PABLO MELGAR
Un exguerrillero tupamaro, condenado a muerte por la supuesta "traición" a sus compañeros, se hizo cargo de la comisión de "marco ideológico" del Partido Colorado. Algunos militantes de Vamos Uruguay rechazaron su nombramiento.
"A mí, un tupamaro no me va a explicar quién fue Pepe Batlle", colgó en Facebook un militante del grupo liderado por Pedro Bordaberry. El comentario surgió cuando el militante se enteró que Kimal Amir, exguerrillero tupamaro y exsecretario de Hugo Batalla, se haría cargo de la secretaría técnica de "marco ideológico" del partido en el marco de la discusión previa al congreso ideológico partidario.
Apodado "el turco", Amir admite que colocó explosivos en bancos y reconoce que participó de secuestros en Argentina para financiar una acción tupamara en los años de 1970.
Casi 40 años después preside la comisión "Concepciones ideológicas globales: liberalismo y republicanismo en el Partido Colorado del siglo XXI".
En la actualidad es parte de Propuesta Batllista (Proba), el mismo sector del que participa, entre otros, el exdiputado Daniel García Pintos, un antagonista tradicional de la izquierda, relacionado con el pachequismo y la defensa a ultranza de las Fuerzas Armadas.
Amir tiene 71 años y más de una década de exilio europeo encima. Se siente batllista y republicano, asegura que no firmará por la baja de la edad de imputabilidad. Nació en Flores al igual que Raúl Sendic, el líder histórico de los Tupamaros.
Integró el Partido Comunista hasta que en 1962 y comenzó un peregrinaje por distintos grupos de la izquierda revolucionaria.
Cuando presidía el sector Banca Oficial del sindicato bancario AEBU, el mando tupamaro le ordenó fundar la columna política del entonces grupo subversivo. Así formó el "26 de Marzo" y de inmediato se unió al recién creado Frente Amplio.
"No participé en acciones armadas, siempre estuve en la parte de apoyo. `Apreté` (robé) algún auto, estuve en los berretines, salimos a colocar explosivos en sucursales bancarias, tomamos algún cine", admitió Amir a El País.
En el año 1972 pasó a la clandestinidad y poco tiempo después huyó a Buenos Aires y luego viajó a Chile.
Allí conformó una agrupación de unos mil militantes, en acuerdo con el gobierno de Salvador Allende, quienes comenzaron a remitir a muchos de ellos a Cuba. Posteriormente, en 1973 organizó un grupo que volvería a la capital argentina para retomar la lucha con la idea de intentar invadir Uruguay.
Tres veces intentó formar un pequeño ejército para volver a la lucha armada. Cada vez que se proponían reorganizarse perdían hombres e infraestructura que financiaban con secuestros en acuerdo con la junta coordinadora compuesta por guerrilleros de Argentina, Chile y Uruguay.
"Algunos creían que aún se podía hacer algo con las armas. Decían que podíamos tomar cuarteles si conseguíamos obuses y ametralladoras .30, pero discrepamos con la visión militarista, vimos que la batalla estaba perdida y renunciamos a la dirección", recordó Amir.
A fines de 1973, fracasó la última intentona y Amir planteó a la dirección del MLN en Buenos Aires terminar con la lucha armada. En 1975, los disidentes entregaron la dirección a cuatro cañeros. "La consigna fue: nos reencontramos en Francia", dijo Amir. Pocos meses después, fueron condenados a muerte bajo cargos de "traición" al movimiento.
Amir sostuvo que junto a él fueron condenados otros militantes, entre ellos William Whitelaw, cuyo cadáver apareció junto al de su esposa, Rosario Barredo y los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz en 1976.
Perseguido por sus excompañeros de la guerrilla y los militares huyó a Europa amparado por Acnur tras una peripecia que por poco le cuesta la vida.
Allí comenzó a estudiar letras y ciencias de la educación. Militó en los partidos socialdemócratas en Suecia y Francia.
En ese período rompió definitivamente con el marxismo y comenzó un período de revisión y estudio del batllismo.
En su regreso al país en 1985, se sumó a la lista 99 de Hugo Batalla. Junto a él abandonó el Frente Amplio en 1989 para formar el Nuevo Espacio y posteriormente se unió al Partido Colorado.
El nuevo "republicanismo" colorado
A fin de mes se presentarán las secretarías técnicas que aportarán insumos para la discusión en el congreso ideológico colorado que tendrá lugar a fin de año.
Se trata de ocho secretarías temáticas que trabajarán en régimen de asamblea general abierta.
Tienen plazo hasta el 15 de noviembre para presentar sus conclusiones y aportes en las diferentes áreas temáticas.
Junto a Amir en la comisión de ideología estará el diputado de Vamos Uruguay Fitzerald Cantero.
Amir dijo a El País que el cargo que asumirá es el "mayor desafío político" de su vida. Subrayó que durante el exilio sometió a un "bombardeo atómico" al marxismo - leninismo. Por ello destacó que le imprimirá su visión "republicanista" y batllista.
Destacó que sus fuentes preferidas para asumir un posicionamiento político "profundo" se basa en autores europeos socialdemócratas.
El ex tupamaro entiende que las raíces batllistas del Partido Colorado se adelantaron al concepto del "estado de bienestar" que predominó en Europa en los año `80 y que algunos politólogos suecos lo tienen como referencia.
Está convencido que el Congreso generará líneas políticas coloradas para los próximos 30 años.
Resaltó que la sucesión de gobiernos colorados tras la dictadura desdibujaron la ideología partidaria.
Figuras en secretarías técnicas
Junto a la secretaría técnica "Concepciones ideológicas globales: democracia, republicanismo y liberalismo como pilares del Partido Colorado del siglo XXI", a cargo de Amir y Cantero, funcionarán otras siete.
La de educación estará a cargo de la ex presidenta del Consejo de Educación Primaria, Teresita González. En prosperidad y desarrollo estará el ex ministro de Economía, Isaac Alfie, en su vuelta a la actividad política.
De la secretaría sobre libertad se hizo cargo Guillermo Maciel, ex director general del Ministerio del Interior. El ex ministro de Salud, Alfredo Solari y el dirigente Dante Neves asumieron en políticas sociales.
Del área de relaciones exteriores se hizo cargo el embajador Nelson Chabén y de la secretaría que atenderá sobre el rol del Estado, el ex ministro Julio Herrera. En república estarán Alberto Iglesias y Carlos Fedele.