El tiempo ayudó para que el presidente Tabaré Vázquez pudiera recorrer finalmente las instalaciones de la base científica uruguaya "Artigas" en la Antártida, luego que su primer arribo tuviera que ser abortado por las malas condiciones visuales que había en ese momento.
Ayer, el mandatario uruguayo conoció cada uno de los seis proyectos científicos que se están llevando delante en esas lejanas latitudes. Los investigadores pudieron exponer durante 10 minutos sus avances y responder las preguntas del presidente.
El encargado del departamento de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), coronel Mariano Rodrigo, dijo a EL PAÍS digital que Vázquez mostró mucho interés en las investigaciones y que realizó preguntas en cada una de ellas.
Los proyectos presentados son: caracterización de las comunidades microbianas en la Isla Rey Jorge, estudio que lleva adelante el Instituto Clemente Estable; el comportamiento de las mareas terrestres; el estudio Conexión Antártico—Magallánica: diversidad y biogeografía de turbelarios del arco de Escocia; programa de monitoreo ambiental biológico y el monitoreo estratosférico del espesor de la capa de ozono en la vertical de la base Artigas.
El sexto proyecto estudia la caracterización ambiental de la cuenca del Lago Uruguay, el cual está formado por agua dulce. Si bien Rodrigo no recordaba las dimensiones del mismo dijo que es de "considerable tamaño" y que su agua es utilizada para consumo, limpieza e higiene de la dotación. La base uruguaya es la única que lo utiliza ya que las restantes se encuentran demasiado lejos.
ARRIBO. Vázquez llegó ayer sobre las 13:15 horas al aeródromo "Teniente March", el cual está ubicado sobre la base chilena "Presidente Frei". De ahí, son sólo cuatro kilómetros hasta la base uruguaya, todos ubicados en la isla Rey Jorge.
El presidente fue recibido por el jefe de la base uruguaya, el teniente coronel Gonzalo Saravia y demás autoridades militares y científicas.
A bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea chilena, y para ganar tiempo, Vázquez se dirigió hacia la base "Artigas" donde lo esperaba una segunda comitiva. Rodrigo destacó que toda la visita tuvo poco de protocolar y que en todo momento el mandatario uruguayo se mostró distendido con el resto de la dotación antártica.
RECORRIDA. Al llegar, lo primero que hizo fue dirigirse al comedor donde tomó un café. No comió nada ya que lo había hecho en el avión. Con líquido caliente en su estómago, el presidente comenzó su recorrida por la base científica.
Primero, explicó Rodrigo, llegaron a los grupos generadores de energía —son cuatro de 100 Kw. cada uno — y los tanques de combustible. Luego el Helipuerto y el hangar donde antes se guardaba un helicóptero de la FAU. El jerarca militar dijo que no se encuentra en estos momentos por cuestiones operativas.
Posteriormente el mandatario uruguayo visitó otras instalaciones donde se guardan herramientas para el mantenimiento y equipos para el frío. Siguieron la estación meteorológica y la enfermería y el Parque Meteorológico donde se encuentra instalada una flamante estación meteorológica automática.
MENSAJE. El área científica y la presentación de los proyectos mencionada anteriormente fueron los siguientes puntos del tour presidencial. Rodrigo recordó que en esta instancia, Vázquez hizo uso de la palabra y destacó la importancia de las investigaciones y que se hagan en ese lugar.
El mandatario apeló a la inteligencia de los uruguayos para que estas actividades puedan ser llevadas adelante y colocar al país al mismo nivel que el resto de la comunidad científica internacional. "El mensaje fue importante y recibido por los científicos con mucha atención. Además recordó los desafíos que se enfrentó cuando, en su especialización, tuvo su faceta de investigador", afirmó Rodrigo.
Finalmente, regresó al comedor para comer junto a todo el grupo una picada que constó de fiambres, muchos quesos, aceitunas, papas chips y matambre.
DESPEGUE. El regreso de Vázquez a la base chilena para despedirse de la Antártida se hizo por tierra en un vehículo tipo oruga que recorrió cuatro kilómetros de nieve y piedras. El presidente quería disfrutar el paisaje por tierra, explicó Rodrigo.
Partió a Punta Arenas a la medianoche. Rodrigo recordó que en la Antártida a esa hora todavía hay luz natural. Arribó a las 2:50 horas y pernoctó en esa ciudad. Cambió de avión a un Brasilia de la FAU —con más comodidad— y hoy arribará a Montevideo.