Loreley Nicrosi
"¡Bien Pepe, te felicito!", le dijo Vázquez eufórico y visiblemente feliz a José Mujica, apenas ingresó ayer al lobby del hotel NH Columbia. "Yo te felicito a vos", le respondió el presidente electo emocionado al estrecharse en un abrazo.
La satisfacción del presidente Tabaré Vázquez por el triunfo de José Mujica, no fue solo de gestos. En la jornada de ayer se cumplió un viejo deseo revelado por el mandatario a dirigentes del Frente Amplio.
Vázquez dijo meses atrás que su mayor anhelo era que el primero de marzo de 2010 pudiera colocarle la banda presidencial a un integrante de la izquierda, porque eso permitiría asegurar la continuidad de las políticas iniciadas en su gobierno.
La algarabía de los integrantes del Frente Amplio no se centró ayer en la derrota del candidato nacionalista, Luis Alberto Lacalle, sino en la confianza de que la izquierda gobernará el país no sólo hasta 2015, sino que puede extenderse hasta 2020.
"Ahora sí, nunca más. Que se olviden", afirmaron varios integrantes del conglomerado al referirse a los lemas tradicionales.
Vázquez arribó al centro de operaciones del presidente electo, a las 20:57, apenas se informó sobre el triunfo de Mujica. Una explosión de aplausos se desató en el lobby por parte de los dirigentes y miembros del gobierno.
Junto a su esposa María Auxiliadora Delgado, el mandatario abrazó con fuerza a Mujica, a la senadora Lucía Topolansky, al vicepresidente electo, Danilo Astori, a su pareja, Claudia Hugo y al presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto.
Tras posar para los fotógrafos, la fórmula presidencial y el mandatario subieron al primer piso del hotel. Los hijos de Vázquez también se hicieron presentes en el NH Columbia, uno de ellos, Álvaro, desde muy tempranas horas.
Luego de analizar los resultados del balotaje y valorar la trascedencia que tiene para la izquierda el hecho de retener el gobierno, todos se dirigieron hacia el estrado ubicado en la rambla.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad y en medio de la intensa lluvia que se desató en ese momento, los líderes de la izquierda subieron al estrado.
Mientras, viejos tupamaros se abrazaban detrás de las vallas, y reconocían que la inspiración de ningún novelista pudo prever que el veterano tupamaro de 74 años llegaría a la presidencia, Mujica se sumó al coro de la multitud que entonaba la canción de Rubén Lena, "A don José", en medio del permanente flamear de las banderas de Otorgués.
Para no perder su impronta personal, los primero que hizo Mujica sobre el estrado fue sacarse el saco y en mangas de camisa, dirigirse a la multitud.
CONCILIADOR. "Compañeros, es el mundo al revés. En el estrado tendrías que estar vos, pueblo, y nosotros aplaudiendo desde abajo. Esta batalla la dieron la mayoría de ustedes queridos compañeros", dijo Mujica a los simpatizantes.
En tono conciliador, el presidente electo instó a los adherentes a respetar a los votantes blancos y colorados.
"Recordemos que en esta noche de alegría, hay compatriotas que tienen tristezas y que son hermanos de nuestra sangre. Nadie es dueño de la verdad. Vaya mi reconocimiento a los hombres que representaron a al Partido Nacional, al Partido Colorado y del Partido Independiente. Mañana la patria continua. Se los ruega un viejo luchador", señaló Mujica a la multitud.
También Mujica hizo un reconocimiento público a Vázquez. "Gracias Tabaré, porque hemos ganado por la obra de este gobierno". En respuesta, Vázquez aplaudió a Mujica.