Un equipo del departamento de Anestesia del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), realizó un repaso sobre los últimos avances de la anestesia general para develar cuáles son los mecanismos neurobiológicos que permiten dormir y despertar al cerebro sin riesgos.
El trabajo, publicado en la revista especializada, The New England Journal of Medicine, compara los patrones de actividad eléctrica que se producen en el cerebro durante la anestesia, el sueño y el estado de coma. Su conclusión es que la anestesia general se asemeja más al coma que a un sueño profundo.
Además, estudian cómo actúan los fármacos para lograr el estado de inconsciencia, falta de dolor e inmovilidad durante la anestesia general. Por ejemplo, respecto a la ketamina, que en realidad genera una excitación de las neuronas, los científicos indican que, precisamente, el exceso de actividad que generan es tal, que "colapsa" el sistema y por eso el paciente se "duerme".
La investigación podría explicar porqué algunos pacientes demoran horas en despertar, además de generar nuevos modos de anestesia.