El consejo de Ministros decidió esta mañana comunicarse con el presidente ejecutivo de Portucel, José Honório, para que confirme o desmienta los trascendidos de prensa que afirman que el proyecto de la empresa en Uruguay quedaría sin efecto, anunció el secretario de la Presidencia Alberto Breccia .
Portucel negó a EL PAÍS haber descartado la posibilidad de invertir en Uruguay, aunque volvió a plantear que la decisión está supeditada a la construcción del puerto de aguas profundas, obra que el gobierno se opone a hacer para un solo inversor.
"En relación a las últimas noticias publicadas en los medios relativas a los proyectos a desarrollar por Portucel, queremos aclarar que no ha habido cambios en el proyecto de Portucel en Uruguay", dijo ayer lunes a El País, desde Portugal la encargada del departamento de Imagen y Comunicación Institucional de Portucel, Ana Nery.
La ejecutiva agregó que esto se debe a que "la principal decisión está ligada a desarrollos futuros en el área logística, particularmente en la construcción de un puerto de aguas profundas".
El gobernador de Mato Grosso, André Puccinelli, confirmó la semana pasada que Portucel instalará una fábrica de celulosa en ese estado brasileño descartando realizarla en Uruguay.
En agosto, José Honório, había dicho en declaraciones al diario portugués Jornal de Negócios que la firma estaba finalizando "estudios cruciales" en Brasil para "poder tomar una decisión definitiva" sobre el país que escogería la compañía para montar una planta de celulosa.
Según el ejecutivo se había optado por "profundizar" los estudios en territorio brasileño ya que en Uruguay existe una cuestión que "depende exclusivamente del gobierno" uruguayo.
Honório había especificado que Uruguay "tiene una saturación de su estructura portuaria existente" y "una necesidad de concretar inversiones en un puerto de aguas profundas" que depende del gobierno. Sin embargo, el gobierno tanto en ese entonces como ahora dijo que no está dispuesto a construir un puerto de aguas profundas solo para asegurar la instalación de la papelera portuguesa.