PABLO ANTÚNEZ
"El principal desafío es impulsar el uso de semillas de calidad, de semillas etiquetadas y con identidad comprobada", aseguró a El País Pedro Queheile, flamante presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase). Con una presencia de seis años en la Junta Directiva del organismo, en representación de los productores, Queheile aseguró que se avanzó mucho en el control de la semilla ilegal en el mercado, pero admitió a la vez que todavía queda mucho por hacer.
Es que la semilla ilegal no le ofrece a los consumidores ninguna garantía y lo único que hace es promover enfermedades y la dispersión de malezas.
"Si el usuario compra una bolsa de semilla identificada, debe saber perfectamente qué es lo que hay adentro. En la bolsa blanca (semilla ilegal), nadie sabe lo que hay adentro. Lo más probable es que esté comprando granos con malezas para sembrar", aseguró.
El gran desafío -según consideró el flamante presidente- es tener una mayor presencia en la cadena semillerista uruguaya. "El Inase es un instituto que está funcionando muy bien, sin grandes problemas y la apuesta que uno tiene al futuro es tratar de mantener la calidad de los servicios y, por cierto, como todo es perfectible, tratar de mejorar más lo que es mejorable".
Desde la óptica del nuevo titular del Inase, dentro del organismo "no existe un área que tenga prioridad sobre las demás. Todas son importantes y a todas hay que potenciarlas". Sin embargo consideró que se destaca mucho la del Control del Comercio y Estadísticas, precisamente por el rol que tiene en el mercado. Es el área más nueva y trabaja con un constante apoyo de las otras áreas.
Pedro Queheile pasó a sustituir en la presidencia a Enzo Benech, que ahora pasó a dirigir el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y estuvo durante décadas ligado al área semillerista.
El Inase se creó allá por 1997 y hoy es ampliamente reconocido en la cadena de la industria semillerista, como regulador de la política de comercialización y uso de semillas en una agricultura creciente.