El tiempo en que el FA cerraba filas en defensa de Cuba, parece haber terminado con la muerte de Orlando Zapata. En la propia izquierda aseguran que si un nuevo disidente fallece, no habrá acuerdo en la coalición para apoyar a Cuba.
"Esta es la última vez que se llega a un acuerdo sobre Cuba; si hay un nuevo muerto, no habrá margen para aprobar otra declaración", afirmó a El País un miembro de la Comisión Asesora de Relaciones Internacionales del Frente Amplio (Carifa), que prefirió no ser identificado.
Hablar públicamente contra Cuba no es bien visto en el Frente Amplio. Empero, fuera de micrófonos, dirigentes de los sectores más moderados y legisladores de diferentes grupos no dudan en cuestionar al gobierno caribeño.
La división que genera en el Frente el tema Cuba se reflejó en la Mesa Política del lunes 22. Mientras grupos como el Nuevo Espacio planteaban la necesidad de lamentar la muerte de Zapata y hacer referencia al tema de los disidentes, otros, como el partido Comunista, defendieron la posición histórica de la coalición de respaldar al gobierno de Raúl Castro sin cuestionamientos.
Esa posición primó finalmente en la Mesa Política a la hora de aprobar una declaración de respaldo a Cuba en la que omitió mencionar a Zapata. Pero la decisión de dos grupos de abstenerse en la votación, fue una señal de alerta respecto a la incondicionalidad ante el gobierno de la isla. Asamblea Uruguay y el Nuevo Espacio fueron los sectores que prefirieron abstenerse.
Los contenidos del texto acordado no conformaron a los integrantes del grupo liderado por el vicepresidente Danilo Astori y el Nuevo Espacio.
Democracia. El diputado Jorge Pozzi del Nuevo Espacio consideró que la izquierda debe dar un "debate profundo" sobre el tema Cuba.
"Sobre Cuba hay que discutir mucho más sin que eso signifique meterse en las decisiones de su gobierno. Nosotros condenamos el bloqueo, pero también queremos que a la disidencia cubana la dejen expresarse", dijo. "No dudamos que hay dificultades, pero defendemos siempre, ante cualquier gobierno, sea el de Cuba o de cualquier país donde gobierne la derecha, que la gente pueda expresarse. Zelmar Michelini salió a denunciar a la dictadura uruguaya por violar los derechos humanos y nosotros mantenemos esa posición", afirmó.
En contraposición, el secretario general del Partido Comunista, Eduardo Lorier dijo a El País que en Cuba existe "una importante vía democrática que se refleja en la Asamblea del Poder Popular presidida por Raúl Castro".
"Es un tipo de democracia real", aseguró y remarcó que "la disidencia cubana promovió 600 intentos de asesinato contra Fidel Castro. Existe un fondo de más de U$S 80 millones para financiar a los disidentes en todos los países, incluido Uruguay, para atacar a la revolución", concluyó.
La misma visión de Lorier tuvo el secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt. La central sindical emitió una declaración de solidaridad con Cuba y calificó de "delincuente común" a Zapata, al igual que lo había hecho unas horas antes el Comité Ejecutivo del Partido Comunista.
El pronunciamiento del Frente Amplio y del Pit-Cnt, generó la reacción de un grupo de intelectuales de izquierda. El historiador Gerardo Caetano, junto a otros intelectuales de izquierda, firmaron una carta en la que condenaron la situación de los derechos humanos en la isla. Bajo el título "No callar". La misiva fue firmada por Alma Espino, Álvaro Díaz Maynard, Carlos González, Gerardo Caetano, Jack Couriel, José Manuel Quijano, Judith Sutz, Mario Wschebor.
"Quienes siempre nos hemos sentido hermanados con la suerte del pueblo cubano y respiramos en la izquierda nos resulta imperativo dar: no callar ante las repugnantes atrocidades y ponerse del lado de quienes, sin más armas que su cuerpo, reclaman legítimamente sus derechos", expresa la carta.
Hasta los "trovadores" cuestionan
Dos de los principales trovadores cubanos -Silvio Rodríguez y Pablo Milanés- emitieron comentarios críticos sobre la situación en su país. Rodríguez afirmó que espera que en Cuba "se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir".
"Creo que éste es un momento que la revolución, la vida nacional, el país, pide a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta de instituciones", opinó durante una conferencia de prensa en la que presentó su nuevo disco, Segunda Cita. Por su parte, Milanés al ser consultado sobre la huelga de hambre de los disidentes afirmó: "Las ideas se discuten y se combaten, no se encarcelan". En declaraciones al diario El Mundo de España, Milanés opinó que la revolución cubana se quedó "en el tiempo". "Y la Historia, debe avanzar con ideas y hombres nuevos. Se han convertido en reaccionarios de sus propias ideas. Por eso he dicho que hace falta otra revolución, porque tenemos manchitas. El sol enorme que nació en el 59 se ha ido llenando de manchas en la medida en que se va poniendo viejo", dijo. Entre tanto, el jueves 25, la cantante cubana, Gloria Estefan encabezó una marcha en Miami en apoyo a las Damas de Blanco, esposas y madres de los 75 disidentes detenidos en 2003.