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PAULA BARQUET

Solo afloraron discrepancias desde que Mujica propuso obligar a los médicos a trabajar en el interior. Sindicato Médico, Federación de Médicos del Interior, estudiantes, decano de la Facultad de Medicina, e incluso el MSP: todos pusieron peros.

El presidente José Mujica fue muy criticado estos días por su polémica propuesta en torno al trabajo médico obligatorio para los recién recibidos durante dos años en el interior.

Desde el propio gobierno hubo cuestionamientos. "No podemos mandar a un médico recién recibido a cualquier lado, y menos en un momento como el actual, con la alta demandabilidad (sic) que tiene la profesión. Para eso tenemos dispositivos trabajando, como son las Unidades Docente Asistenciales con ASSE", sentenció el subsecretario de Salud, Leonel Briozzo.

Según el jerarca, si se mandatara la obligatoriedad del trabajo para los recién recibidos, se generaría "una situación bastante compleja". "Tendríamos a los médicos más jóvenes sin la acción tutorial adecuada trabajando en el interior, y cuando adquieren cierta experiencia, vendrían a Montevideo y serían recambiados por otros dos años", consideró.

Las reacciones más duras surgieron en las gremiales médicas, tanto en el Sindicato Médico como en la Federación Médica del Interior (ver entrevista). Los gremios coinciden en que Mujica desmerece las acciones solidarias que realizan los médicos durante su formación y después de la misma.

En diálogo con El País, el presidente del SMU, Martín Rebella, dijo que si bien comparte la preocupación, la idea del presidente no soluciona "el problema estructural" de la carencia de médicos en el interior. Luego de escuchar la audición radial en la que Mujica expresó que los galenos tienen "un callo en el corazón", Rebella lo calificó de "injusto", y agregó que el mandatario "pateó el tablero" sin haberse interiorizado de lo trabajado en coordinación con el MSP durante meses.

FACULTAD. La carrera de medicina en la Universidad de la República lleva siete años y medio para los que cursan el nuevo plan, y ocho y medio para los que iniciaron los cursos antes de 2010. Según el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, "los estudiantes tienen contacto directo con la comunidad desde el primer día" y no solo en Montevideo.

"Tenemos obviamente un compromiso social. Está mandatado por la ley orgánica estar al servicio de los temas que hacen a la salud", dijo Tomasina a El País. Luego mencionó varios momentos en los que los estudiantes "hacen su devolución" por la gratuidad de la carrera.

Destacó que en el último año tienen una rotación obligatoria durante tres meses en algún departamento del interior. Agregó que las Unidades Docente Asistenciales se han instalado en varios departamentos y en ellas trabajan tanto docentes como médicos residentes.

"La propuesta (de Mujica) como tal no la conozco más que por la prensa. Lo que está claro es que cualquier modelo debe contemplar todo lo que se está realizando, y en cualquier caso potenciarlo", afirmó. Tomasina sostiene que la carencia de médicos en el interior requiere "facilitar el desarrollo regional" y "dar un marco de servicios" allí. "No es solamente el médico", advirtió.

Los estudiantes de la Corriente Gremial Universitaria Medicina (afín al Partido Nacional), emitieron un comunicado en el que sugieren que para asentar médicos en el interior conviene "fomentar verdaderos polos de desarrollo", "mejorar las condiciones laborales", y "realizar llamados que cubran las expectativas y respeten los acuerdos salariales".

Por su parte, los agrupados en Estudiantes Independientes sentenciaron que los médicos y estudiantes de medicina son "personas con sus necesidades y arraigos, que no pueden ser movidas como fichas para paliar las necesidades de un sistema claudicante".

El MSP convocó a todos estos actores a una reunión el próximo lunes para discutir la propuesta de Mujica.

-¿Qué opina de la propuesta del presidente?

