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MALDONADO | MARCELO GALLARDO

La Justicia Penal de Maldonado remitió a la cárcel a la mujer que la semana pasada arrojó a su beba recién nacida en un contenedor de basura. La procesada es una trabajadora social de una ONG del departamento de Rivera.

La jueza Adriana Graziuso ordenó ayer el procesamiento y prisión de la mujer imputándole el delito de "homicidio especialmente agravado" por lo que se expone a una pena de penitenciaría mínima de diez meses y una máxima de 24 años si el juicio termina con una sentencia condenatoria.

La procesada, tiene 30 años de edad. El jueves de la semana pasada arrojó a su hija de apenas horas de nacida en un contenedor de basura ubicado en la puerta del garaje del edificio donde trabajaba en Punta del Este.

La homicida fue calificada como una mujer instruida, de muy buena presentación y que se presentó como "trabajadora social" de una ONG de Rivera.

La niña la tuvo con un compañero de esa actividad que desconocía el embarazo. En ningún momento exhibió señales de arrepentimiento sino que, por el contrario, se mostró arrogante, dijeron fuentes judiciales consultadas por El País.

El caso quedó aclarado a partir de la investigación realizada por los efectivos de la Seccional 10ma. de Punta del Este en el Edificio Recalada. En la puerta del complejo se encuentra el contenedor de basura donde fue arrojada la beba. El edificio tiene servicio de mucamas por lo que cada apartamento es limpiado y acondicionado una vez al día. Las mucamas encargadas del apartamento notificaron a la policía que en el baño del mismo había aparecido una gran cantidad de sangre. Luego de dar a luz a la niña, la mujer no pudo limpiar a fondo el baño.

La ahora procesada trabajaba en un apartamento del mismo edificio cuidando los hijos de un matrimonio argentino. El parto de la niña lo tuvo en el baño del apartamento. Luego la metió en una bolsa, salió del apartamento, tomó uno de los dos ascensores y se dirigió al garaje donde depositó el cuerpo de la niña aún con vida junto con la basura. El cuerpo de la niña fue encontrado horas después por un hurgador que dio aviso a la Policía. La mujer no tomó en cuenta el horario del recolector de basura, ni la gran cantidad de personas que revisan la basura de los contenedores. De lo contrario, seguramente nunca se hubiera aclarado el terrible caso.