MATÍAS CASTRO

Comenzó a los 15, o incluso un poco antes, como vedette de segunda línea junto a Beatriz Salomón. A los dieciséis años resolvió que era hora de hacerse notar ante el mundo y dijo en televisión "Fui amante de Diego Maradona". El futbolista lo negó, pero no importó porque ya todos hablaban de ella. A los diecisiete ofició de vedette en una obra de Jorge Corona. Era también una figura del montón, pero logró conseguir más publicidad que la obra misma cuando se fue enojada y ofendida, diciendo que Corona la había maltratado. A esa altura ya se había operado lo suficiente y explotaba su cuerpo con producciones fotográficas insinuantes y apariciones en televisión. Antes de cumplir los dieciocho dijo en cámaras que era virgen, como una especie de chiste cómplice con el público que la seguía. Gracias a eso se habló aún más de ella. Finalmente confesó que era una mentira con fines publicitarios, algo que ya todo el mundo sabía. La confesión, que hizo en el programa de Susana Giménez (y hay que tener cierto estatus de fama para ser entrevistado allí), le dio más promoción.

Luego apareció un video porno filmado con un celular por un amante de ella (y de hecho, ese video está entre los más buscados de Internet cuando se pone su nombre). Ella lloró, quejándose por la difusión del video, pero en el fondo lo aprovechó. Luego legitimó el adjetivo "Botinera", cuando se casó con el futbolista Maxi López, por iglesia y con vestido blanco e impoluto, como corresponde. Hasta poco antes de esta boda el adjetivo era peyorativo, pero más o menos por ese tiempo las Botineras, o al menos las más famosas, dejaron de ser menospreciadas.

Se fue de Argentina, tuvo un hijo y durante más de un año ha estado bastante alejada del ambiente farandulero argentino. Pero volvió hace poco y nuevamente tiene líos. Amenazó a un programa de televisión para que no emitan un informe sobre su vida y le hará un juicio a una revista que publicó fotos suyas en Internet. Wanda Nara ha vuelto. Tiene 23 años. Parece haber cambiado, pero esa carrera meteórica está ahí, bien presente.