MADRID | Estados Unidos, la Unión Europea y organismos como Amnistía Internacional condenaron la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo y recordaron que más de 200 presos políticos todavía cumplen condena en cárceles de la isla.
El Departamento de Estado de Estados Unidos lamentó en un comunicado el fallecimiento y dijo que el gobierno expresó su preocupación por la salud de Zapata en la reunión sobre asuntos migratorios que mantuvieron funcionarios estadounidenses y cubanos la semana pasada.
"Estamos profundamente afectados por la muerte de Zapata", dijo Philip J. Crowley, subsecretario de Estado de Asuntos Públicos. "Su muerte pone de relieve el injusto encarcelmiento de más de 200 prisioneros políticos en Cuba que deben ser liberados inmediatamente, sin demora", acotó.
La Unión Europea pidió al gobierno de Raúl Castro que demuestre más respeto por los Derechos Humanos. Desde Bruselas, el portavoz del bloque, John Clancy, ofreció condolencias a la familia Zapata y añadió que los Derechos Humanos "siguen siendo una prioridad clave" para Europa.
España, cuyo gobierno socialista se manifestó públicamente a favor de impulsar un nueva relación con Cuba desde que asumió la presidencia rotatoria de la UE en enero, se mostró su consternación por lo ocurrido. El opositor Partido Popular culpó al Ejecutivo de Castro de la muerte del disidente y exigió al presidente José Luis Rodríguez Zapatero que reconsidere sus relaciones con La Habana. AP