Matías Castro
La marca de la ceremonia número 16 de los tradicionales premios Iris fue su gran despliegue en todo sentido. Más premiados y una ceremonia ágil y cuidada marcaron la noche de ayer en el Latu.
Las figuras fueron tan protagonistas como la puesta en escena. Cerca de mil invitados, un salón decorado lujosamente, un escenario movido y una larguísima lista de nombres no fueron obstáculo para que se destacaran por igual los premiados, las figuras invitadas y los nominados, en la gran fiesta de El País y Sábado Show.
Quien marcó presencia desde el comienzo, por el reconocimiento que impone entre sus colegas (Waldo fue uno de quienes se presentó ante ella como admirador) fue Cristina Morán, que al final de la noche se llevó el premio Iris a la trayectoria. A sus ochenta años, esta gran figura que ha recorrido tanto radio, cine como teatro por igual recibió un reconocimiento merecido y adjudicado también a su presente y proyectos futuros. "Me quedan muchas cosas por decir", fueron las palabras de Morán, desde un video que se exhibió antes de que subiera a escena. "Es una rara avis, una rareza ejemplarizante", dijo María Inés Obaldía en el mismo video.
El otro gran destacado de la noche fue Jorge Piñeyrúa, quien se llevó el premio a Mejor Conductor de Televisión (reflejando así la gran aceptación que tiene por parte del público) y además el Iris de Oro, el mayor galardón. "Esto es para mi padre, que me enseñó que para crecer en la televisión no se necesita pisarle la cabeza a nadie", dijo al recibir su Iris de Oro.
En total fueron trece premios en televisión, siete en radio, cuatro en cine, tres en música y cuatro destaques en teatro entregados en aproximadamente dos horas. A pesar de la gran cantidad de nominados y también del aumento notorio del número de premios el clima de respeto y humildad fue denominador común en los discursos de los ganadores.
"El arte no es un deporte", dijo Martín Buscaglia al aceptar su Iris como Mejor Solista del Año. Luego de eso expresó su reconocimiento a los demás nominados en su categoría. Buscaglia tiene un elemento en común con Fernando Santullo, quien se llevó el Iris a Disco del Año por Santullo (y que esta noche figurará como competidor fuerte en los premios Graffiti), y es que están en un punto muy alto de reconocimiento a sus carreras. Si bien Santullo tiene una historia distinta, ya que comenzó antes como parte del Peyote Asesino, sus respectivos trabajos solistas han tenido notable recepción.
En el mundo del cine Mal día para pescar se llevó tres premios (incluido el de Mejor Película) con la misma característica: sus receptores no estaban presentes. Por un lado el actor Gary Piquer, por vivir y trabajar en España, no estuvo. Por otro el director Alvaro Brechner también se ausentó por la misma razón. En este segundo caso fue su madre quien recogió el premio e hizo un discurso emotivo y propio de una madre orgullosa, en el que dijo: "No puedo dejar de pensar en esa fría mañana de agosto cuando Alvaro, megáfono en mano, arrancó el rodaje y le dijo a su equipo ´Muchachos, hagamos una buena película´".
La familia estuvo también presente en las palabras de Alberto Kesman, cuando recibió su premio a Mejor relator de fútbol: "Hace un ratito Esta boca es mía ganó un premio (Programa de Interés General), y mi hija es productora de ese programa... para mis hijos es este premio".
El salto en despliegue y en cantidad de invitados fue destacado también por Luis Ventura desde el escenario. Pero la puesta en escena y sus participantes hablaban por sí solos.