PABLO ANTÚNEZ
El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, aclaró que no habrá marcha atrás en las políticas de inversión que tiene el país y reivindicó la que realizan extranjeros como el motor de crecimiento del agro.
En el marco de la Tercera Jornada del Ciclo de Conferencias "Políticas de Estado: El Agro en los tiempos que Vienen", organizado por el diario El País, Consultora Seragro y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Aguerre (con un puñado de asesores) fue el conferencista central.
El jerarca salió a ofrecerle tranquilidad a los inversores nacionales y principalmente a los extranjeros sobre la posibilidad de limitar las compras de tierra.
"Nadie duda, tengan la tranquilidad, que los instrumentos que pretendan corregir los problemas de la extranjerización de la tierra, no deben atentar contra la decisión de invertir, innovar, traer tecnología, capitales y mercados. Si no pensáramos así, no estaríamos recibiendo hoy a 27 árabes saudíes, ni pretenderíamos mostrarles la capacidad que tiene Uruguay para producir alimentos".
El campo lleva siete años de crecimiento ininterrumpidos, con una tasa promedio anual de 4,5%. Ese crecimiento es liderado por el sector agrícola, que se expandió 9,1% promedio en los últimos siete años, con una transformación de la exportación de rubros agrícolas que se multiplicó por cinco, superando, por primera vez en la historia a los pecuarios.
Según Aguerre, la preocupación del gobierno -así lo hizo saber en nombre del presidente José Mujica- se centra en que por vía de las Sociedades Anónimas en Uruguay haya estados extranjeros que compren tierras.
"Me pidió les transmitiera su convicción de que este es un tema que tiene que estar resuelto, pero no significa ir marcha atrás en las políticas que tuvo este país hasta ahora. No quiere decir que se generen dudas con respecto al clima de inversión que tiene que haber en Uruguay, para poder seguir alimentando el crecimiento del agro", aclaró.
El titular del MGAP, también negó que el gobierno esté pensando en aplicar algún impuesto a la tierra para desestimular la concentración y la inversión extranjera.
El jueves, el semanario Búsqueda, informó que el subsecretario de la cartera, Daniel Garín, dijo que "puede haber varios mecanismos para revertir el proceso de concentración de la tierra" y entre ellos mencionó "aplicar una tributación sobre lo ya concentrado".
Aguerre recordó ayer que desde 2008 hasta la semana pasada se aprobaron 150 proyectos que significaron una inversión de US$ 213 millones, a los cuales el Ejecutivo exoneró de US$ 113 millones en impuestos.
"Este es un instrumento que contribuyó a que un mal endémico de la economía urugua-ya, que era la baja inversión, aumentara". El otro es la inversión extranjera. Según las cifras que divulgó el secretario de Estado, "en este país pasamos de 12% de inversión sobre el Producto Interno Bruto (PIB) a 19,8% este año. De esos siete puntos de diferencia, 4,5 puntos son de inversión extranje- ra y los otros tres, correspon-den a inversión nacional y par-te de esa inversión estuvo ayudada por este régimen de inversiones".
ANUNCIO. Aguerre anunció que los ministerios de Economía y Finanzas y, de Ganadería, Agricultura y Pesca, "están trabajando en la construcción de una nueva grilla de evaluación de inversiones". En ese sentido, consideró que "no puede dar lo mismo un cocinero y tres peones que un egresado de una escuela agrícola, un agrónomo o tres empleados comunes que están en proceso de capacitación. Vaya si tenemos algunos rubros donde la inversión en capital humano, como la lechería, será determinante de la competitividad. ¿Se pueden resignar US$ 113 millones para promover una inversión de 516 puestos de trabajo de baja calificación? Pobre del que piense que la concentración se resuelve poniéndole un impuesto a la propiedad", advirtió.
Según la visión de Aguerre, "así, no sólo no se resuelven los problemas, sino que se atacan los principios de aumentar la productividad y la rentabilidad, porque los buenos fundamentos que hay atrás del modelo que se ha dado en los últimos años en nuestro país, es dar las condiciones para que vengan las inversiones. Si no hay inversión, no hay crecimiento y nadie discute que si no hay crecimiento es imposible hacer la distribución", aseguró. Y remató: "No podemos atacar los fundamentos básicos del crecimiento que ha sido la inversión".
Frente a la versión de que hay extranjeros que compran tierras con fines netamente especulativos, Aguerre desafió: "pago un asado ensillado si me suben a una camioneta y me muestran una estancia que esté sólo con tres perros, un candado en la portera y tres ñandúes adentro. No existe más eso", dijo golpeando el atril.
Las cifras
213: De dólares fue lo que generaron los 150 proyectos aprobados desde el 2008 hasta ahora; el Ejecutivo exoneró US$ 113 millones.
9,1% En promedio anual es lo que creció el sector agrícola en los últimos 7 años, superando por primera vez a los rubros pecuarios.
MGAP justificó su negativa al uso de somatotropina láctea
El ministro Tabaré Aguerre sostuvo que si Uruguay compite en el mercado internacional de lácteos con Nueva Zelanda y el modelo neocelandés no tiene aprobado el uso de la somatotropina, antes de autorizarla hay que medir qué efectos comerciales puede tener sobre las exportaciones.
"Sería irresponsable tomar una medida que pusiera en riesgo un sector que consideramos estratégico por la posibilidad de generación de empleo, por la ubicación geográfica, por la integración vertical que tiene la cadena y por la capacidad de crecimiento que puede tener", aseguró el jerarca, llevando tranquilidad a las gremiales que se oponen a su uso y también a la industria láctea. Por eso advirtió que, "hasta que no se sepan las consecuencias que comercialmente podría tener el adoptar la somatotropina en nuestro sistema, no lo hagamos".
Aguerre aclaró que no está oponiéndose al uso de la hormona en la lechería uruguaya basándose en datos científicos o desconociendo su eficiencia productiva, "estoy hablando en términos comerciales". Por eso aseguró que, "si se avanza y se demuestra que se pueden segmentar las producciones, los mercados y esto termina no impactando en el comercio de los lácteos uruguayos, se tomará otra decisión".