F.CASTILLO / P.MELÉNDREZ
Las demandas judiciales de pacientes contra ginecólogos por mala praxis está en aumento sostenido desde hace al menos dos años. Las histerectomías (extracción del útero) y la muerte fetal intrauterina son dos de las causas más frecuentes que se llevan a los tribunales.
La jueza civil Dora Szafir señaló a El País que hasta hace unos años dictaba no más de dos sentencias por mala praxis al año, y últimamente emite "cuatro o cinco" y casi todas por casos vinculados a lesiones ginecológicas.
"No sé si es que realmente hay más casos o la gente no tiene más ganas de resignarse", enfatizó.
En las demandas por histerectomías mal realizadas, las pacientes han señalado que tras las operaciones han quedado con "serios problemas de incontinencia urinaria", informó la jueza.
Francisco Cóppola, ginecólogo y dirigente de la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay, reconoció que las "complicaciones por las lesiones quirúrgicas siempre pueden existir, y son más o menos las mismas", pero apuntó que lo que se advierte ahora es un "auge de denuncias".
"Estamos en una época de tolerancia cero y por eso los pacientes recurren a los abogados", apuntó.
Szafir dijo que no sabe si las pacientes están más intolerantes o "quieren ejercer sus derechos porque los problemas existen. ¿A quién le gustaría quedar en esas condiciones?", preguntó.
En uno de estos casos, si bien los peritos dijeron que no hubo mala actuación médica porque se trata de secuelas posibles, la magistrada terminó haciendo lugar a la demanda porque probó que la paciente no recibió la información necesaria al respecto según lo que establece la Ley de Relaciones de Consumo.
Szafir llamó a "pensar qué está pasando y cómo enfrentar el problema".
Cóppola consideró que la mayoría de las denuncias son "exageradas" y las que terminan con fallo favorable al paciente son las menos. "Siempre en una operación hay un riesgo; el tema es si ese daño está dentro de la buena praxis o de la mala praxis, si se tomaron o no precauciones o no se aplicó un buen arte quirúrgico", señaló. Para el ginecólogo, la postura de muchos pacientes "es que no deben existir complicaciones, que haya un 0% de riesgo, y por eso aumentan las demandas".
Cóppola agregó que un reclamo común en los últimos años es por la muerte fetal intrauterina. "Una mujer que tuvo un embarazo normal y, en determinado momento, se le muere el bebé", puso de ejemplo. "La gente desconoce que esa muerte es cinco veces más frecuente que la muerte súbita del lactante", señaló. Sostuvo que, "por más ecografía, técnicas, monitoreo, no se baja ese porcentaje de mortalidad inesperada, no hay forma", lamentó.
Considera que si las personas piensan que cada muerte intrauterina es producto de una mala praxis del ginecólogo "los juzgados van a estar llenos de estos reclamos".
Para el ginecólogo la "contracara" de las demandas es que se genera lo que se conoce como "medicina defensiva", cuya consecuencia es la exigencia de "múltiples exámenes innecesarios", que "terminan empeorando la calidad asistencial y supone más gastos. No es bueno para el paciente ni para el médico", dijo.