Consumidores de pasta base cada vez más jóvenes; los hay de 10 años

Diputados. Procuran políticas de Estado en seis meses para atender adictos

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E. BARRENECHE / L. NICROSI

Por cada 100 menores adictos a la pasta base que ingresan al INAU, 90 tienen entre 14 y 18 años, nueve menos de 14 y uno menos de 10. Este flagelo tocó hondo a los diputados, que ayer se comprometieron por primera vez a entrarle al tema.

Por unanimidad (59 votos presentes de 99 bancas) la Cámara de Diputados resolvió crear una comisión especial de 13 miembros, que en el plazo de seis meses deberá elaborar un informe sobre las adicciones, sus consecuencias e impactos en la sociedad, para proponer acciones "concretas" acordadas por todos los partidos.

La decisión se adoptó tras el puntapié dado por el diputado herrerista Luis Lacalle Pou, quien propuso en cámara debatir el tema de la droga como "asunto político".

menores. La preocupación planteada por Lacalle Pou tiene base en los datos que manejan los expertos en temas de adicción. El director del Área de Estudio y Derivación del INAU, Alejandro López, dijo a El País que el consumo de drogas por parte de menores "es parte de la realidad de lo que se vive en asentamientos", ya que "integra la problemática de los niños y adolescentes de los contextos más pobres".

López dijo que en el INAU están observando que dada vez los consumidores de pasta base con más jóvenes. Así, de cada 100 adictos que ingresan al INAU, 90 tienen entre 18 y 14 años, nueve son menores de 14 y uno menor de 10 años.

"Los menores de 10 años adictos a la pasta base son niños que todavía se mantienen en situaciones institucionales. Por ejemplo, participan del ámbito escolar. Tiene que darse una situación muy extrema para que se produzca el consumo. Esta puede ser una situación de calle", explicó.

Cuando la Policía detecta un niño consumiendo pasta base informa a la Justicia de Menores y luego lo deriva al Centro de Atención Transitorio del INAU. "Allí se trata de estudiar la situación de vida del menor. Y en función de sus necesidades se procura brindarle una respuesta para transformar esa problemática", dijo López.

El INAU deriva a los menores consumidores de drogas a instituciones privadas para su atención, las cuales funcionan bajo un sistema de convenio con el organismo público.

El Centro de Atención Transitorio del INAU tiene una capacidad para atender a 13 menores. Muchos de ellos llegan allí por una orden judicial para que el INAU los entregue a sus familiares tras ser detenidos por algún delito de poca monta.

Otros son atendidos por sufrir maltratos de sus padres o padecer enfermedades psiquiátricas. Algunos menores acostumbran a ir al Centro porque es el único lugar donde pueden encontrar un plato de comida caliente o darse un baño.

Cada día, el Centro atiende a 30 situaciones diversas que involucran niños, afirmó López. El local cuenta con igual número de educadores.

El sistema de la Colonia Berro y de otros hogares con medidas privativas de libertad es diferente. Allí se aloja a aquellos adolescentes que delinquieron y que la Justicia de Menores decretó su internación con medidas privativas de libertad.

encadenado. Con crudeza, el diputado Lacalle Pou planteó ayer en sala las consecuencias del consumo de pasta base, y reclamó del sistema político dejar de estar omisos en el tema.

"Yo creo que llegó la hora de que nos pongamos de acuerdo en este tema y para eso hace falta voluntad política. Si no nos ponemos de acuerdo no merecemos estar representando a la ciudadanía", expresó.

A diario un promedio de 60 personas se suman al consumo de drogas, según Lacalle Pou.

"De esas drogas, la mayoría no es la pasta base, que no sobrepasa el 20%, pero cuando vamos a los estamentos sociales, son aquellos marginados los que empiezan con la pasta base. Hay gente que está clamando por una solución, las Madres de la Plaza lo hacen, pero hay decenas de miles de madres, que son las que más sufren, que no tienen la posibilidad de organizarse", añadió

Lacalle Pou contó la historia de una madre "que tiene hace dos meses a su hijo encadenado a la cama -a pedido de éste- porque sabe que si se escapa" de la cama sigue consumiendo.

Recordó la serie de proyectos que varios legisladores han presentado para atender el tema de la droga y consideró necesario alcanzar acuerdos para evitar que las iniciativas se superpongan, y criticó a quienes promueven en campaña electoral la legalización de la marihuana. "Para empezar es un gravísimo error, porque el artículo 31 de la ley de Estupefacientes legaliza todas las drogas en nuestro país. El consumo de drogas está legalizado", afirmó.

Tras señalar su oposición a que se legalice el comercio de la marihuana, Lacalle Pou propuso la instalación de una comisión para atender el tema de la droga en el Parlamento.

El martes, el diputado blanco Pablo Iturralde presentó una propuesta en este sentido que apuntaba directamente a la pasta base.

Comisión. Ante el planteo de Lacalle Pou, el coordinador de la bancada del Frente Amplio, Aníbal Pereyra, anunció que el oficialismo presentaría una moción para crear una comisión especial para elaborar un informe en un plazo de seis meses, el que se deberá elevar al plenario y luego determinar acciones.

Pereyra dijo a El País que siete de los miembros serán del Frente Amplio, tres del Partido Nacional, dos del Partido Colorado y uno del Partido Independiente. La intención es que cada partido eleve el próximo martes el nombre de los futuros miembros, para instalar la comisión en el plazo más breve.

De acuerdo a lo señalado en sala, la comisión especial recibirá a todas las entidades que brindan tratamientos de rehabilitación, organizaciones no gubernamentales, instituciones religiosas, psiquiatras, psicólogos, así como a familiares de adictos. El diputado socialista Julio Bango sostuvo que la definición de "políticas públicas" para atender las adicciones requerirán de "partidas presupuestales" significativas.

Por su parte y pese al acuerdo de todos los partidos en crear la comisión, el frenteamplista Álvaro Vega manifes- tó su escepticismo respecto al tema. "Este problema va a existir siempre, como las cucarachas", dijo Vega, médico de profesión.

Durante el debate, varios legisladores oficialistas defendieron la política de la Junta Nacional de la Droga, en especial a su secretario, Milton Romani, ante la serie de alusiones críticas realizadas por diputados nacionalistas.

"El que paga se lleva un `chasqui`"

En sus recorridas por los barrios periféricos, efectivos de Investigaciones de Montevideo encuentran cada vez más menores de 10 años consumiendo pasta base, afirmaron fuentes policiales.

En las "bocas" de venta de esa droga no piden la cédula a la hora de vender la sustancia. "El que paga, se lleva un `chasqui" (dosis), explicó un jerarca policial. Esta dura unos segundos. Permite tres chupadas a la "lata" utilizada para inhalar la droga.

La dosis cuesta entre $ 30 y $ 50. Pesa 0.1 gramos. Apenas es registrada por balanzas electrónicos.

Para conseguir esas dosis, los menores utilizan distintas estrategias: mendigan o realizan pequeños hurtos. Los adolescentes ya incurren en la rapiña.

Las fuentes manifestaron que policías de particular que recorren por las noches las calles del barrio Marconi observan desde la vereda las mesas con dosis de pasta base y las balanzas. Al llegar el día, las pequeñas cantidades de drogas ya fueron vendidas y, en caso de que los policías realicen un allanamiento, poco hallarán en la finca. Y si estos cierran una "boca" de venta, los familiares del traficante abren otra al día siguiente.

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