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PABLO MELGAR

Mientras los conflictos se superponen, el director de Trabajo, Luis Romero, reclamó que los votantes del Frente salgan a defender al gobierno de Mujica. Vinculó la ola de conflictos a los radicales de izquierda, la oposición política y los empresarios.

"La gente que votó este gobierno debe salir a darle su apoyo tal como hizo con el de Tabaré Vázquez", dijo ayer Romero luego que el senador colorado Pedro Bordaberry recomendara a Mujica tomarse vacaciones.

Para el líder colorado, el gobierno está "sin rumbo" y puso como ejemplo que prorrogó "innecesariamente los Consejos de Salarios y los sumó ingenuamente al Presupuesto".

"Quizá lo que le moleste a Bordaberry es que nuestro presidente es muy democrático; a mucha gente no le gusta tanta democracia", dijo Romero.

Por su parte, Bordaberry señaló que "Romero está buscando a alguien con quien pelearse y echarle las culpas. Romero tiene que hacer su trabajo y no buscar responsables afuera. A los legisladores nos pagan para señalar las contradicciones y las cosas que están mal, supongo que Romero no me estará mandando callar", respondió.

El domingo, el líder colorado había dicho que Mujica "se equivoca cuando hace declaraciones sobre Argentina, cuando habla sobre la novia de un jugador de fútbol o cuando se pelea tan seguido y habla por la radio todo el tiempo".

Para el director de Trabajo el gobierno tiene en los partidos de oposición, los empresarios y en la izquierda radical sus más firmes contendores.

"Hay sectores del Partido Nacional y del Partido Colorado que se tocan con los mal llamados radicales de la izquierda. Eso se junta con las pálidas que tiran desde la Cámaras de Industria y Comercio como si en este país todo fuera una desgracia. Esa es una forma de hacer política contra el gobierno", aseveró Romero.

"No tiramos pálidas ni hacemos política, pero si él lo dice lo tendrá bien pensado", respondió escuetamente el presidente de la Cámara de Industrias, Diego Balestra.

Por otro lado, Romero dijo que los votantes del Frente Amplio deben salir a defender "las conquistas de este gobierno". En tanto, señaló que no se puede suponer que "todo el mundo queda boca abajo" cuando hablan el Frente o el Pit-Cnt.

"Acá se cree que todos los sindicalizados son frenteampistas cuando la historia no es esa. Hay sectores que no obedecen al Pit-Cnt. Hay cosas que un trabajador frenteamplista no hace", aseguró Romero.

En el Consejo de Ministros de ayer, el tono fue de preocupación por la conflictividad. Uno de los presentes manejó que podría existir aislamiento del gobierno, pero el presidente retrucó que nunca se sintió tan acompañado por la gente como ahora, tanto por las cartas que recibe y en las comparecencias públicas.

Si bien no se definieron medidas, la mayor preocupación puntual manejada por el presidente es el tema de la paralización de la recolección de la basura en Montevideo, y en el que se dejó entrever la posibilidad de considerar las primeras medidas en caso que la situación se prolongue.

Vinculado a las responsabilidades en términos de la conflictividad, se habló en el gabinete sobre la relación del gobierno y el Frente Amplio. Entre los ministros se entiende que muchos temas deberían estar en la fuerza política, entre ellos difundir y explicar las iniciativas y logros de esta administración, en especial en los que hay acuerdos con sectores sociales.

"Hay que cuidar que detrás de los conflictos no exista un trabajo de la oposición política", dijo ayer el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, actuando como vocero del gabinete ministerial.

El gabinete no analizó aprobar medidas concretas ya que los conflictos "no tiene aspectos que se asemejen unos a otros" dado que "en todos los conflictos hay componentes políticos e ideológicos", afirmó Breccia.

El líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, calificó de "profundamente equivocadas" las expresiones del director de Trabajo, Luis Romero.

"El gobierno tiene que verse a si mismo, echarle la culpa a la oposición de la altísima conflictividad que hay en el país es no decir la verdad, es ocultarla", expresó el senador.

"Se sabe que sectores del FA son los que le dan manija a sus filiales sindicales para pedir más, así de sencillo y simple", dijo Larrañaga.

"El Partido Nacional actúa de buena fe, quien habla actúa así. Entonces, no se puede decir eso para justificar la alta conflictividad", acotó

"El gobierno tiene la principal responsabilidad, porque como ha prometido tanto ahora tiene que enfrentar los reclamos que ha sembrado", opinó Larrañaga.

"No puede ser que un director de trabajo termine declarando eso, cuando sabe muy bien y de memoria en su condición de dirigente gremial por la que accedió al cargo de director de Trabajo, que lo que está diciendo no tiene asidero", afirmó.