Argentina: hinchas colmaron embajada

China Zorrilla y Carlos Perciavalle, espectadores de lujo

Compartir esta noticia
 20100706 600x387

BUENOS AIRES | GUSTAVO STOCK

Por un instante, China Zorrilla se pareció a Diego Forlán. Cuando la actriz ingresó ayer a la embajada uruguaya en Buenos Aires, 15 minutos antes del comienzo de la semifinal, los 600 hinchas que desbordaban la sede diplomática la aclamron. Se hizo paso como pudo y se sentó en uno de los asientos reservados en la primera fila del auditorio, junto a Carlos Perciavalle.

A cinco metros, otro salón con pantalla de cine también estaba atestado. No fue suficiente: hubo que instalar un televisor en el hall de entrada de la embajada.

Los gritos de "U-ru-guay, U-ru-guay" se oyeron como pocas veces antes en la capital argentina, acompañados por los bocinazos de autos y colectivos de argentinos que manifestaban su apoyo al seleccionado de Óscar Tabárez.

Tras el baldazo de agua fría que significó el gol de Van Bronckhorst, el empate de Forlán desató la locura. Hasta la legisladora porteña María José Libertino saltó y festejó con la hinchada celeste. Más discreto, Juan Carr, el titular de la ONG Red Solidaria, esperó turno para felicitar a China Zorrilla.

Los mazazos de Wesley Sneijder y Arjen Robben aplacaron el clima, pero el descuento de Maximiliano Pereira volvió a despertar el fanatismo hasta del mismísimo Perciavalle, quien terminó viendo el partido de pie sin poder aplacar los nervios.

El final fue a puro candombe sobre la avenida Las Heras, en pleno barrio de Recoleta. A pesar de la derrota, los uruguayos festejaron en Buenos Aires. Y los porteños sintieron sana envidia.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar