Ángel Rama a través de su gran archivo personal

Exposición. Fotos y cartas del escritor desde hoy en el CCE

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CARLOS REYES

Decenas de objetos del archivo personal del escritor Ángel Rama (1926-1983) se exponen a partir de hoy en el Centro Cultural de España, en una muestra sin precedentes que aborda a uno de los mayores ensayistas y críticos uruguayos.

El centro cultural de la calle Rincón ha presentado ya exitosas exposiciones sobre diversos escritores locales, entre ellos Juana de Ibarbourou y Felisberto Hernández, logrando gran éxito de convocatoria. Esa misma suerte seguramente tendrá Ángel Rama, explorador de la cultura, que se inaugura esta tarde a las 19 horas y quedará abierta al público hasta el sábado 28 de agosto.

Con curaduría de Rosario Peyrou, la exposición reúne fotos y correspondencia del notable investigador, editor, periodista y docente, donde aparecen figuras de la talla de Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Rafael Alberti, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz y Juan Cunha, entre muchos otros escritores que formaron parte del círculo de amistades de Rama. La invitación de la boda de Vargas Llosa, o bromas intercambiadas por escrito con María Elena Walsh, son algunas de las sorpresas que deparan al visitante.

El material, que se expone en el segundo piso del CCE, fue colocado en vitrinas y en paneles de vidrio, que permiten, por ejemplo, leer las cartas de ambos lados. También hay un área audiovisual, donde en una pantalla se pueden ver fragmentos de una entrevista que Rama dio en Estados Unidos en los años `70, película que se creía perdida y que fue recuperada por Gustavo Bentura.

La muestra buscó ofrecer un marco visual atrapante, que juega con la tipografía de una máquina de escribir similar a la que utilizaba Rama en sus innumerables viajes por el mundo. Pese a que mucho material del archivo quedó sin exponer, el que se presenta cubre una parte fundamental en la carrera del escritor, abarcando todo el período del boom de la literatura latinoamericana, entre otras etapas. La idea del montaje fue rehuir al lugar común que asocia al intelectual con un mundo gris, y armar una exposición con color y juegos visuales.

Integrante de la llamada generación crítica, Rama marcó el panorama cultural uruguayo, tanto cuando residió en Montevideo como en el exterior. Miembro del equipo periodístico de Marcha y director de su página literaria entre 1958 y 1968, fue además profesor universitario y crítico, centrándose buena parte de su creación en la relación entre literatura y sociedad.

No hubo nadie más alejado que él de la figura del erudito encerrado en su gabinete, señala Peyrou, quien agrega: "Tenía una curiosidad abarcadora y sentía con urgencia su trabajo como parte de un proyecto transformador de la realidad latinoamericana. El enorme despliegue de talento que hizo en la prensa, en revistas literarias, coloquios, proyectos editoriales e investigaciones académicas, fue el resultado de una obsesión: la creación de una literatura -la literatura latinoamericana- y la formación de un público lector".

"Sentía trascendente ese proyecto -continúa la curadora-, porque la idea de una América Latina moderna y superadora de su condición dependiente se basaba, desde su punto de vista, en la constitución de una cultura sólida, democrática y consciente de su especificidad. Por eso, él que era un moderno renacentista por la amplitud y diversidad de sus intereses, podía decir que "la crítica, como los escritores, vive en la calle".

Una puerta poco conocida para poder aproximarse al escritor y ensayista

Autor de varios trabajos fundamentales para aproximarse a la historia de la cultura uruguaya (La ciudad letrada y Los gauchipolíticos rioplatenses), Ángel Rama es también autor de un hermoso diario íntimo que fue editado por Trilce en 2001, también con prólogo de Peryou.

La publicación, que abarca reflexiones, recuerdos y comentarios escritos entre 1974 y 1983, permite tomar contacto con muchos entretelones del escritor. En sus páginas se puede conocer a un escritor maduro, que fue disfrutando cada vez más su capacidad para ensimismarse: "Pero el diario no ha nacido porque sí en mi vida en estos años: voy entrando dentro; y no es el cambio de medio y sus hostilidades, sino la tarea del tiempo que me lleva a un ámbito interior para el que he sido tantas veces sordo y me propone su calma y la sedimentación de vivir", escribió Rama.

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