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BUENOS AIRES | LA NACIÓN / GDA

En lo que se considera una jugada política, la presidenta argentina anunció un pago extra de US$ 121 a los jubilados que cobren menos de US$ 365, después de haber vetado ella misma un aumento generalizado que impulsó la oposición.

En un acto en la Casa Rosada que fue transmitido por cadena nacional, Cristina Fernández anunció que el subsidio, que se pagará a 4.662.000 jubilados, tiene como marco la "profundización de la tarea de redistribución del ingreso que inició" el ex presidente Néstor Kirchner en 2003.

Según explicó, la medida es posible porque "el Estado ha podido recuperar la administración de su economía" y porque "piensa en sus hombres y mujeres de la tercera edad".

Fernández aseguró que el plus adicional por diciembre significa "invertir 494 millones de dólares adicionales". Y añadió: "Este dinero llevará el haber a la suma de US$ 503, junto con la jubilación en este diciembre, donde esperamos que todos puedan celebrar las fiestas con mucha felicidad".

En todo 2010 la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) entregará US$ 33.300 "para nuestros hijos, nuestros abuelos, pensionados, jubilados", agregó la mandataria, que destacó el marco "internacional en que realizamos estos anuncios para nuestros trabajadores y jubilados". Según dijo, "estos anuncios sociales son muy importantes en el contexto mundial que estamos viviendo, son beneficios para todos los argentinos que dieron su vida laboral a Argentina".

Luego mencionó que creía que ya no sería aprobado el proyecto de presupuesto para 2011 en el Legislativo.

Durante su exposición, la presidenta volvió a emocionarse, cuando hizo un repaso de los beneficios que la seguridad social otorga a sus afiliados. Al leer los "números", se quebró cuando leyó la palabra "marcapasos". Y agregó: "Es muy importante que los corazones sigan latiendo".

El ministro de Economía, Amado Boudou, destacó que la medida "abarcará al 83% de los jubilados", y que incidirá sobre el consumo y la consolidación del mercado interno.

CRÍTICAS. La oposición no tardó ni cinco minutos en cuestionar el anuncio oficial, y el diputado radical Ricardo Alfonsín declaró que Fernández "es la misma presidenta que vetó el 82%. Quedó claro que la plata está". El oficialismo vetó recientemente un plan de la oposición que preveía aumentar las jubilaciones en un 82% móvil de lo percibido. Es por eso que el jefe de la bancada de Pro, Federico Pinedo, opinó que "es llamativo que la mandataria otorgue el aumento que nosotros planteamos".

Alfonso Prat-Gay, diputado de la Coalición Cívica, también cuestionó la negativa kirchnerista de aplicar el 82%. "Es una gran contradicción. Por un lado se veta el 82% y por el otro se sacan estos US$ 121 por decreto", aseguró el ex presidente del Banco Central. "Además es una dádiva pensada por las fiestas, cuando en realidad es sólo parte de lo que les corresponde a los jubilados", agregó.

Desde los directamente implicados en el aumento, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, comentó que el anunció no es suficiente.

"Cualquier anuncio de este tipo siempre viene bien para haberes tan depreciados. Pero es insatisfactorio en términos de lo esperable como reconocimiento de los derechos de los jubilados", evaluó Semino, que recordó que el próximo aumento previsto por la Ley de Movilidad Jubilatoria recién llegará en el mes de marzo.

"Hay una dicotomía entre el discurso y las acciones concretas para cambiar el sistema legislativo que permita un cambio estructural", se quejó.

Su planteo se basa en que en realidad los fondos para mejorar los haberes de los jubilados están disponibles: este subsidio extra costaría a la Anses US$ 494 millones, cuando el organismo tiene un superávit estimado en US$ 3.400 millones. Es por eso, dijo Semino, que se está "en condiciones de sostener el pago de los 121 dólares en el tiempo a todos los jubilados, e incluso de garantizar el pago de las sentencias judiciales pendientes".

121 Son los dólares extra que cobrarán en diciembre los jubilados argentinos que mensualmente reciben menos de US$ 365.

494 Son los millones de dólares extra que tendrá que pagar el Estado por el subsidio. Su superávit es de unos US$ 3.400 millones.