otra "treta": frascos de alcohol rectificado que compran antes de ir y que introducen en las jarras de refresco, contó otro empresario del sector.
De todos modos, por más que un elevado porcentaje de adolescentes abuse del alcohol, esos jóvenes no parecen llegar frecuentemente al grado de necesitar una asistencia médica de urgencia. El Sistema de Emergencia Médico Móvil (SEMM) atendió en agosto del año pasado a 15 adolescentes intoxicados por alcohol. En el mismo mes de este año fueron 10, dijo Ricardo D`Andrea, director técnico. "Lo que me llamó la atención es que de los que vimos el año pasado, el 60% tenía 14 o 15 años. Cada vez son más chicos. Y que se repartían parejo entre hombres y mujeres", sostuvo.
Ese servicio de salud responde, en promedio, a cinco llamados por adolescentes que tomaron de más por fin de semana. En general, las situaciones se producen a la hora que cierran los boliches y en la madrugada del domingo.
En la Unidad Coronaria Móvil, en tanto, atendieron en 2008 y lo que va de 2009 a 23 adolescentes intoxicados por alcohol: una de 13 años; cuatro de 14; cinco de 15; tres de 16; cuatro de 17; y seis de 18, dijeron en la dirección técnica a El País. En ese período el total de personas que recurrieron a ese servicio por su estado tras beber en exceso fueron 286, es decir que los adolescentes representaron un 8%.
Ese no es un dato menor. En el país hay 230.000 uruguayos con un consumo de alcohol "problemático", según la última encuesta que abarcó a personas entre 12 y 65 años, efectuada por la Junta Nacional de Drogas en ciudades de más de 10.000 habitantes. "Estamos hablando de tres o cuatro estadios centenarios llenos de gente que tiene dependencia de alcohol. Y la mayoría no se tratan. Están en la casa entendiendo que tienen un consumo social, que no son alcoholistas", sostuvo Rossi.
"Cuidado con estigmatizar a los adolescentes o jóvenes. Los que más consumen son los adultos", agregó.
LO "NO DICHO". Como en otros fenómenos sociales, si en algo coinciden los especialistas es que el consumo abusivo de alcohol es una realidad multicausal. Y que en los adolescentes también influyen las características propias de esa etapa.
Por un lado, señalan que el alcohol es una droga legal y aceptada socialmente. "Hay modelos de consumo, como eso que se escucha reiteradamente decir desde un padre a un hijo: `Dejame tranquilo, que me voy a tomar un whisky`", indicó Rossi.
La psiquiatra, psicoterapeuta de adolescentes y familia y magíster en psiconeurofarmacología Laura Sarubbo, agrega otro elemento. "Yo no le puedo decir a mi hijo que no tome alcohol porque le hace mal si estoy con un vaso en la mano. Porque si no el mensaje es muy confuso", indicó.
Tampoco el mensaje es claro cuando se les insiste a los adolescentes en que no tomen alcohol, pero a su vez, cada tanto, el padre los convida con una cerveza, agregó. O si se los deja tomar dentro de la casa.
Los mensajes publicitarios también son parte del fenómeno, según Rossi. "Ahora se está infantilizando y banalizando el consumo", consideró. "Algunos muestran determinadas bebidas alcohólicas como un viabilizador de la alegría. Esa idea que a veces se transmite de que si estás bajo el efecto del alcohol lográs la diversión y si no no, me preocupa mucho. La unificación del concepto diversión-alcohol es una mezcla explosiva", sostuvo.
Además, influye en el abuso del alcohol las características propias de la adolescencia: buscar sensaciones nuevas y riesgos. Algunos creen que el tomar y tomar es un medio para romper códigos, otros para desinhibirse y muchos para sentirse parte de su grupo. "Es muy importante hablar con los jóvenes. La palabra adicto quiere decir `no dicho`. La mejor vía es sentarse y conversar con ellos. Entender qué le pasa al chico que necesita consumir esa sustancia", concluyó Sarubbo.
Las cifras
230.000 Cantidad de uruguayos de entre 12 y 65 años que tienen un consumo de alcohol problemático, según encuesta oficial.
