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Ayer se hicieron dos inspecciones sorpresa a buques pesqueros de diferente bandera en el Puerto de Montevideo; en tres días van seis inspecciones por parte de Prefectura Naval, luego de los sucesivos incendios generados en horas de la madrugada y que obligaron el pasado lunes a suspender el lanzamiento de la temporada de cruceros.

Si bien fueron inspecciones al azar, se priorizaron aquellos buques que estaban por salir a la mar, explicó Anselmo Borges, Jefe de Prensa de la Armada, que ayer fue parte del equipo inspectivo. Documentación del buque, implementos de seguridad, de navegación y prevención de incendios es parte de lo que se chequea.

Entre las faltas que se detectaron se encontraron extintores de fuego vencidos, instalaciones eléctricas precarias y cercanas a zonas de fácil implosión -enchufes con muchos cables y próximo a una cama- y el cuadro de roles, que no estaba traducido a todos los idiomas de la tripulación, además de estar en lugares poco visibles.

Uno de los barcos inspeccionados ayer tenía tripulación surcoreana, filipina e indonesios, mientras el cuadro de roles estaba escrito en inglés y surcoreano, por lo que parte de la tripulación no entendía lo que allí estaba escrito. "Eso es un problema grave", explica Borges.

Hasta que los buques no pongan en regla las fallas detectadas no se les permite salir. Por otra parte, el Ministro de Defensa, Luis Rosadilla, recibió ayer sobre la hora 18 el informe que pidió a la Armada sobre los incidentes de buques de 2008 hasta la fecha.