Un "Cuento de hadas" de carácter para la Zitarrosa

Shyra Panzardo. Estrena su primer disco como solista tras varios meses en la calle

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ALEXANDER LALUZ

A no engañarse: el temperamento fuerte, la personalidad definida, comprometida, también pueden ser materia para un cuento de hadas. Shyra Panzardo lo demostró con un disco muy personal y este sábado, a las 21 horas, lo hará en la Sala Zitarrosa.

Efectivamente, el disco tiene el título justo: Cuento de hadas. Doce canciones paridas en el entretejido de historias, sonidos y búsquedas artesanales, "a la uruguaya", "haciendo prácticamente todo", "en casa" y corriendo (literalmente) "de la computadora al baño".

Las citas tienen la voz de Shyra, su temperamento y convencimiento. Es su primer opus como solista, y el material tenía que estar bajo su control. Desde el año pasado este Cuento... está en la calle, y parte de su repertorio ya pasó por varios escenarios. Y ahora lo que faltaba era la presentación oficial.

"La idea original era tener a todos lo músicos que participaron en la grabación, pero hay dos que participaron que tienen otras cosas en esa fecha y no los voy a poder tener, que son Nicolás Mora y Nicolás Arnicho". Pero la banda, agrega, está armada y también parte de la lista de invitados. "Fernando Alfaro va a estar en la batería, Federico Navarro, Santiago Peralta y Mauricio Veirano en guitarras, y yo cantando y en el bajo. Entre los invitados están Bernardo Aguerre y Javier Aguerre que participaron en un tema, Dónde vas, que dediqué al Darno, que son muy importantes para mí y mi carrera musical, y tengo el citar de Guillermo del Castillo, Mónica Navarro". Además, participará Claudia Piretti "que es una bailarina excelente. Ella va a estar pintando un poco el espectáculo, con su danza, en algunas canciones puntuales, haciendo cosas que yo trato de expresar pero que no puedo hacer en la escena porque estoy tocando el bajo y cantando".

El proceso de preparación de este espectáculo, explica, ha sido bastante largo, trabajoso. "Estamos un poco a lo loco, porque estoy haciendo todo a pulmón, ya que no tengo manager. Por suerte ahora tengo alguien que me está ayudando en esta etapa final. Me ocupo de hacer el diseño, el programa, los plotters. Esto es muy a la uruguaya. Pero igual estoy muy contenta con lo que está resultando": algo muy artesanal, realizado "con el apoyo de los músicos", pero también muy entroncado con la historia de Cuento de hadas.

No es (valga la repetición) una trama de azares ni toques mágicos de inspiración. Shyra labró su historia musical como "una laburante" del bajo. Pasó por bandas como Burselas o Brumas, con la que aprendió el oficio de los covers: "sacar los temas rápido, iguales". Se subió al crucero Luciano Federico, y allí estuvo tocando cerca de un año y medio. Pocos años después se integra a la banda de Estela Magnone y a la de Laura Canoura. Y en 1994 dio un paso nuevo, importante, definitivo en su carrera: Bernardo Aguerre la lleva a tocar con Eduardo Darnauchans. Paralelamente, se embarca en otros proyectos como el grupo Seda (con Estela Magnone, Malena Muyala, Edú Lombardo, entre otros), y afirma su carrera como bajista de sesión.

La suma de historias y proyectos sigue. Pero el valor que suma una diferencia sustancial a su carrera es su proyecto como compositora y cantante. Y la forma de encararlo es igual: "siempre tengo esa forma de meterme toda en todo, a veces hasta demás", por lo que no había otra forma de encarar un disco. "Grabé casi el 60% en mi casa. Y también a la uruguaya. Yo era la técnica, grababa las voces en el baño, y lo hacía sola. Iba y venía. En principio estaba Federico Navarro ayudándome con la parte de la producción artística. También fue bastante desgastante, porque a mí me cuesta mucho delegar. Y había temas que yo había compuesto desde ciertos lugares míos, en lo emocional y musical y los concebía de una manera. Y de repente un productor aparte no tiene ese concepto, lo modifica, no lo siente de la misma forma". Lo personal salta al oído y también a la vista: un disco (y también una presentación oficial) lleno de garra.

"Me dio los abrazos más lindos"

Shyra Panzardo se sumó a la banda que apoyaba a Darnauchans hacia 1994, por iniciativa del guitarrista Bernando Aguerre. Un hallazgo y un encuentro que duraría hasta el último concierto del notable creador de "Sansueña". Fue también el punto de los desencuentros, del dolor, pero siempre de inspiración. "El Darno tenía un carácter muy salado. Me hizo llorar y reír mucho, me dio los abrazos más lindos que me pudo haber dado un artista, y me dijo también las cosas más horribles. Cuando yo empecé con él, alrededor del 94, él estaba en un muy buen momento. Incluso recién había conocido a Patricia su mujer, una divina. Yo le decía todo lo que pensaba, pero también sé y tengo la conciencia muy tranquila que fui su amiga, en todo momento, hasta el último, sobre todo en el escenario. Él se apoyaba mucho en mí. Le pasaba que los músicos no le hablaban, siempre decía lo mismo. Y cuando yo entré a la banda sintió que tenía alguien en quien apoyarse en el escenario. Éramos muy compinches".

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