Frente y colorados crecieron en el interior a costa de los blancos

| Balance. Dirigentes nacionalistas dicen que hubo trabajo dispar de sectores

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Daniel Isgleas

El litoral y sur del país fueron electoralmente copados por el Frente Amplio. Los blancos ya pusieron las barbas en remojo, buscan explicaciones a la caída y se preparan para recuperar terreno de cara a las municipales de mayo de 2010.

En esta elección nacional, el Frente Amplio mejoró su performance de 2004 en el interior, gracias a lo cual consiguió aventajar en hasta 19 puntos porcentuales al Partido Nacional en siete departamentos del litoral y sur. Ante semejante panorama, los dirigentes blancos locales esperan instrucciones con vistas a la segunda vuelta.

El crecimiento del Partido Colorado, el desigual empuje interno de los dos bloques blancos (Unidad Nacional y Alianza Nacional), o el "efecto arrastre" del gobierno nacional a favor del Frente Amplio, explican, para los blancos, el mapa político que surgió el domingo.

En Soriano, un departamento donde el Partido Nacional había sido mayoría en los últimos años, ganó el Frente Amplio con el 43% de los votos contra el 29,3% de los blancos.

Aunque los blancos retuvieron su banca, no hay conformidad con el resultado, aunque sí explicación: según el diputado Gonzalo Novales, de Alianza Nacional, mientras el partido bajó su cantidad de votos y sacó unos 7.000 menos que el Frente, su sector creció en 2.000 sufragios. "Esto pasó porque todo el partido no trabajó con la misma intensidad", por lo cual anunció que en una reunión de la Departamental que se hará hoy miércoles, se le va a exigir "responsabilidad" política al resto de los sectores blancos.

La ventaja que sacó el Frente Amplio en Soriano se debe a los "buenos acuerdos" hechos por sus dirigentes locales, encabezados por el diputado reelecto Roque Arregui (PS), tanto a nivel político como en lo social.

Mercedes y otras ciudades como Dolores, vieron por primera vez una imposición del Frente Amplio. En Cardona, en cambio, los blancos mantuvieron su hegemonía.

En Salto, el Frente Amplio superó con claridad al Partido Nacional por 45,5% a 29,4%. Referentes locales, como el ex diputado herrerista Luis Leglise, explicaron a El País que antes de hacer análisis hablarán con la dirigencia nacional, cosa que harán hoy en Montevideo.

Como en otros sectores del litoral, en Salto el Partido Colorado creció hasta aproximarse a cinco puntos porcentuales de los blancos.

"CORRIDA". La dirigencia nacionalista de Paysandú espera analizar el resultado electoral este fin de semana, cuando se reúna la Departamental. El Frente Amplio se impuso por 44,5% a 33,6% a los blancos y al 13,6% de los colorados. A primera vista, las causas de la imposición frenteamplista están claras para el principal dirigente de Alianza Nacional, Bertil Bentos, que piensa que hubo un traspaso de votos al Partido Colorado, fuerza que tuvo un apoyo sustancialmente mayor al de las dos últimas elecciones nacionales y que podría recuperar ahora una banca que perdió en 1995.

Como en otros departamentos del litoral del país, Alianza obtuvo más votos que Unidad Nacional en Paysandú.

Más al sur, el análisis que se hace en el departamento de Colonia es similar. El Frente Amplio tuvo el apoyo del 38% de la población mientras el Partido Nacional recibió el 35,1%. El Frente tuvo "notoria" supremacía en la capital departamental, Rosario y Juan Lacaze, es decir los tres principales centros urbanos, mientras en otras localidades ganó por pocos votos. La lectura que hace el intendente nacionalista Walter Zimmer es doble: por un lado, de los nuevos votantes un tercio se inclinó por la opción de izquierda, y por otro, el crecimiento del Partido Colorado se basó en una "corrida" de votos blancos.

"Antes, el Partido Colorado era testimonial. Su votación superó todas las expectativas", admitió el intendente a El País. Zimmer cuestionó a la dirigencia partidaria al decir que la campaña nacionalista "no convenció" al elector. Zimmer va por la reelección en mayo.

El "efecto arrastre" del gobierno nacional y la buena comunicación de sus logros es la causa que los dirigentes nacionalistas hallan para explicar el triunfo del Frente Amplio (42%) sobre el Partido Nacional (34,5%) en San José, un departamento que tradicionalmente ha respondido a los blancos. El diputado herrerista Alberto Casas, uno de los dirigentes más cercanos al intendente Juan Chiruchi, comentó a El País que la interna dejó algunas secuelas en su partido que no se vieron en el Frente. A pesar de que la diferencia porcentual es baja, Casas dijo que la izquierda dominó en Villa Rodríguez y Ciudad del Plata, dos centros poblados de significación en el departamento. En Ciudad del Plata, que tiene 35.000 habitantes y se levanta junto al límite con Montevideo, "no se hizo una vivienda, un liceo", recordó Casas, para ejemplificar cómo el gobierno igual comunicó bien su gestión.

Más comunas, menos bancas

En casi todos los departamentos del litoral, el Partido Nacional perdió representación en las últimas elecciones nacionales, aunque haya ganado intendencias.

En 1999 se resignaron bancas en Río Negro, Paysandú y Soriano, y apenas retuvo una en Salto por tercer escrutinio. En algunos casos Alianza Nacional, el sector que lidera el candidato a vicepresidente blanco Jorge Larrañaga, conservó la banca en Diputados, pero en otros los escaños perdidos fueron para el Frente Amplio.

Según observadores políticos locales, la mejora de performance del Partido Nacional en las dos últimas elecciones en el litoral se dio por el crecimiento de Larrañaga y sus dirigentes: Rodrigo Goñi en Salto, Bertil Bentos en Paysandú, Gonzalo Novales en Soriano y Daniel Mañana en Río Negro retuvieron sus bancas; las gestiones en las Intendencias de Omar Lafluf (Río Negro), Guillermo Besozzi (Soriano) y Walter Zimmer (Colonia), han potenciado al Partido Nacional en esa zona del país, y los tres se postularán para una nueva gestión departamental.

Tanto Zimmer como Besozzi dijeron a El País que presentarán su candidatura municipal y que las condiciones serán "diferentes" a las de la elección nacional. En el interior "juega" el voto opinión más que la militancia, y en eso ambos se sienten fuertes, admitió Zimmer.

"Tengo aprobación de la gestión; hay votantes del Frente que me apoyan", dijo Zimmer.

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