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SEBASTIÁN CABRERA

La vivienda es un área prioritaria para el nuevo Presidente, con el plan de impacto habitacional como buque insignia. Por eso, no es casual que la ministra sea una figura muy cercana a Lucía Topolansky, aunque poco conocida a nivel masivo.

Ex militante comunista, la arquitecta Graciela Muslera tiene 46 años y es empleada del Banco República desde el año 1985. Pero su trabajo en la secretaría de la senadora Lucía Topolansky entre 2000 y 2005, donde asesoró a la esposa del nuevo Presidente en vivienda y en ordenamiento territorial, explica el cargo que asumirá hoy.

En 2007 Muslera fue nombrada vicepresidente de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y allí tuvo un perfil público muy bajo, pero quienes la conocen de cerca hablan de una mujer "emprendedora" y de carácter fuerte en las discusiones laborales.

Al final de la dictadura Muslera militó en la Unión de Juventudes Comunistas. Abandonó el partido a inicios de los años 90, al igual que muchos de sus ex compañeros. Hoy pertenece al MPP, pero no es orgánica del grupo que lidera el nuevo Presidente José Mujica, a pesar de su enorme cercanía con Topolansky. De hecho, hasta el año 2000 Muslera no tenía vinculación con el sector.

La nueva ministra trabajó en forma activa y tuvo un rol clave en el "frente de vivienda" del MPP desde el año 2003. "No soy una militante de base, pero soy más orgánica que (Ricardo) Ehrlich u otros compañeros", explica Muslera.

FAMILIA. Es divorciada y desde hace doce años está en pareja -o en "unión libre", como prefiere decir la ministra- con el ingeniero Gonzalo Serantes. Tiene cuatro hijos: de 6, 8, 20 y 23 años.

Muslera vive en el Parque Batlle, pero de niña se crió en un complejo de viviendas del Banco Hipotecario en el Buceo. Su familia vino desde Rivera: el padre era mecánico de Amdet y Cotsur y la madre ama de casa.

"Una familia humilde y luchadora, que siempre me inculcó el `vos si querés podés` y que el estudio es la llave", dice Muslera. De todos modos, en su infancia y adolescencia se movió en un círculo de clase media alta: inició sus estudios en la escuela pública Japón y, tras el golpe de estado, sus padres la enviaron al colegio Santa Elena, en pleno Buceo.

De segundo a cuarto año de liceo asistió al Instituto La Mennais de Punta Gorda y terminó Secundaria en el liceo Zorrilla, en el Parque Rodó. Muslera se recibió de arquitecta en 1993 y trabajó hasta 2007 en el Banco República en mantenimiento y diseño de inmuebles.

IMPACTO. La vivienda -uno de los "debe" del gobierno saliente- es la prioridad de esta administración, que coordinará con otros ministerios, explica el nuevo subsecretario, Jorge Patrone. El Plan de Impacto Habitacional busca atender "a los más débiles" pero "no es un plan de vivienda puro", sino que "mejorará las condiciones" de vida de miles de pobres, dice Muslera.

¿Qué plazos de implementación se manejan? "La utopía sería en junio o julio. Pero todavía no podemos arrancar", afirma.

Mujica remitirá al Parlamento un pedido de declaración de emergencia en materia habitacional para que el plan no se ajuste a las normas del Tocaf. El financiamiento incluirá aportes del sueldo del Presidente y de privados. Desde los centros de reclusión, los presos fabricarán "puertas, ventanas, escaleras, bloques y ladrillos".

"El 2 de marzo no vamos a entrar a un asentamiento o producir viviendas. Quisiera que le sacaran un poco de manija al tema porque la esperanza de la gente no se puede pisotear", advirtió la ministra Graciela Muslera respecto al ambicioso plan de impacto habitacional, que incluirá mano de obra de presos.

El plan de impacto habitacional, que se propone mejorar las condiciones de vida en los asentamientos y utilizará a presos y voluntarios.

Apoyo al cooperativismo. Facilitar el acceso al crédito y al alquiler.

Plan de respuesta al cambio climático, iniciado en la anterior gestión.

Aplicar la nueva ley de ordenamiento territorial. "Es utópica, plantea un escenario para el cual no estamos preparados", dijo el subsecretario.

La oposición dice que la vivienda es uno de los grandes déficit del Frente y reclama un cambio.

"Mujica anunció cosas, pero esperemos que no quede en un ejercicio voluntarista", dijo el senador Carlos Moreira.