12,8 Es la edad promedio en que los adolescentes uruguayos se inician en el consumo de alcohol, según la última encuesta.
39% De los adolescentes consultados admitió que se había emborrachado en los últimos 15 días previos al estudio.
QUÉ BEBIDA TOMAN Y CADA CUÁNTO CONSUMEN ALCOHOL
Consumo El 80% de los adolescentes consultados por la última encuesta de consumo de drogas en Enseñanza Media admitió que había tomado alcohol alguna vez en su vida. De ellos, 68% lo habían hecho en los últimos 12 meses, 51% en los últimos 30 días y 26% se habían iniciado en 2007, año que se hizo el estudio.
en 30 días De quienes habían consumido alcohol en el último mes 53% eran hombres y 49% mujeres. También era similar la proporción de adolescentes de Montevideo e interior y de estudiantes de liceos públicos y privados.
inicio La edad de inicio fue de 12,8 años para la población estudiada. Casi 20% había experimentado con el alcohol antes de comenzar Secundaria (menores de 12 años) y a los 13 años el 57% lo había hecho. No había diferencias significativas entre Montevideo y el interior.
qué toman Ese análisis se hizo sobre quienes habían bebido en el último mes. El 91% había consumido cerveza, el 54% whisky, grappa o caña y el 49% vino. Los porcentajes no suman 100 por el policonsumo.
abuso "La problemática del consumo de alcohol es abordable desde dos indicadores: la frecuencia del consumo, que mide el riesgo de dependencia, y los episodios de abuso que mide otros riesgos asociados como accidentes, lesiones u otros cuadros por intoxicación", señalan.
Frecuencia Si bien un 70% de lo estudiantes declararon un consumo ocasional del alcohol frecuentemente asociado a situaciones festivas, casi 30% de los consumidores habituales, 16% del total, dijo consumir todos los días o varios días a la semana. Eso implica "una situación de probable uso problemático, dado su uso regular".
BORRACHERAS EL 38,8% admitió haberse emborrachado en los últimos 30 días. Además, 53% dijo que había tomado más de cinco tragos en la misma salida en los últimos 15 días.
Denuncias Para denunciar al INAU casos de consumo de alcohol por parte de menores, escribir a espectaculospublicos@inau.gub.uy.
Prevenir cuando consultan al médico
La Junta Nacional de Drogas apuntará a que médicos y otros profesionales de la salud puedan realizar tareas de psicoeduación a los adolescentes sobre el consumo abusivo de alcohol, informó Gabriel Rossi, técnico de la Junta de Drogas y coordinador de la Coordinadora Intersectorial de Políticas de Alcohol (CIPA).
Para ello empezarán a capacitarlos, con la intención de comenzar la tarea en el próximo gobierno.
La CIPA comenzó a funcionar en 2007 y está integrada por diversos organismos públicos como el Ministerio de Salud Pública, la Intendencia de Montevideo, la Facultad de Medicina, el Sindicato Médico y el INAU, además de la Junta de Drogas. "Lo que se hizo fue un trabajo de posicionamiento y pensar una estrategia específica, algo que no habíamos hecho hasta ese entonces con ninguna droga", dijo Rossi.
Uno de las dificultades que encontraron fue que había legislaciones que no coincidían entre la Intendencia y el INAU, y que se unificaron. También coordinaron los chequeos y plantearon la estrategia de "consumo cuidado", que se desarrolló posteriormente. "Trabajamos en la reducción de daños. No decirles no consumas, sino consumí controlado", señaló el especialista. Dentro del análisis, detectaron que, por ejemplo, en numerosos recitales era más barato comprar cerveza que agua embotellada. "Entonces coordinamos con OSE, pusimos canillas e insistimos en que se sacaran la sed con agua", sostuvo.
Otra acción que desarrollaron fue instalar carpas en los recitales. "Cuando se intoxicaban iban hasta allí, donde había médicos y toxicólogos. También se les repartía material sobre el tema", contó Rossi.
También plantearon al Parlamento un proyecto de ley que regulaba el consumo, expendio y publicidad del alcohol, pero que no llegó a ser aprobado.