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CERRO LARGO | NÉSTOR ARAÚJO

Las autoridades de Cerro Largo adoptaron el criterio de dejar en libertad de acción el uso del casco, a raíz de la fuerte resistencia de los motociclistas. Ya en el último año de la administración anterior se habían dejado de aplicar multas.

Además de flexibilizar los controles, el ejecutivo departamental propondrá exonerar del pa-go de la patente a todos aquellos motociclistas que tengan su vehículo en regla, previa inspección del cuerpo técnico de la Intendencia. Un proyecto en este sentido será remitido la semana que viene a la Junta Departamental.

Los primeros antecedentes de resistencia al uso del casco en este departamento se registraron en 2006. Un grupo organizado de propietarios de motos recogió 17.000 firmas y las envió a la Corte Electoral, con el fin de que se habilitara un referéndum con la intención de derogar el decreto municipal que obligaba al uso del casco.

Miles de firmantes forzaron a que el departamento jurídico de la comuna suspendiera la aplicación del decreto. Finalmente la Corte no dio lugar a la instancia y, posteriormente, la aplicación de la Ley Nacional de Tránsito obligó a todas las intendencias a exigir su uso.

La resistencia no cesó: hubo manifestaciones y caravanas de motos por Melo; hasta llegaron a producirse agresiones verbales y físicas a los inspectores.

Así, se optó por dejar sin efecto la mayoría de las multas aplicadas, además de ser más flexible con la aplicación de la ley, argumentando falta de inspectores para controlar una enorme cantidad de motos.

Al día de hoy en los registros municipales hay unos 50.000 conductores de motos. Para el presidente del Movimiento contra el uso obligatorio del casco, Julián Fernández, la ley de tránsito viola las autonomías municipales: "obliga a las ciudades" a que instrumenten las mismas medidas que en rutas.

Reconoce la importancia de su uso como protección, pero entiende que no pueden violar su libertad individual de no utilizarlo: "así piensan las 17.000 personas que firmaron".

La administración del intendente Sergio Botana -que lleva menos de un mes al frente del gobierno departamental- está realizando severos controles en el tránsito, pero no fiscaliza la utilización del casco. Se trata de controlar "aspectos que minimicen la ola de siniestralidad" enfatizó el director municipal de Tránsito, Laudares Sánchez.

"Usar o no el casco no incide en la cantidad de accidentes. Sin embargo, andar sin freno, sin luces, sin espejos retrovisores, con exceso de velocidad o de a cuatro personas en una moto; eso sí eleva el numero de siniestros", aseguró Sánchez.

El médico forense Luis Blanco dijo que las pericias forenses practicadas en Cerro Largo confirman que en los siniestros en que el accidentado llevaba puesto casco, al impactar contra el suelo o algún objeto, las lesiones fueron leves y no implicaron riesgo de vida. "Son menores los daños", justificó.

Un motociclista que lleva casco tiene 73% más de posibilidades de sobrevivir, en caso de accidentarse y 85% más posibilidades de no sufrir lesiones graves, afirmó el médico forense Luis Blanco.

De enero a mayo nueve personas murieron en accidentes de tránsito en Cerro Largo.

En el 80% de los choques participan motos. Este año, en 150 días, hubo 124 choques entre motos en Cerro Largo.

La comuna adquirió nuevos radares para controlar el exceso de velocidad y pondrá severas multas al controlar las picadas y la "aptitud técnica" de las motos.