Cada cinco minutos asisten a una persona con riesgo de vida

Emergencias | Uno de cada tres uruguayos es usuario Atienden 100.000 consultas anuales a personas en situaciones extremas | Especialistas aconsejan cómo actuar antes de que llegue el médico

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DÉBORAH FRIEDMANN

Una emergencia médica tarda, en promedio, 10 minutos en llegar a asistir a un paciente con riesgo de vida. La actitud que en ese lapso adopten los allegados al enfermo es clave para evitar secuelas e, incluso, la muerte.

"Cuando una persona está en una situación de emergencia, lo primero que hay que enseñarle es a pedir ayuda", resume la médica María del Carmen Camacho, directora Técnica de Pediatría de SEMM.

Las emergencias médicas son quienes reciben más pedidos desesperados de auxilio. Uno de cada tres uruguayos es socio de alguna de estas empresas que por año realizan 2.000.000 de atenciones, señala Enrique D`Andrea, presidente de la Cámara de Emergencias Móviles, que reúne a 44 firmas.

Del total de asistencias, sólo 5% son para brindar ayuda a pacientes con riesgo de muerte, lo que se conoce técnicamente como "Clave 1 o rojo".

"La Clave 1 no son patologías concretas y concisas. Se analiza cada situación. Un dolor en el pecho en un hombre de 20 años no es lo mismo que en uno de 50. Tampoco es igual si se trata de una mujer. Por eso es importante que las personas contesten todas las preguntas", explica Jorge Díaz, gerente asistencial de UCM.

Los llamados por casos graves de adultos sobrepasan ampliamente a los que solicitan asistencia para chicos. Las principales causas son traumatismos por accidentes de tránsito. La Cámara es quien asiste a los lesionados graves de siniestros en las ciudades de todo el país a través de un acuerdo con el Ministerio de Salud Pública.

En el caso de los adultos le siguen las pérdidas de conocimiento bruscas y paros cardiorrespiratorios, y entre los niños las convulsiones, coinciden en señalar a El País responsables técnicos de SEMM, SUAT, UCM y 1727. En una proporción menor se ubican las asistencias por dificultades respiratorias, accidentes domésticos, heridos por armas o caídas severas.

AL TELÉFONO. La ansiedad y los nervios de quien observa descompensarse a un allegado son los peores enemigos para él y para el propio enfermo.

"Nos sucede frecuentemente que la persona repita: `Por favor vengan` y no logra decir a dónde", cuenta Gabriel Cedrés, jefe de la cabina asistencial de SUAT. Por eso, aconseja que quien tome el teléfono sea la persona más tranquila que se encuentre junto al enfermo.

Cuando los servicios médicos detectan una situación extrema efectúan inmediatamente dos acciones: buscan al móvil más cercano a donde se encuentra el paciente y continúan al teléfono con quien llamó.

"El que se comunica tiene que saber que quien le está tomando los datos no es la misma persona que está en la ambulancia yendo a dar asistencia. Es el que le va a dar consejos para ayudar a mantenerlo con vida", sostiene Camacho.

Si el enfermo está solo debe, en la medida de lo posible, intentar dejar la puerta sin llave. "A veces adultos mayores llaman y cuando llegamos no podemos acceder. Se trata de abrir la puerta como sea, con el apoyo de Bomberos y la Policía", sostuvo Cedrés.

Si además del enfermo hay dos personas en la casa lo conveniente es que una salga a esperar al equipo médico a la puerta para facilitar su ingreso y evitar demoras que pueden producirse intentando encontrar la numeración. El otro debe continuar al teléfono: "Se hacen reanimaciones dando las instrucciones por teléfono. El éxito depende de la capacidad de seguirlas durante esa situación extremadamente tensa. Incluso, hemos guiado un parto por teléfono", afirma Díaz.

Los especialistas coinciden en que es necesario masificar en Uruguay los conocimientos previos de qué hacer ante una emergencia y especialmente la enseñanza del "soporte vital básico" -que implica estar capacitado para dar respiración boca a boca y masaje cardíaco- que, está demostrado, genera más posibilidades de una reanimación exitosa.

Otras acciones como poner de costado a alguien que convulsiona o no tocar ni mover a un accidentado son claves (ver infografía).

Las cifras

51% Son los accidentes de tránsito con lesionados graves asistidos por UCM en lo que va del año en el que participó, al menos, una moto.

37% Es la proporción de llamados catalogados como "Clave 1" en SUAT en el primer semestre del año por lesionados en accidentes de tránsito.

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