SEBASTIÁN CABRERA
En su Paysandú natal, el primer discurso político de Luis Almagro se dio en un homenaje a Washington Beltrán, ex presidente del Consejo Nacional de Gobierno. Hoy Almagro es hombre de confianza de José Mujica y asume como canciller.
De origen blanco, Luis Leonardo Almagro Lemes militó primero en el grupo Divisa Blanca a fines de la dictadura y luego en el Movimiento Nacional de Rocha. Su vinculación con la izquierda, y con el Movimiento de Participación Popular (MPP) en concreto, ocurrió a fines de los años 90: se incorporó al sector en 1999 como experto en asuntos internacionales. La relación con el hoy presidente iría madurando año tras año.
Cuando pronunció aquel discurso en homenaje a Beltrán en una audición radial, recordando el aniversario de su muerte, Almagro tenía poco más de 20 años. "Fue un 2 de abril", recuerda el ex canciller blanco Sergio Abreu, que pertenecía a Divisa Blanca.
Hoy Almagro es un diplomático de confianza de Mujica, pero no esconde aquella anécdota. Como ministro mirará mucho a la región y dará prioridad a los funcionarios de carrera en la Cancillería. Entre los temas a resolver, el conflicto con Argentina por la planta de Botnia ocupa el primer lugar. Viene de actuar como embajador en China y antes desempeñó tareas en Alemania e Irán.
FAmilia. Nacido el 1° de junio de 1963 en Cerro Chato (Paysandú), a Almagro le apasionaba correr: participó en competencias en el litoral y salió cuarto en un torneo nacional. Vegetariano convencido, se recibió de abogado en 1987 y desde 1988 estudió diplomacia.
Almagro se casó con una funcionaria de la Cancillería, de la cual se divorció durante su período en la embajada en Alemania, donde estuvo entre 1998 y 2003. Su segundo matrimonio es con Marianne Birkholtz, una funcionaria sudafricana del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Entre los dos matrimonios, Almagro tuvo siete hijos: Eloisa (20 años), Leandro (17), Jan (17), Sara (7), Emily (5), Leonardo (3) y por último Benjamín (un año).
PROCESO. Al regreso de Irán, donde estuvo entre 1991 y 1996, Almagro trabajó varios meses en la secretaría del ex canciller nacionalista Álvaro Ramos e incluso militó en su sector, Propuesta Nacional.
En 1999 inició el proceso de integración al MPP y tiempo después profundizó en "los conceptos de liberación nacional y en lo que consiste el socialismo desde esta visión", según cuenta hoy Almagro.
Ahora tendrá una relación laboral directa con Mujica, pero no será la primera vez que eso sucede: entre 2005 y 2007 fue director de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ganadería. Al frente de la Cancillería, Almagro "quiere defender la casa y la carrera diplomática", así como reducir los compromisos políticos, dicen quienes han hablado con él en las últimas semanas. En pocas palabras, se espera que Almagro dé prioridad a los funcionarios de carrera en el ministerio.
En cuanto a la orientación política, Almagro asegura que "se concentrarán los mayores esfuerzos" en la región, a través de las relaciones bilaterales con los países vecinos. Pero también ha afirmado que potenciará Uruguay XXI, para promover los negocios con empresarios de diversos países interesados en invertir en Uruguay.
La relación con la oposición
La cara de Luis Almagro todavía no es conocida. De hecho, el nuevo canciller estaba reunido el domingo con el Presidente José Mujica en el Palacio Legislativo e intentó salir del edificio por el acceso de la Cámara de Senadores, pero la seguridad del Palacio no lo dejó.
"Señor, la salida es por la puerta de General Flores", lo atajó un policía, sin percatarse que se trataba de uno de los nuevos ministros de José Mujica. Almagro irá seguido al Palacio. Al menos así lo espera el ex canciller y senador blanco Sergio Abreu, que le dijo al ministro que "es importante que vaya al Parlamento y exponga sus puntos de vista antes de que lo llamen".
En cuanto a la política exterior, Abreu reclama que el nuevo gobierno "sea integral" en la condena a las violaciones a los derechos humanos, "cualquiera sea el violador". Abreu recordó que Vázquez "se va sin hacer una sola mención de los derechos humanos en Cuba".
Agenda
Prioridades
La región será "el centro de la actuación" de la política exterior en el gobierno de Mujica, adelantó Almagro.
Temas pendientes
La definición del conflicto con Argentina por la instalación de la planta de Botnia y el inminente fallo de La Haya.
Qué le reclaman
Que evite el "alineamiento del país en ejes ideológicos", así como "un relacionamiento basado en afinidades político-partidarias", pidió el ex canciller blanco Sergio Abreu.