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VIVIANA RUGGIERO

Ni la lluvia previa al partido ni la derrota le ganaron a los uruguayos que se reunieron en la Plaza Independencia para mirar el encuentro. Alegría, esperanza y tristeza fueron algunas de las emociones que dijeron presente frente al monumento de Artigas.

Los uruguayos tenían cita ayer en la Plaza Independencia para volver a formar la gran "tribuna celeste". Sin embargo el viento y el fuerte chaparrón que cayó sobre las 14 horas amenazaban con aguar la fiesta. Para ese momento hacia horas que los hinchas le hacían frente al clima con ropa, accesorios y caras pintadas de celeste cielo. La lluvia, no se extendió demasiado y alcanzó con resguardarse unos minutos bajo algún techo.

Minutos después, con el tráfico de 18 de Julio ya cortado, comenzó el desfile de hinchas rumbo a la plaza. Algunos comerciantes de la zona salieron a las puertas de los locales para no quedar ajenos a la fiesta, otros directamente bajaron la cortina y se unieron al éxodo.

Esta vez no hacía falta llegar a la plaza para ver la pantalla gigante, que se advertía con claridad desde la calle Convención. Es que la infraestructura de la "tribuna celeste" fue superior a la que se montó para el partido que Uruguay disputó contra Ghana el pasado viernes. La pantalla estaba, por lo menos, un metro más arriba, había un circuito cerrado de cámaras que mostraba imágenes de los hinchas y había más seguridad.

En las inmediaciones a la Plaza Independencia hablar con el que estaba al lado era todo un desafío: bombas, tambores, bombo y redoblante, música en altos parlantes y el coro de los cientos de uruguayos que se iban arrimando lo hacían imposible.

Un hincha llegó a la plaza de rodillas y un nene de 6 años sostenía una pancarta que decía: "Gracias muchachos". Juan Andrés tenía, además, su primer bandera colgada sobre los hombros. "Escribí el mensaje porque mi abuela me dijo que hay que ser agradecido", aseguró Juan Andrés con la madurez de un adulto.

Los jóvenes estaban eufóricos y ante cualquier consulta respondían con "vamo` Uruguay" o directamente el mensaje lo daban cantando: "Volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como la primera vez".

El primer minuto de menos "bochinche" fue cuando se mostró un mensaje del presidente de la República, José Mujica, en el que aseguraba que Uruguay "ya había ganado".

Las gargantas explotaron con mucha fuerza cuando se expusieron imágenes de los jugadores cantando "soy celeste". El aliento se mantuvo y volvió a estallar cuando llegaron los primeros retratos del estadio Greeen Point.

EL PARTIDO. A las 15. 30 horas sonó el silbato y la historia se venía arriba de un pueblo que estaba listo para cabecear. A los 3` de juego un tiro peligroso cortó el aire, pero la hinchada volvió a alentar. El canto fue constante durante los primeros minutos del partido.

El golazo de Holanda enmudeció por un instante a la Plaza Independencia y una imagen que mostraba celebrando a la princesa de Holanda, Máxima Zorriegueta, hizo estallar la furia celeste. La tribuna volvió a alentar y la fe trajo a los 32` del partido los primeros rayos del sol. Mirando el cielo, un chico describió el clima con la frase que tiene el ómnibus que traslada a la selección en Sudáfrica: "El sol brilla sobre nosotros". Y su novia le contestó: "Y el cielo está celeste". Definitivamente, el brillo llegó al Green Point porque minutos después empezaron las buenas jugadas y a los 41` llegó el gol de Diego Forlán.

El segundo tiempo fue otra cosa. Los goles de Holanda en el minuto 69 y 72 dejaron bocas abiertas, manos en forma de súplica y banderas que tapaban rostros. La entrada de "El loco" Abreu a los 77` quebró ese estado de shock y motivó nuevos cánticos.

El gol del "Mono" Pereira a los 91` hizo que las gargantas estallaran y el constante intento de los jugadores por lograr un empate enloqueció hasta al más tranquilo. Fueron minutos donde la fe se reflejaba en gritos desesperados y la derrota en rostros ya desahuciados.

El silbato sonó y con lágrimas rodando en la mejilla, ojos rojos y caras entristecidas todos los que estaban allí dieron un aplauso cerrado a la selección y gritaron más fuerte que nunca "Uruguay nomá".

"Jugaron por nosotros, por la camiseta y nunca lo vamos a olvidar. Ellos (y señalaba las imágenes de los jugadores retirándose de la cancha) jugaron por el pueblo", repetía Carina (29).

Algunos se fueron caminando despacito, otros se encargaron de mantener la fiesta y cientos se quedaron mirando la pantalla como no queriéndose despedir del sueño de ser campeón del mundo.

La conferencia.

En la pantalla gigante se mostró la conferencia de prensa que brindó el maestro Óscar Washington Tabárez. Su voz en los altoparlantes motivó que muchos hinchas que se estaban alejando de la Plaza Independencia volvieran para escucharlo.

EL MENSAJE.

"Estoy orgulloso de mis futbolistas" y "si tuviera que elegir una derrota sería muy parecida a esta" fueron las dos frases de Tabárez que tuvieron más eco en los hinchas. Después de escuchar "al maestro" uruguayos que estaban llorando comenzaron a cantar. "Grande maestro", le gritó a la pantalla más de uno.

Al cierre de esta edición, 31 personas fueron detenidas por efectivos policiales a la altura del Centro de Montevideo, una vez culminada la semifinal entre Uruguay y Holanda. Excesos de al- cohol, arrebatos y disturbios fueron los hechos que motivaron la intervención de los uniformados apostados en la principal avenida.

A su vez, hubo varios accidentes en Montevideo. Sobre las 19 horas, una camioneta de Radio Patrulla que se trasladaba con sirena hacia jurisdicción de la Seccional 19ª por la ruta a la altura de Santín Carlos Rossi, colisionó contra un auto particular. Los dos policías sufrieron lesiones y debieron ser trasladados al Hospital Policial sin riesgo de vida, según informó Policía.

En jurisdicción de la 16ª se registraron tres choques. Uno de ellos fue en General Flores y Guerra, le siguió otro a la altura de Camino Maldonado y, finalmente, en General Flores y Hungría un auto chocó contra una columna, cuando corría picadas. Los integrantes fueron rescatados por Bomberos.