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RENZO ROSSELLO

Un joven de 23 años, con antecedentes por delitos de hurtos y rapiñas, fue a prisión por el crimen del comerciante de Malvín Norte. Dos adolescentes aún son buscados por la Policía por participar en el hecho.

Roberto Alfredo Lizcano Céspedes (23) era el individuo que aparecía en el video de seguridad empuñando el arma de la que partieron los disparos mortales hacia Jorge Lemos (54).

El crimen conmocionó a la zona de Malvín Norte hace una semana, pero finalmente, luego de una paciente búsqueda, los investigadores de la División Homicidios de la Jefatura de Policía lograron dar con el culpable de esta muerte.

Otro joven de 20 años, detenido e indagado por este crimen, terminó procesado por otro delito. Ahora la Policía busca a dos menores de edad que también participaron del copamiento que derivó en homicidio en la tarde del jueves 18.

Con la captura y procesamiento del autor material del crimen, remitido ayer por el juez penal Roberto Timbal por dos delitos de homicidio muy especialmente agravado, uno de ellos en grado de tentativa, el caso quedó aclarado.

IDENTIFICADO. Poco después del hecho, mientras la Policía desplegaba numerosos efectivos tras los integrantes de la banda, los investigadores comenzaban a levantar indicios dentro del local sobre la calle 25 del complejo INVE 16, casi Iguá. El comercio de barrio contaba con una cámara de seguridad, lo que se convirtió en la pieza clave para resolver el caso.

La filmación mostraba claramente al delincuente que, empuñando un arma, enfrentó a Lemos y a su esposa, que también fuera alcanzada por un disparo en un brazo. Esa misma noche el rostro de Lizcano Céspedes ya quedó en la mira de los investigadores policiales. No era un desconocido, tenía un antecedente por rapiña.

Los investigadores también pudieron contar con un registro claro de los otros integrantes del grupo. En los días sucesivos consiguieron dar con uno de los delincuentes, un joven de 20 años que si bien no terminó procesado por su participación en el violento atraco, lo fue por otro delito.

Finalmente, en la noche del miércoles Lizcano Céspedes fue ubicado por la Policía en una vivienda de la calle Prusia, cerca de la Fortaleza del Cerro. Allí se había refugiado luego de desaparecer de los lugares que frecuentaba. Al ser interrogado y posteriormente reconocido por testigos del hecho, Lescano Céspedes terminó por admitir su culpabilidad.

Declaró que el revólver que había utilizado en el atraco lo había arrojado en un predio de Pedro Ricaldoni y Larravide. El sitio fue inspeccionado por los hombres de Homicidios, pero el arma no fue encontrada allí.

De todos modos, los elementos reunidos durante la investigación fueron lo suficientemente firmes como para que el juez determinara el procesamiento por homicidio. Para la Policía el caso quedó virtualmente cerrado, aunque aún resta la detención de otros dos adolescentes que integraban el grupo que copó el comercio.

Fuentes policiales señalaron ayer que estos menores de edad están plenamente identificados y que su ubicación era inminente para el cierre definitivo del caso.

Graciela Lemos, la hija del comerciante asesinado durante el atraco, envió una nota protestando por la difusión en televisión del video de seguridad. "Mi denuncia es contra los canales de televisión que difundieron las imágenes de la cámara de seguridad del comercio que mostraban los últimos segundos de vida de mi padre. Dichas imágenes a su vez fueron narradas cual una vulgar telenovela", señaló en la nota. Y agregó que el video no fue entregado ni autorizado por la familia. Canal 4 volvió a difundirlo ayer.