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Los trabajadores de la obra de la refinería Ancap mantienen las medidas de corte parcial en los accesos de Montevideo al menos hasta esta mañana, cuando en asamblea decidan el futuro del conflicto.

Ayer, al igual que en los últimos días, los trabajadores de varias empresas de la obra de ampliación de la refinería Ancap volvieron a aplicar el piquete parcial en los accesos de Montevideo. Ataviados con sus mamelucos de color naranja, cientos de trabajadores del Sunca salieron a la calle para manifestarse en reclamo de mejores condiciones de seguridad en sus puestos de trabajo.

La protesta, que se ha enmarcado en paros de una hora y media a la mañana y a la tarde, ha provocado el enlentecimiento del tránsito. A raíz de esta medida sindical y a fin de controlar el tránsito, Policía Caminera ha estado monitoreando la zona.

El escenario no cambiará al menos en esta mañana, adelantó a El País Diego González, secretario de conflictos del gremio de la construcción (Sunca).

"Hasta las 11 (de la mañana) las medidas están vigentes. Después veremos lo que decide la asamblea", explicó el sindicalista.

A esa hora, habrá una asamblea general de trabajadores en la que se resolverá si se aceptan las propuestas elevadas por las empresas AESA, Saceem y Teyma -encargadas de las obras- ayer en una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo.

González no quiso adelantar detalles de lo planteado aunque dijo que se podría llegar a destrabar el conflicto por unos días y así tener el tiempo para "discutir una plataforma general".

Los trabajadores reclaman como prioridad mayores medidas de seguridad en la planta, pero también exigen el cumplimiento en los pagos a los trabajadores sub-contratados. La plataforma reivindicativa incluye aspectos económicos como el pago de incentivos, por ejemplo el premio por finalización de obra o el "cero accidente".

El sector empresarial llegó a ofrecer la semana pasada una partida mensual de $ 500 que no conformó a los obreros.

González señaló que a las 7 de la mañana habrá una primera reunión con los delegados de las empresas que están trabajando en la obra y a las 11 será la asamblea general de todos los trabajadores.

El emprendimiento ocupa a unos 600 obreros.

La asamblea es vital para el desenlace del conflicto pues allí "se profundizan o se levantan las medidas", dijo González.

En caso de que surja "humo blanco" de la asamblea de esta mañana, habría una instancia bipartita con la empresa y luego se refrendaría el acuerdo ante el MTSS.

El MTSS ya ha fijado posición sobre la aplicación de piquetes sindicales en las rutas o calles. El ministro de Trabajo, Julio Baráibar, había dicho a El País días atrás que si el piquete sindical no afecta completamente la circulación del tránsito, está dentro de lo que admite el gobierno.

Baráibar apuntó que esto se enmarca dentro "del derecho de un sindicato" y que con estas acciones y movilizaciones pone en conocimiento de la opinión pública sobre sus reclamos.

El jerarca aclaró de todas formas que no se tolerarán los cortes de ruta si son totales. "Medidas inhabilitantes en las vías de tránsito no las admitimos, si en realidad lo que hacen es enlentecer, admitimos eso", afirmó Baráibar.

Hasta ahora, los trabajadores salen a la ruta y cortan media senda por intervalos de varios minutos. Durante la protesta, los obreros aprovechan para desplegar pancartas y entregar volantes a los vehículos que pasan por el lugar.