El gobierno puso las barbas en remojo por la crisis financiera en Europa. El ministro Fernando Lorenzo dijo que el panorama es "mucho más incierto" e imposible de controlar para un país como Uruguay, por lo cual advirtió: "nos va a impactar".
En el primer piso de la Torre Ejecutiva, acompañado en silencio por el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori, y ante un público compuesto mayoritariamente por mandos medios del gobierno, algunos empresarios y un grupo de sindicalistas, el jefe del equipo económico habló de lo que le espera a Uruguay si no logra controlar la inflación y si el gasto se le despega más de lo proyectado.
A miles de kilómetros, en Bruselas, sus colegas de la Unión Europea mantenían ayer intensas reuniones buscando frenar una crisis que todos prevén terminará afectado esta parte del globo. (Ver A2).
Lorenzo advirtió que se atraviesa un escenario internacional "mucho más incierto", con "más riesgos y peligros", del que hay que tomar conciencia y cuya resolución "está fuera de nuestro control", pero "nos va a impactar".
Por ello instó a "actuar con prudencia" y dijo que se ajustó la cifra de crecimiento para este año a 6% y se mantuvo las cifras para los próximos cuatro años.
Respecto a cómo puede afectar a la economía uruguaya la crisis financiera en Europa, Lorenzo dijo que hay que prepararse "de la mejor manera posible" para enfrentar un deterioro no previsto en países avanzados.
Afirmó que la herramienta a fortalecer es mantener elevados niveles de liquidez en el sector público y tener líneas de crédito contingente. "Esto permite enfrentar el vendaval de la dificultad de acceso a recursos que podría ocurrir en caso de deterioro a nivel internacional", señaló el ministro.
"El costo hoy de tener elevados niveles de liquidez es tener dinero guardado que no remunera y por el cual para obtenerlo tuvimos que pagar tasas de interés a precios de mercados internacionales", explicó.
Lorenzo afirmó que "los riesgos de recalentamiento pueden dañar el proceso de expansión de nuestra economía", y por eso dijo que hay que ser "muy cuidadosos" e interpretar señales para enfrentar problemas y anticiparlos.
En ese sentido, mencionó el indicador de que por primera vez hay una demanda interna que crece por encima del PBI. A esto sumó que este año el país puede tener perdida en términos de intercambio comercial.
"No es posible que la economía en Uruguay pueda crecer al 7 o 8% anual, con tasas de inversión de un 19%. Puede ocurrir un año, dos, pero no durablemente y por eso tenemos que incentivar la inversión productiva", afirmó.
El ministro dijo que el gobierno apunta a jerarquizar la instancia del tratamiento parlamentario por el proyecto de Rendición de Cuentas.
Agregó que por ello se consideró oportuno instituir una instancia como la de ayer, para presentar lo medular del proyecto de Rendición de Cuentas (en especial la exposición de motivos con el informe económico-financiero).
La participación de Mujica en la conferencia de Lorenzo fue vista como una fuerte señal de respaldo al ministro, quien había quedado muy molesto por la forma en que el presidente y el director de la OPP, Gabriel Frugoni, manejaron el tema del impuesto a la tierra, sin antes consultarlo. También estuvieron presentes otros jerarcas, entre ellos el secretario de la Presidencia Alberto Breccia; el director general de secretaría del MEF Pedro Apezteguía; el jefe de la asesoría macroeconómica Andrés Masoller; y los directores de Aduanas y de Casinos, Enrique Canon y Javier Cha, respectivamente.
Lorenzo señaló que la economía de Uruguay "continúa expandiéndose a tasas elevadas", muestra un "vigoroso" crecimiento y "puede seguir en esta senda". Agregó que este dinamismo "abarca a todos los sectores de la economía".
Señaló que las exportaciones en bienes y servicios como la inversión productiva del sector privado "son los dos factores más dinámicos de la demanda agregada".
El ministro destacó que la inflación "constituye el principal desafío, el problema macroeconómico más importante que tenemos para enfrentar en los próximos tiempos".
"El control de la inflación y asegurar la estabilidad de precios son una prioridad de este gobierno", añadió.
Lorenzo aseveró que la inflación está por encima del rango objetivo y que confía que en los próximos dos meses "esta trayectoria comience a revertirse" y ayude "a la consolidación de expectativas respecto a que las acciones que se están emprendiendo van dando resultados".
Dijo que la inflación está alta por múltiples razones, en un proceso generalizado de aumento de los precios y de demanda interna más elevada que en el pasado. Afirmó que las políticas públicas deben ocuparse de estos problemas "para asegurar algo que la sociedad uruguaya valora cada vez más: la estabilidad de precios".
Añadió que hubo una reducción de la pobreza extrema y que la inflación tiene relación con ello, "ya que tiene efectos distributivos relevantes" y por ello debe ser controlada.
Nuevos desafíos para la economía
El ministro Fernando Lorenzo dijo que "la novedad" de las últimas cifras es que "el gasto de consumo privado por primera vez en estos últimos tiempos empieza a tener una comportamiento levemente más expansivo que el producto".
"Esto refleja condiciones macroeconómicas y de ambiente bien diferentes a las que habíamos tenido hasta ahora, esto no había ocurrido hasta dos o tres trimestres atrás", que genera nuevos desafío al manejo macroeconómico del país.
Agregó que "un rasgo reciente y relevante" de la trayectoria económica es que se observa "un cierto déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos", lo que implica un cambio de escenario "muy incipiente".
Sostuvo que "con toda seguridad" proyectos que implican megainversiones co-mo Montes del Plata -que tienen altos componentes importados durante sus etapas de instalación-, "van a provocar una suerte de exacerbación de esta tendencia". Pero agregó que el flujo de contrapartida de esto es "una expansión de la inversión extranjera directa", lo que reduce el riesgo y las vulnerabilidades.
El jerarca destacó que se logró conciliar el crecimiento económico sostenido con mayor equidad. La "desigualdad se reduce de manera significativa, continua y sostenida", dijo.
En ese sentido, Lorenzo resaltó el "fuerte incremento del gasto público social" desde 2005 y sostuvo que la estructura de transferencias del año 2004 es "inexplicable desde el punto de vista de la justicia social", ya que los beneficios sociales del decil más alto de ingresos fueron más elevados de los del extracto más pobre de la población.
Afirmó que este año se aceptará un cambio en la proyección del déficit fiscal, incrementándose a 1,6% del PIB. Aseveró que ello es una política deliberada por la que aumentará el aporte del gobierno central y del BPS.
"Reducir el aporte a rentas generales o al resultado de las empresas públicas es bajar impuestos implícitos. Eso es lo que estamos haciendo", explicó el ministro.