RENZO ROSSELLO
El juez especializado Jorge Díaz y el equipo de investigadores se reúnen hoy para revisar el caso del economista Saúl Feldman. No han existido avances. Todavía es un enigma tanto la figura del propio profesional, como del arsenal de más de 700 armas.
El juez especializado en Crimen Organizado, Jorge Díaz, recibirá hoy el informe pericial psicológico de Feldman. Lo que pueda aportar la denominada "autopsia psicológica" permitirá quizá echar algo de luz sobre los motivos que llevaron a este profesional de 64 años a atrincherarse en su finca de Shangrilá y tirotearse durante casi 18 horas con las fuerzas especiales de la Policía para luego suicidarse.
Fuentes de la investigación señalaron a El País que se ha avanzado muy poco al cabo de ocho meses. El origen y destino de las armas -algo más de 700 que incluían pistolas, rifles, miras telescópicas, fusiles de asalto, ametralladoras, granadas antitanque y minas antipersonales- es una de las claves del caso. Se sabe que alrededor de 100 de estas piezas fueron robadas por distintas vías, en cambio se ignora la procedencia de buena parte del arsenal.
Por ello el magistrado especializado había solicitado la colaboración a una de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, especializadas en armamento, la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), pero hasta ahora el organismo no remitió su informe.
Otro tanto ocurre con la Justicia argentina, a la que vía un exhorto el juez Díaz solicitó información acerca de la procedencia de algunas de las armas de fabricación argentina.
Pero, en rigor, poco más es lo que se sabe de las actividades secretas de Feldman.
Cabe recordar que todo se inició en la noche del 30 de octubre del año pasado, cuando se declaró un incendio en la casa de la calle Elba 4210, que el economista utilizaba como depósito de armas y municiones. Luego de que los bomberos entraran a extinguir el fuego la Policía fue alertada sobre la existencia de un número importante de armas. Dada la magnitud del caso se dio intervención a la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) que comenzó las investigaciones. Cuando al día siguiente el agente Mario Morena, junto a otros dos policías se dirigió a la casa del economista en Shangrilá el caso tomó un drástico giro. En determinado momento Feldman disparó a Morena, que iba desarmado, y le dio muerte. Poco después se inició un cerco policial seguido de un nutrido intercambio de disparos que duró hasta las primeras horas del día siguiente. Cuando por fin los efectivos del grupo GEO pudieron entrar a la finca, Feldman que ya estaba herido, dirigió una de las pistolas que había utilizado contra sí mismo y se quitó la vida.
Nexo con narco es descartado
En medios periodísticos de Brasil se manejaba un vínculo entre el narcotraficante José Paulo Vieira del Mello, capturado el fin de semana en Uruguay, y Saúl Feldman como proveedor de armas. Sin embargo, al ser consultados tanto el juez Jorge Díaz -que coincidentemente actúa en los dos casos- como la Brigada Nacional Antidrogas descartaron de plano la existencia de tales nexos.