-Son muy preocupantes las manifestaciones del presidente y de la senadora (Lucía) Topolansky, puesto que aparentan un desconocimiento total del tema o demuestran mucha superficialidad. Intentan una vez más transmitir, a mi juicio, culpabilidades sobre la falta de médicos del interior y de los pequeños poblados. Se atribuye a la falta de solidaridad del médico y se afirma que el médico no tiene sensibilidad social. Es una cosa que no viene nada bien en un momento de muchas dificultades en la relación con la sociedad, con el paciente y con los familiares. Decir este tipo de cosas con ese facilismo no es de recibo. No es fácil, los que van a estudiar del interior a Montevideo hacen un esfuerzo tremendo. La mayoría de los médicos son de clase media o media baja; hay pocos de clase alta. Sale mucha plata estudiar, y se logra muchas veces gracias al esfuerzo de la familia y del médico, que pasa de los 18 a los 30 estudiando.

-En el interior, ¿los médicos eligen por sí mismos trabajar en los hospitales públicos?

-La historia de la medicina en el interior es que hasta hace cuatro o cinco años se trabajó por sueldos miserables. Y se ha trabajado muchos años gratis hasta que apareció algún cargo. Esa es la historia. Los médicos tienen una gran capacidad de gratitud hacia los hospitales públicos, donde se han formado. Y el 80% de los médicos acá trabajan tanto en el sector público como el privado. A un médico joven, que salga recién del horno con 30 años, ¿le voy a imponer que vaya dos años a trabajar a donde a mi se me antoje? Me parece una cosa realmente muy preocupante.

-La FEMI ha estudiado la falta de recursos humanos en el interior. ¿Qué propuestas concretas se han hecho?

-Hoy mismo estuvimos en la escuela de graduados. Suscribimos un convenio para la formación médica continua. Logramos bajar algunas exigencias para poder formar en el interior Unidades Docente Asistenciales (UDAS); que la facultad propenda a crear posgrados en el interior. Pero además, hace cinco años la FEMI entregó a todas las autoridades de la salud, un estudio departamento por departamento, con el número de médicos, especialidades y edad de los médicos, diciendo que estábamos en problemas y que esos problemas se iban a agravar con el transcurso del tiempo. Bueno, acá estamos ahora. Pero esto no se arregla con declaraciones fáciles. Hay que ponerse a laburar, con buena intención, haciendo esfuerzos de todos lados para solucionar este problema.

El Consejo Directivo Nacional, órgano máximo de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), presidido por Beatriz Fajián, propone realizar un paro nacional por tiempo indeterminado y pasar a huelga general con ocupaciones a centros de salud incluidas, como medida de presión para lograr que se contemplen sus reclamos.

Según un comunicado difundido, la iniciativa surge "luego del análisis de la resolución del trámite del Proyecto de Rendición de Cuentas en la Cámara de Diputados, donde no se consideró la propuesta enviada desde ASSE en el mensaje complementario, y de las diferentes entrevistas mantenidas con el presidente de la República y la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Senadores, las cuales hasta el momento no han dado ningún avance claro y concreto".

La FFSP entiende que se precisan unos 2.500 cargos de personal no médico en ASSE. Consideran que la intención de fortalecer el primer nivel de asistencia implica contratar más gente.

En el reclamo presupuestal elaborado por ASSE meses atrás -y que determinó la destitución del expresidente del organismo, Mario Córdoba-, ASSE se hace eco del pedido del gremio de funcionarios y solicita la contratación de unas 1.000 personas más.

En el mensaje que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento, en cambio, no figura la contratación de personal e incluso se propone evitar gastos, fundamentando que ASSE ha incrementado 127% su presupuesto desde 2005 y al mismo tiempo disminuido la cantidad de usuarios.

El 24 de agosto, luego que Córdoba fuera relevado, el gremio mantuvo una reunión con el presidente José Mujica para insistir con el pedido de más cargos en la salud. Entonces el mandatario se manifestó preocupado y receptivo, y se comprometió a discutir el tema con el resto del Ejecutivo.

Tras analizar lo sucedido, la dirección de la FFSP decidió el jueves poner a discusión de las asambleas resolutivas la propuesta de "paro nacional por tiempo indeterminado desde la hora 0 del lunes 26 de septiembre y pasar a la huelga general con ocupaciones de centros desde la hora 0 del miércoles 5 de octubre". Las asambleas deberán discutir la propuesta y llevar al Plenario Nacional de Delegados sus posiciones. El plenario está convocado para el jueves 15.